La "nueva" TGLT sigue sin resolver su inestable situación financiera
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A pesar de contar con un portfolio de grandes obras y de estar al frente de importantes emprendimientos inmobiliarios, el Grupo de Construcción, Diseño e Ingeniería (GCDI), no logra revertir una compleja situación financiera que arrastra de hace ya varios años.
Se trata de la ex TGLT, cuyos dueños modificaron su razón social en junio pasado pensando, precisamente en encarar una nueva etapa como fruto de un proceso de transformación que pueda ofrecer historia, confianza y solidez a sus clientes y también a sus propios accionistas.
Con más de 80 años de trayectoria; cerca de 500 obras ejecutadas y un equipo de 250 profesionales, entre arquitectos, ingenieros, obreros y expertos en la construcción, el grupo no logra salir del rojo en sus balances.
La compañía fue fundada en el 2005 como una desarrolladora inmobiliaria residencial para los segmentos medio-alto y alto. Actualmente, participa y controla todos los aspectos de desarrollo, desde la adquisición de tierras hasta la gestión de la construcción, desde el diseño y concepción del producto hasta su venta y comercialización.
A lo largo de su historia, ha desarrollado o tiene en cartera 12 grandes proyectos de 400.000 metros cuadrados bajo marcas con alto reconocimiento en el mercado como Forum, destinada a proyectos de lujo de gran escala tales como Forum Puerto Madero, Forum Puerto Norte, Forum Alcorta y Forum Puerto del Buceo, en Uruguay.
También, Astor, centrada en proyectos para el segmento de ingresos medio-alto, que van desde los 10.000 a los 30.000 metros cuadrados, como son Astor Palermo, Astor Núñez y Astor San Telmo.
A inicios de 2018, cuando todavía operaba como TGLT, adquirió la constructora Caputo pasando a ser una compañía de real estate verticalmente integrada.
En la actualidad es controlada por The Bank of New York Mellon, con el 53,19% del capital; PointArgentum Master Fund LP con el 41,73%; IRSA Propiedades Comerciales con el 27,82%, entre otros.
Y acaba de publicar sus estados financieros correspondientes a los primeros nueve meses del año, que mostró pérdidas por $3.239 millones, algo menos a las que sufrió en igual período del 2021 por $4.413 millones.
De ese modo, el grupo se encamina a cerrar otro año negativo en términos de balance que, de ocurrir, sumará a las millonarias pérdidas que ya acumula en los últimos cuatro años por más de $17.000 millones de los cuales $3.009 millones los generó en el 2021; otros $4.047 millones en el 2020; $4.823 millones en el 2019, y $5.134 millones en el 2018.
El propio informe de GCDI advierte que su resultado operativo "continúa siendo negativo" y aclara que "aún no se genera el impacto de las obras nuevas ganadas durante el 2022".
Del mismo modo, reconoce "pérdidas significativas" por $420 millones por previsiones judiciales y otras provisiones por contratos onerosos por $428 millones.
Proyectos en cartera de la "nueva" TGLT
De todos modos, sus ejecutivos estiman que para lo queda de este año y para el 2023, el nuevo ordenamiento de la compañía le permitirá focalizar los mayores esfuerzos en el negocio de la construcción.
El objetivo marcado es el de aumentar el monto de su backlog (contratos en cartera) de más de $11.213,6 millones que actualmente posee, a través de acciones comerciales ya encaradas como fue la incorporación de un Director Comercial en diciembre 2021, que le permitan ganar nuevas obras.
Del mismo modo, seguirá orientada a la consolidación de los proyectos de real estate que actualmente está llevando adelante "a fin de maximizar el valor de los mismos", de acuerdo al informe que GCDI envió a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Otro punto clave encarado por la sociedad fueron las negociaciones para subsanar su situación financiera logrando, con la venta de su participación en el Fideicomiso Financiero de Administración Catalinas I al Banco Itaú, una importante reducción de su deuda, "dando la posibilidad de robustecer su capital de trabajo para una mejor operatoria".
Ahora, y como parte de su plan estratégico, continuará trabajando en fortalecer sus procesos, sistemas de gestión y estructura de recursos humanos para hacer más eficiente su operación actual y la administración de nuevos proyectos que llevará a cabo bajo su nuevo paraguas marcario y lejos del tradicional nombre de TGLT.
"Este cambio, no es un hecho aislado, sino que forma parte de una transformación que iniciamos pensando en el futuro, y que comenzamos a construir sobre los cimientos más firmes que una Compañía pueda tener, como lo son nuestra historia, solidez y confianza", detalla el documento.
Agenda judicial
De todos modos, deberá seguir lidiando con una cartera de juicios amplia que se tramitan en contra de la sociedad tanto en tribunales locales como en los Estados Unidos, donde enfrenta varias demandas.
El último reclamo data del 29 de junio pasado, cuando fue notificada de la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, en los autos caratulados "GCBA s/ queja por recurso de inconstitucionalidad denegado en Asociación Civil Basta de demoler contra GCBA y otros sobre amparo - Suspensión de obras".
Se trata de un fallo dividido que resolvió rechazar los recursos de queja interpuestos por el gobierno porteño y por la GCDI en contra de esa denuncia por entender que se cumplieron todos los requerimientos y exigencias de la normativa aplicable en materia de edificación y planeamiento urbano; que se han realizado todos los estudios de factibilidad y evaluación de impacto ambiental requeridos por la legislación; y que han obtenido las aprobaciones pertinentes de los organismos competentes que, además se expidieron en favor de la factibilidad técnica, ambiental y legal del proyecto.
En ese contexto, el expediente se encuentra pendiente de tratamiento el recurso extraordinario interpuesto ante el Tribunal Superior de Justicia porteño, mientras que el cuerpo de abogados de GCDI se encuentra evaluando el posible impacto económico y financiero que la resolución adversa, de no ser revocada, generará como así también en la reformulación del proyecto Astor San Telmo para la obtención de un nuevo permiso de obra cuya nulidad parcial fue declarada.
En cuanto a las últimas operaciones financieras y comerciales encaradas, se destaca la decisión tomada por el directorio del grupo el pasado 17 de octubre para la creación de una compañía subsidiaria de responsabilidad limitada en el Estado norteamericano de Delaware.
El objetivo es el de suscribir un acuerdo con con Hospitality Infrastructure LLC. e IRSA International LLC., para recibir una línea de crédito por hasta u$s4 millones devengando una tasa de interés fija del 12% nominal anual cuyo vencimiento operará el de diciembre del 2023.
El destino de los fondos será el otorgar un financiamiento a Marina Río Luján, sociedad controlada que lleva adelante el emprendimiento Venice, un barrio náutico ubicado en la localidad bonaerense de Tigre.
En la actualidad, el edificio Goletas II se encuentra en un 90% de ejecución, estimándose el inicio de las entregas en diciembre próximo, mientras que las obras del Club House, gimnasio y pileta se encuentran concluidas.
Además, se están desarrollando las tareas de instalación de cámaras de seguridad y la puesta en valor la tarea de ingeniería de calefacción, teniendo en cuenta que las obras de excavación del puerto y del canal navegable se encuentran concluidas.
Del mismo modo, se está trabajando en el presupuesto para la ampliación de la planta de tratamiento, debido a la inminente incorporación de las 156 unidades correspondientes al edificio Goletas II y se comenzaron los trabajos de instalación de las amarras correspondientes a las unidades superiores de Falúas y las de cortesía.
En el caso del proyecto Forum Puerto del Buceo, a cargo de su controlada FDB, se han entregado 329 unidades que representan el 98% del total y se encuentra próximo a su culminación, restando sólo detalles finales de terminación, y levantando observaciones finales.
Mientras tanto, el emprendimiento Metra Puerto Norte mantiene suspendido los trabajos de construcción de la segunda torre desde 2020 y los cambios en las condiciones de ejecución a causa del Covid-19 y la reprogramación de la obra implican una ampliación del plazo de ejecución.
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En ese contexto y respecto al grado de avance de la obra, la etapa de estructura de hormigón armado, mampostería y albañilería del edificio se encuentran completas en su totalidad, las instalaciones sanitarias y eléctricas cuentan con un avance del 95% y 90% respectivamente.