La mayor productora de energía se blinda contra la volatilidad financiera
Siguiendo el ejemplo de compañías de diferentes sectores que vienen implementando acciones para enfrentar la volatilidad financiera, Central Puerto también comenzó a encarar un plan similar. Como el resto de las empresas, el objetivo de la mayor productora de energía de la Argentina es obtener la liquidez necesaria para poder equilibrar financiera y comercialmente sus operaciones.
Por eso, acaba de sumarse al grupo de empresas que lanzaron programas de compra de acciones propias como son los casos de Pampa Energía; YPF; Loma Negra; Edenor; Transportadora de Gas del Sur (TGS) o IRSA, entre otras.
Gigante de la energía vende acciones para protegerse
La compañía posee instalaciones que incluyen centrales termoeléctricas; hidroeléctricas, así como unidades de cogeneración, además de ofrecer servicios relacionados al mantenimiento y reparación de componentes de plantas eléctricas, incluyendo turbinas de vapor y transformadores.
Y en las últimas semanas resolvió establecer los términos y condiciones para la adquisición de acciones propia por hasta u$s10 millones, luego de que su directorio consideró que esta operación "se encuentra dentro del mejor interés de los accionistas de la sociedad, quienes a través de la recompra aumentarán su participación en los activos estratégicos de Central Puerto".
En este sentido, Sadesa es propiedad de los empresarios Nicolás Caputo (23%); Carlos Miguens Bemberg, (33,9%); Guillermo Reca, (22,5%); la familia Escasany, (13,6%) y los hermanos Ruete Aguirre, (7%).
Todos ellos podrán participar del procedimiento de recompra si aceptan los términos y condiciones establecidos para encarar el proceso, como el monto máximo a invertir que será de u$s10 millones o que el porcentaje sobre el capital social que será objeto de la adquisición no supere el 10%.
También se estableció un límite diario para operaciones que será de hasta el 25% del volumen promedio de transacciones en los mercados en los que cotiza la acción de Central Puerto, considerando para ello los 90 días hábiles de cotización anteriores.
El directorio de la compañía dispuso además que el precio a pagar por las acciones será de u$s4,60 por cada American Depositary Receipt (ADR) que flote en el New York Stock Exchange (NYSE) y de hasta $144 por acción ordinaria en Bolsas y Mercados Argentinos.
Durante la reunión del directorio de la empresa que acordó lanzar el programa se explicó que la recompra se realizará con reservas facultativas pendientes de distribución que resultan de los últimos estados contables, dando cuenta de la disponibilidad de efectivo para solventar esta resolución.
"Se deja constancia que la Sociedad cuenta con la liquidez necesaria para realizar las mencionadas adquisiciones sin que se afecte la solvencia de la misma", establece el informe ejecutivo que autorizó el proceso y que a la vez estableció un plazo final para la operación de 180 días corridos, contados a partir del día hábil siguiente a la fecha de publicación de la compra en los medios de comunicación al mercado.
No se trata de un procedimiento financiero novedoso el que utilizará Central Puerto para protegerse de la volatilidad de los mercados, ya que se utiliza cada vez por más empresas locales que, en medio de tanta incertidumbre y con el objetivo de dar una señal de fortaleza recompran parte de sus acciones en el mercado.
Venta de acciones en Argentina: los antecedentes
Un caso similar es el de IRSA, el mayor grupo desarrollador inmobiliario de la Argentina que es propiedad de Eduardo Elsztain y que el año pasado decidió encarar un plan para recompra de acciones propias teniendo en cuenta la coyuntura económica y de los mercados locales, así como el descuento que tiene el precio actual de cotización de las acciones de cada holding en relación al valor razonable de sus activos, determinado por valuadores independientes.
Del mismo modo, Pampa Energía viene aplicando la fórmula desde el 2018, cuando la crisis cambiaria generó consecuencias negativas para el desarrollo de los negocios del grupo energético liderado por Marcelo Mindlin.
En un primer momento, destinó u$s245 millones para recomprar acciones del holding y de alguna de sus empresas controladas como lo era Edenor en el 2018 y Transportadora de Gas del Sur (TGN).
Luego, en el 2021 sumó otros u$s30 millones al proceso al entender que los efectos nocivos de las medidas sanitarias tomadas para terminar con el coronavirus continuarán provocando inestabilidad en los mercados y mantendrán los daños sobre las acciones de las compañías.
El mercado favorece la implementación de acciones
En el caso de Central Puerto, el programa de recompra de acciones se orienta también a un posible cambio de participación de sus accionistas, luego de un primer semestre de este año que cerró con ganancias por $7.974 millones. Es decir, con una diferencia a favor del 231%.
También generó ingresos por $39.300 millones, similares a los $38.600 millones de igual período del 2021 producto de un aumento del 16% en las ventas bajo contrato, que ascendieron a $21.700 millones contra los $18.700 millones del semestre anterior.
En cuanto los ingresos operativos, el informe los ubica en $17.400 millones, en comparación con los $15.400 millones anteriores, crecimiento impulsado por una disminución del 5% en los costos de ventas que llegaron a los $19.400 millones contra los $20.500 millones del primer semestre del 2021.
La mejora en sus costos fue potenciada principalmente por una disminución del 7% en los gastos de producción, los cuales totalizaron $15.400 millones en comparación con los $16.500 millones anteriores. También logró reducir sus gastos de mantenimiento; de seguros; de administración y comercialización; pago de honorarios profesionales y de impuestos.