A un día de que se prohíba la media res, el Gobierno recibe a industriales de la carne que resisten la medida
En medio de un gran mutismo de ambas partes, la Secretaría de Agricultura recibirá este lunes a frigoríficos que se oponen a la norma que obliga al troceo de las medias reses bovinas para su comercialización en partes de hasta 32 kilos. Hasta el momento, la norma entrará en vigor mañana, pero varias fuentes aseguran que se prorrogará: algunos dicen incluso que será hasta fin de año; otras, un poco más.
En la cartera agrícola vienen asegurando repetidamente que no habría más postergaciones para la implementación de este cambio histórico que terminará con el tradicional hombreo de medias reses bovinas. Sin embargo, a fin de la semana pasada, gran parte de los frigoríficos de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, reunidos en la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), comunicaron que "no se recibirá hacienda a partir del día lunes 31 de octubre y no habrá actividad de faena o distribución de carnes desde el 1º de noviembre, en virtud de la vigencia de la normativa relativa al troceo y la falta de autorización de utilización de medios mecánicos para su descarga".
Las empresas de FIFRA ya habían advertido que, de entrar a regir la nueva norma, presentarían medidas cautelares. Pero la amenaza de suspender la faena y distribución parece una carta más fuerte, ya que perjudica inmediatamente a los consumidores.
Fin de la media res, entre idas y vueltas
Hasta la semana pasada, Agricultura solo parecía dispuesta, como máxima concesión, a tolerar comercialización de medias reses en tanto no fueran hombreadas desde los camiones de reparto hasta las carnicerías, gracias a unos carritos que le habían presentado los matarifes. Pero se trataba de una especie de pacto de caballeros de que las eventuales actas labradas no pasarían a mayores, sin normativa que lo avalara. Ahora, tanto matarifes como frigoríficos de consumo interno parecen querer las cosas por escrito.
"Hubo propuestas y contrapropuestas, hay que esperar a la reunión en Agricultura. A nadie le conviene que la sangre llegue al río", explicó aun empresario del sector cercano a las negociaciones.
En verdad, todos los sectores involucrados están de acuerdo en que el hombreo de medias reses que rondan los 110 kilos no va más, y de ahí la propuesta de trasladarlas por medios mecánicos. Sin embargo, lo que Agricultura fue un paso más allá, para aproximarse a una comercialización por cortes, algo que se intentó a principio de los ´90 y no prosperó.
La cámara de frigoríficos ABC es la que más alienta la comercialización por cortes, argumentando que es la forma que permite hacer más eficiente a la cadena perfeccionando la distribución de cortes a los mercados que mejor los pagan. Es decir, un carnicero de Recoleta y uno de La Matanza reciben hoy medias reses y deben vender todos los cortes, de modo que tienden a malvender los que menos les piden, que en el primer caso son los de menor valor y en el segundo, los de mayor valor. De ahí que exista por ejemplo el oficio de los lomeros, que retiran los lomos de las carnicerías de los barrios más humildes para revenderlos a las de los barrios más pudientes.
También es cierto que los frigoríficos exportadores son de los pocos hoy preparados para vender por cortes o trozos, pues ya lo hacen para poder exportar.
"En mi opinión era preferible ir por los cortes anatómicos con medidas de promoción, como quitar Ingresos Brutos a quienes lo implementaran, y hacerlo en jurisdicciones acotadas, como CABA, Córdoba Capital y alguna otra. Creo que premiar podía ser posible, y empezar por algunos sitios era más prudente", opinó recientemente Germán Manzano, un experto con varias décadas de experiencia en el sector. "Cuartear para entregar todos los pedazos al mismo punto de venta no es lo que debe hacerse, pues dividir la media res debe servir para integrar el negocio, dándole el destino más rentable a cada trozo".
Una panorama complicado para la carne
La normativa que obliga al troceo de la media res la heredó el actual secretario de Agricultura, el entrerriano Juan José Bahillo, de su predecesor, Julián Domínguez. Si bien contemplaba otorgarles financiación a las plantas que tuvieran que reconvertirse (trocear requiere cámaras de frío, sierras y otros elementos), eso no ocurrió. Pero, del otro lado, tampoco parece haber habido mucha preocupación al respecto.
Hoy, la industria frigorífica está complicada en general. Los exportadores, por el derrumbe de China, el mercado de mayor volumen, y la Unión Europea, el de mayor valor, además de por los cupos de exportación y la prohibición de exportar 7 cortes. Y los que se dedican solo al consumo interno, que son los que deberían adaptarse al troceo de la media res, están también con problemas por la pérdida de poder adquisitivo del mercado interno, que hace que la ingesta de carne bovina esté en 47 kilos per cápita anuales, un consumo alto a nivel mundial, pero el más bajo que se recuerde en el llamado "país de la carne".