Precios Justos, la "marca" elegida para controlar la inflación: cómo se implementará en 2023
La impronta que Matías Tombolini le está imponiendo a su gestión al frente de la Secretaría de Comercio se aleja cada vez más a la de sus predecesores que hicieron de los programas de congelamiento de precios la esencia de sus gestiones.
En cambio, el funcionario, impuesto en su cargo por orden de Sergio Massa, establecerá para este año que recién comienza una política de unificación de los diferentes formatos hasta ahora utilizados para, supuestamente contrarrestar los daños que la inflación galopante genera a los bolsillos de los argentinos.
En ese sentido, hasta ahora vienen conviviendo dos programas de este tipo como son Precios Cuidados y Precios Justos que tienen muchas similitudes, pero que también muestran un cierto grado de disparidad.
Por caso, bajo el paraguas del primero se sellan acuerdos con diferentes sectores empresarios para establecer límites a los precios, por ejemplo, de la indumentaria; el calzado; la carne; frutas y verduras, y hasta ciertos commodities, todos heredados de las gestiones anteriores de Paula Español; Roberto Feletti y Guillermo Hang, entre otros ex secretarios de Comercio Interior.
En tanto, Precios Justos es creación propia de Tombolini y engloba solamente a una canasta de alrededor de 1.400 productos alimenticios de primera necesidad que se lanzó en noviembre del año pasado bajo la premisa "lograr la estabilidad de los precios de productos esenciales que consumen los hogares argentinos" entre diciembre y marzo próximos.
Hasta ahora, esta canasta de la cual participan 100 empresas que representan el 86% del consumo masivo en el país, convive con Precios Cuidados, lanzado por primera a fines de 2013, durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner.
Unificar todos los programas de congelamiento bajo el sello de Precios Justos
Pero el objetivo de Tombolini es discontinuar esta "marca" y unificar todos los programas de congelamientos bajo el sello de Precios Justos.
Hasta ahora, el primer esquema se venía renovando de manera trimestral, acordando con las empresas que participan incrementos que oscilaban entre el 3% y el 6% para el período.
De hecho, debía ser extendido el 7 de enero pasado con una canasta de más de 450 productos de empresas líderes y artículos de los más utilizados o representativos de la canasta de compras de los argentinos.
Sin embargo, la Secretaría de Comercio no llevó a cabo esa prórroga y, de manera paralela decidió mantener Precios Justos que vencía en marzo próximo hasta fin de año para englobar todos los acuerdos que se vienen alcanzando con los diferentes sectores empresarios.
Por lo tanto, es más que probable que en marzo próximo, cuando venza la primera edición de Precios Justos, su programa "hermano" sea discontinuado y reemplazado por el acordado para el sector de consumo masivo y de los supermercados.
Fuentes cercanas al propio Tombolini reconocen que el nombre marco de los diferentes convenios ya establecidos y los que se vayan a cerrar durante este 2023 lo harán bajo el manto de Precios Justos.
"Por ahora, la continuidad o el modelo de trabajo de la Secretaría de Comercio es el de Precios Justos, en algunos casos con congelamiento y en otros con a distintos senderos de aumentos del 4% mensual", aseguraron las fuentes a iProfesional.
Del mismo modo se mantendrán las políticas de negociaciones particulares con los productores involucrados y las estrategias de "premios y castigos" a partir de las cuales se les facilita el acceso a divisas para importaciones a las compañías que participan de los programas, pero también se profundizan los controles y fiscalizaciones para hacer cumplir los lineamientos de las políticas que se llevan a cabo.
Marcar referencias
En el caso de Precios Cuidados fue lanzado en el 2013 para ofrecer una canasta de "precios de referencia" en grandes supermercados para un conjunto de alimentos y productos de primera necesidad.
Fue una iniciativa del ex secretario de Comercio, Augusto Costa, y luego fue sucesivamente prorrogado durante la presidencia de Mauricio Macri.
En enero del 2020, el gobierno de Alberto Fernández relanzó el programa sumándole primeras marcas que habían salido durante el anterior gobierno de Cambiemos.
Siempre generó resistencia entre los empresarios quienes cuestionan la viabilidad de los controles y cepos de precios así como las políticas regulatorias que pisan el freno sobre los valores de la mayor parte de los productos que conforman este programa y cuyos costos aumentan por encima de la inflación.
En cambio, desde el Gobierno siempre fue defendido en un contexto inflacionario actual del país como uno de los principales ejes de la política de control de precios del gobierno del presidente Alberto Fernández.
El objetivo estuvo puesto en marcar referencias en las góndolas, por lo cual se le fueron sumando más productos que se eliminaron del otro programa oficial, Precios Máximos, que fue dejado de lado en el 2021.
En el caso de Precios Justos, fue puesto en marcha por el ministro de Economía, Sergio Massa, el 11 de noviembre del 2022, al congelar los valores de los productos que componen esta canasta por cuatro meses (entre diciembre y marzo), incluyendo un total de 1.788 artículos de la canasta básica, con la participación de 102 empresas en 2.500 puntos de venta de todo el país.
El acuerdo consta de dos ejes: Por un lado, los productos que se mantendrán congelados ingresaron al programa a un precio hasta un 4% superior al promedio registrado durante octubre pasado y se mantendrán estables hasta marzo.
El resto de los productos que comercializan las empresas que se suman al programa tienen una pauta de aumento mensual de hasta el 4% para los mismos 120 días en el precio de venta a los supermercados y mayoristas.
A su vez, el Estado otorga garantía y certidumbre en el proceso de importación de bienes intermedios, bienes terminados que son parte de la cadena de valor e insumos para las empresas que se comprometen en este acuerdo de precios.
La Secretaría de Comercio confeccionó una señalética específica de Precios Justos para que los supermercados indiquen de forma clara y precisa cuáles son los productos alcanzados por la medida. La misma estará visible en las góndolas de los supermercados.
También firmó acuerdos con intendencias y provincias para fortalecer los monitoreos, en el marco de los operativos de fiscalización para corroborar el cumplimiento de los acuerdos nacionales.