Más proyectos inmobiliarios premium suman arte para agregar valor: así es la tendencia en Argentina
En los últimos años, el rol del arte en los emprendimientos inmobiliarios entró en tendencia y por eso, contar con obras creadas específicamente para los edificios es una propuesta que aporta valor y originalidad a cada propiedad dentro de un proyecto residencial.
"Este tipo de desarrollo inmobiliario está orientado a un público más sofisticado que aprecia no sólo la calidad en las terminaciones, sino también la originalidad en las propuestas residenciales", cuenta Francisco Bosch, de Miranda Bosch Gallery, la galería de arte y real estate dirigida por Eleonora Molina.
Arte que suma valor agregado a la propiedad
La inclusión del arte en las áreas comunes y los espacios verdes de los edificios forma parte del valor agregado y del factor diferencial de un proyecto residencial high-end.
"Nosotros tenemos una visión que va más allá de lo utilitarista y de un repago económico inmediato porque creemos que elementos como el diseño, el arte, la forma en que pensamos las unidades y muchas otras variables inmateriales son parte esencial del valor de un proyecto y claves para elevar la calidad de vida de quienes los habitan", afirma Federico Rubinstein, gerente de Marketing y Ventas de BrodyFriedman.
Instalaciones artísticas más destacadas de Buenos Aires
En Velvet Sucre, el edificio ubicado en el barrio de Belgrano, llama la atención la obra de la artista argentina Celina Saubidet quién creó exclusivamente para ese espacio dos grandes esculturas metálicas inspiradas en los capullos que construyen ciertos insectos para su proceso de metamorfosis.
"Las crisálidas proponen algo lúdico: que quien las vea pueda entrar, tocarlas, trepar y tener una experiencia vivencial", explica Saubidet sobre la idea detrás de esta creación.
Quo Paraguay, en el barrio de Palermo, cuenta con la obra de Claudio Roncoli quién pintó tres murales –Infinity, Ocean y Play–, que en conjunto forman un Loop visual de pinturas con figuras geométricas en gamas de grises, alineadas a la estética del edificio.
Una obra colgante diseñada por Justina Canton e Yvonne Fournery Córdoba se lleva la atención en la planta baja del Palacio Cabrera. Se trata de una instalación de perfil contemporáneo que genera una continuidad con la cúpula vidriada y un contraste con las escaleras de mármol y el piso damero.
"Nos interesaba la relación con el sujeto que visita el lugar –a través de la escala y los materiales– y el vínculo con la naturaleza", cuenta la arquitecta Julia Daruich Bouvier, de Estudio Litoral, quien diseñó los tótems que se pueden apreciar en uno de los patios del desarrollo.
El edificio de época cuenta, además, con la intervención de las artistas plásticas Cecilia Ibarguren y Paca Robirosa quiénes intervinieron el gimnasio del edificio y la sala de yoga con un mural "llevando la naturaleza al interior y generando un clima verde y de frescura con vegetación selvática a gran escala, que además junto a un gran espejo que hay en ese espacio genera una sensación envolvente".
El complejo residencial Oceana Puerto Madero se propuso el desafío de intervenir los espacios comunes con piezas seleccionadas para la plaza central vinculando la arquitectura de los dos edificios con un gran espejo líquido. Sobre un basamento de piedra, el agua es el soporte para desarrollar los mapas estelares de Leo Battistelli que, además, dialogan con las esculturas de Elba Bairon.
Se trata de "una obra que relaciona a los habitantes de Oceana con el río; una obra que invita a levantar la mirada y reconocer nuestro cielo austral reflejado en el gran espejo de agua del gigante Río de la Plata", explica su autor.
El crypto arte
La intervención artística en los edificios NEXT -cuyo concepto es adelantarse a lo que viene- a través de artistas como Mariana Villafañe y Alejandro Arguelles responde a cuatro pilares que la marca destaca en sus desarrollos: arte, tecnología, sustentabilidad y diseño. Todas las construcciones tienen intervenciones de arte en las fachadas, en la señalética, los cielos rasos y los balcones.
"En nuestros proyectos, el arquitecto trabaja con el artista y el edificio es como el lienzo blanco en el que se van plasmando las intervenciones", cuenta el desarrollador inmobiliario e inversor en el sector tecnológico Damián Lopo.
Pero la desarrolladora NEWLINK decidió sumar un nuevo concepto: una galería virtual en el metaverso que está instalada en su último edificio, el PAMPA 2.0 "Cuando compras una unidad residencial en PAMPA 2.0 también estás comprando parte de una colección de arte digital que se vuelca en pantallas que están en distintas partes del edificio", detalla Lopo.
De esta manera, los clientes no sólo están accediendo al beneficio estético de residir en un edificio atravesado por el arte, sino que también "se convierten en propietarios de parte de una colección de arte digital curada por la empresa FINISTERRE ARTE quién además se ocupa de ir renovando, vendiendo y comprando las piezas artísticas redundando en un beneficio económico para los propietarios de las unidades".
El arte también conquista los espacios de trabajo
La inclusión de obras de arte contemporáneo y vanguardista en edificios corporativos premium es también tendencia en los emprendimientos de oficinas premium.
El icónico y clásico edificio Plaza San Martín o el Madero Office, con un diseño vanguardista y moderno, incluyen obras de arte abstracto que esconden una historia, un concepto o una "sensación" que invita a sentir.
Así es el caso de la escultura de Eric Franco, una obra de arte abstracto con forma geométrica y monocromática montada en el edificio Plaza San Martín que responde al sello del autor.
La firma Raghsa -a cargo de estas y otras torres premium-, también convocó a los artistas plásticos Cristina Piceda y Sebastián Vedoya para que realizaran en el hall principal del Belgrano Office la imponente obra Nueve Ramas, un árbol abstracto trabajado bajo el concepto de la sustentabilidad.
La búsqueda de la imagen y de los materiales reciclados para lograr la instalación se relaciona con "el árbol como símbolo de la vida en perpetua evolución, en ascensión hacia el cielo, evocando todo el simbolismo de la verticalidad", dice Cristina Piceda.
A su vez, Madero Riverside cuenta con la obra de la artista Marcolina Dipierro, la cual parte de la fórmula geometría + abstracción + arquitectura, que da como resultado una serie de estructuras con secciones cúbicas que recorren extensiones de muros estableciendo diálogos, ritmos y vínculos formales con sus materialidades y respectivas sombras.
También se destaca Madero Office con LA HOJA, una estructura que representa el cuidado del medio ambiente. Un ícono artístico que recuerda que Madero Office es uno de los seis edificios más sustentables de la Argentina.