SanCor, en crisis: el Gobierno apura reuniones mientras empleados cobran en cuotas y por debajo de la paritaria
Soplan vientos de tormenta en torno a SanCor. Ocurre que, tras la caída del fideicomiso pensado para completar el salvataje de la láctea, el gremio ATILRA aceleró la marcha y anticipó que avanzará con un paro lechero nacional si el oficialismo no interviene para mejorar la condición operativa y salarial de la unión de cooperativas. En la vereda de enfrente, el Gobierno a través de la Secretaría de Agricultura busca enfriar la posición sindical y activó una "ronda de contactos" con el fin de definir qué pasará con el financiamiento que requiere la empresa.
Hoy por hoy, SanCor procesa a razón de 700.000 litros de leche diarios, pero la meta para normalizar su funcionamiento en términos de empleo demanda un volumen que duplique esa primera cantidad. Para ello, resulta clave disponer de los 60 millones de dólares que en su momento fijaba el fideicomiso ahora derrumbado.
El fideicomiso mencionado era encabezado por Marcelo Figueiras, dueño de Laboratorios Richmond; José Urtubey, mayor accionista de Celulosa Argentina, y Gonzalo Scaglione, controlante del diario La Capital de Rosario.
Mientras tanto, la situación de los trabajados de la empresa no deja de complicarse. Según indicaron a iProfesional fuentes del entorno de ATILRA, los empleados de SanCor cobran parte de sus sueldos a través de un sistema de cuotas semanales. Y el promedio de pagos que perciben en ese lapso es del orden de los 35.000 pesos.
SanCor: los salarios están muy por debajo de la paritaria
"Los salarios que paga la empresa no alcanzan y son una miseria comparado con lo que estableció la paritaria a nivel nacional. Estamos hablando de salarios del orden de los 150.000 pesos siendo que esos mismos trabajadores deberían cobrar al menos 450.000. Y la mayoría, aparte de tener que cobrar en cuotas, lo hace de forma incompleta", comentaron a este medio fuentes ligadas a esa organización.
"Por otra parte, la empresa tampoco se está haciendo cargo de las cargas sociales, que acumulan deudas por al menos un año. La salud es otro punto de conflicto y que afecta a los trabajadores. No falta el empleado al que le cortan la cobertura de la obra social porque SanCor no pagó el servicio por tres o cuatro meses", añadieron.
Semejante escenario podría desembocar en un cese de actividades inminente si es que el Gobierno no encuentra una solución rápida a la falta de financiamiento. Conocedor de esta posibilidad, Juan José Bahillo, actual titular de la cartera de Agricultura, iniciará esta semana una serie de consultas con potenciales inversores mientras, en simultáneo, acrecentará el reclamo ante Venezuela.
Sucede que el gobierno de esa nación debe a SanCor 18 millones de dólares por exportaciones de leche en polvo realizadas hace poco más de 6 años. En torno a las filas oficiales reconocen que hacerse con ese monto aportaría una dosis importante de oxígeno para la mejora de las condiciones laborales dentro de la lechera.
Por su parte, la directiva de la empresa se ha hecho a un costado en este nuevo escenario de potencial conflicto.
La cúpula de SanCor repite que la compañía acumula ya más de dos meses de resultados positivos, volvió a disponer de créditos para la compra de insumos y hasta acortó los plazos de pago a sus proveedores. Sin embargo, la deuda de 240 millones de dólares de la que todavía hace gala la unión de cooperativas no deja de generar incertidumbre en el sector.
SanCor: ATILRA anticipó un eventual paro nacional
Confirmada la caída del fideicomiso que tenía como función rescatar a SanCor, el gremio ATILRA aumentó la presión y sus representantes en el interior de la Argentina advirtieron que, si no hay un salvataje oficial inmediato, el sector entero se encaminará al paro nacional.
Desde Santa Fe, fuentes ligadas a ATILRA reconocieron a iProfesional que la organización se encuentra en "estado de alerta". Y anticiparon que el gremio "va a estar lanzando una batería de medidas, aunque si esto no se arregla va a llegarse a un paro nacional en todas las industrias lácteas".
"Se cumplió con el fideicomiso, se buscaron los empresarios, pero la ayuda del gobierno no llegó y las y los compañeros va a hacer casi 6 años que vienen padeciendo una quita de su sueldo del 50 por ciento. La situación se les complica cada vez más porque no llegan siquiera a cubrir la canasta básica familiar", afirmó Eduardo Pittón, secretario general de ATILRA Gálvez.
"Es una situación en la que estamos al borde. Tenemos compañeros con problemas psicológicos, familiares, donde hemos llegado a un cuello de botella que no se banca más", completó.