Cuánto dinero necesita Edenor para sostener sus operaciones este año
Al igual que en el caso de Edesur, desde Edenor también se reclama una adecuación tarifaria definitiva y mayor a los porcentajes de aumentos que el Gobierno quiere permitir para las facturas de la electricidad.
Los ejecutivos de la distribuidora que es controlada por una sociedad perteneciente a los empresarios Daniel Vila; José Luis Manzano y Mauricio Filibertti, participan de la audiencia pública virtual convocada por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) para adecuar los valores del servicio de luz durante este año.
En ese contexto, durante la jornada de este lunes 23 de enero, desde la compañía se expusieron los principales reclamos vinculados con la necesidad de recibir un incremento que le permita mantenerse operativa; cancelar sus deudas y poder recomponer en parte su flujo de caja.
Según el reporte que Edenor presentó ante el organismo que depende de la Secretaría de Energía de la Nación, su requerimiento de fondos para cubrir el déficit de este año asciende a los $205.760 millones.
De acuerdo a la cuenta que sus ejecutivos realizaron, ese monto implica que el 80% de los usuarios residenciales de la distribuidora pase a pagar en promedio una factura final con impuestos de $2.757 mensuales.
"Ese promedio representa un costo de menos de $100 diarios por el servicio de energía eléctrica", detalla el trabajo que indica también que, aún con esta recomposición, "los clientes continuarían pagando una factura que está muy por debajo del promedio del sistema nacional que se ubica en $3.700 por mes para un consumo familiar".
En este marco, desde la compañía enfatizan que desde la última actualización en febrero de 2019, sólo registraron dos incrementos siendo uno de 21% en mayo del 2021 y otro del 8% en marzo de 2022. Es decir, una suba global del 31% contra un dólar mostró una suba del 370%; salarios con aumentos del 415% y el IPC con un 516%.
"La comparación contra cualquiera de las variables es una muestra clara de la situación que enfrenta la compañía", advierte el documento que fue presentado durante esta jornada a los funcionarios del ENRE.
El paper también evidencia que los ingresos de Edenor aumentaron un 31% en el mismo período en el que la generación de energía subió un 385%, la nafta 306% y la medicina prepaga un 425%, para comparar con otros servicios.
Menor peso en la factura
En otro párrafo, el trabajo de Edenor asegura que el 56% de la factura que actualmente abonan sus usuarios corresponde al precio de la energía; el 24% son impuestos y sólo el 20% está destinado a los servicios de la empresa.
Por eso, la compañía entiende que el llamado El Valor Agregado de Distribución (VAD), cayó significativamente en los últimos años al pasar de representar el 33% de la factura en 2018 a sólo el 20% este mes.
"Es decir que la empresa perdió un 41% en la participación de la factura en beneficio de las generadoras y las petroleras", acusa el informe.
Como contrapartida, en el mismo período el valor estacional de la energía paso de una participación del 42% al 56%, diferencia que en el sector llama la atención, ya que las principales empresas de generación tuvieron ganancias por mas de $156.600 millones y repartieron dividendos por casi $9.300 millones.
Como contrapartida, en la empresa se quejan por no recibir ningún tipo de subsidios del Estado Nacional; no haber podido distribuir ganancias en los últimos 21 años, además de resaltar que todos sus ingresos fueron invertidos en la red en los últimos 10 años, período en el cual desembolsó u$s2.000 millones.
Como resultado de ese plan de inversiones, la duración de los cortes se redujo de 33 horas en 2014 a menos de nueve horas por año por cliente en el 2022, lo que implica una mejora del 73% en la duración de los cortes.
Algo similar sucedió con la cantidad de interrupciones que sufren los clientes, que bajaron de 9,5 cortes por cliente por año en 2014 a 3,7 el año pasado, una disminución del 62%.
A partir de estas cifras, los ejecutivos de Edenor que participan de las audiencias públicas entienden que "si no hay una adecuación de la tarifa la empresa igualmente mantendrá sus inversiones y la provisión del servicio como en los últimos años, pero sus ingresos no alcanzarán para hacer frente a sus otros compromisos como la compra de energía o los impuestos".
Pérdidas que se acumulan
En su último balance presentado ante la Comisión Nacional de Valores (CNV), correspondiente a los primeros nueve meses del 2022, Edenor evidenció su escenario de inestabilidad financiera y falta de recomposición de sus cuentas producto de la política tarifaria llevada a cabo por el actual gobierno y las anteriores gestiones del kirchnerismo.
Ese balance arrojó una pérdida de $18.107 millones que si bien fue menor en $6.311 millones al informado en igual período del 2021 que fue de $24.418 millones, sigue siendo una pesada carga para la considerada la mayor distribuidora de energía de la Argentina en términos de cantidad de clientes y electricidad vendida, con 3,2 millones de usuarios y el 20% de la demanda total de electricidad en el país.
S bien en ese período sus ventas de energía aumentaron un 5,5%, sus resultados reflejan una caída del 8% de los ingresos y del 23% del margen bruto en términos reales, como consecuencia del retraso tarifario.
Esto se debió a que los aumentos otorgados por la Secretaría de Energía en el marco del proceso de segmentación respondieron a incrementos en los precios estacionales de la energía y no en los ingresos genuinos para la distribuidora.
Ya en el primer semestre, el VAD de Edenor había caído un 16% respecto del mismo período del año anterior en términos reales como consecuencia del atraso tarifario.
En los últimos meses el mismo indicador profundizó su retracción con una caída del 23% respecto del mismo período del año anterior en términos reales.
A esto se agrega un fuerte aumento de los costos operativos que aún permanecen sin ser reconocidos por parte de las autoridades nacionales a pesar de algunas versiones que daban cuenta de un cambio de mirada con respecto a este tema para poder ayudar a mejorar las cuentas tanto de Edenor como del resto de las empresas de servicios públicos.