Dos hermanos coreanos crearon en Argentina una innovadora marca de ropa que explora el metaverso
REVOLT es un proyecto iniciado por Daniel y Samuel Cho, hermanos y emprendedores coreanos que viven en Argentina hace casi 30 años. Poco antes de la pandemia, decidieron apostar por la industria argentina y crearon una marca de indumentaria masculina inspirada en la calidad y originalidad. Recientemente fueron por más: presentaron Journey to Metaverse, la combinación entre la moda y el blockchain.
Daniel y Samuel tienen una larga data en el rubro textil. En 2018, más allá de las empresas que ya habían consolidado, querían crear algo con el fin de expresar, ofrecer y transmitir sus valores y estilo. "Nuestro point of view", dicen a iProfesional. "Y al estar sumergidos en este rubro, lo primero que pensamos es hacerlo mediante una prenda, una marca de ropa. Así nació la idea de Revolt", cuentan.
Horas de juntadas entre los dos en la casa de uno u otro, ideando, tomando cursos, llenándose de informaciones, viajando, investigando, probando. Así se fue gestando esta propuesta. "Si bien teníamos en claro muchos aspectos del rubro, nunca habíamos tenido una marca de indumentaria, por ende, tuvimos que estudiar e investigar muchísimo", explican.
La marca para fue creciendo y evolucionando "de manera prolija", explican. "No esperábamos ser algo como un fósforo, que enciende rápido y fuerte, pero se apaga rápido. Queríamos ir creciendo de a poco, que nuestros clientes sean testigos y parte de este camino que emprendimos. Lanzamos la marca únicamente con venta online en plena pandemia en el año 2020. Luego, a medida que fue cambiando la situación con respecto al Covid, abrimos el showroom solamente con cita previa y finalmente por la mayor demanda, terminamos poniendo un horario de apertura y cierre de martes a sábados", relatan.
En cuanto a desafíos, "el hecho de emprender en cualquier rubro en la Argentina te llena de retos. En nuestro caso fueron conseguir las materias primas, la calidad que deseamos, fábricas para producir, limitación en terminaciones de las prendas. También podríamos decir que es un desafío constante tratar de romper un poco ciertos esquemas ya estructurados en el rubro", argumentan..
Según mencionaban los hermanos, ofrecen un producto de mayor calidad y autenticidad que quizás otros que están en el mercado por el mismo valor. El diseño es otro punto que destacaban. "Tenemos prendas super auténticas. Hacemos colaboraciones con artistas locales; ofrecemos nuestra marca como plataforma donde diversos artistas, diseñadores, emprendedores y profesionales locales pueden expresar sus visiones mediante nuestras prendas", cuentan.
Cómo entrar al metaverso para trascender
El crecimiento que venían teniendo no les alanzó y fueron por más. "Siempre tuvimos la idea de hacer propuestas diferentes para el mercado argentino. Empezamos a hacer producciones limitadas con artistas mezclando la moda con el arte. Cuando conocimos a los chicos de Bifrost, hicimos un brainstorm para crear una propuesta innovadora trasladando nuestra idea de colaboraciones artísticas con la entrada al mundo de blockchain. Esa unión dio luz a Journey to Metaverse".
Al respecto, explican: "El mundo del consumo, como nosotros lo conocemos, está cambiando mundial y localmente también. Las tiendas físicas ya no tienen la misma importancia que tenían en el pasado. El mercado online está creciendo abismalmente en todos los rubros. En países más conservadores, esa migración al mundo online fue más lenta, pero la pandemia hizo que ese proceso se acelere aún más".
Estas tendencias son el puntapié al mundo del metaverso. "Esto da lugar a una nueva evolución en las transacciones. Tenemos que estar preparados para poder entender y adaptarnos a esta evolución y consideramos que la manera más amigable para aceptar este gran cambio es creando contenidos y productos de arte, ocio y entretenimiento", plantean.
A partir de las noticias sobre NFTs, la blockchain y las criptomonedas, entendieron el ruido que tales conceptos generan y cómo repercute su interés comunicacional en el consumidor. Por eso, decidieron hacer algo relacionado a ese novedoso sector tecnológico para publicitar la marca.
El camino de Revolt al Metaverso
Un abogado que los asesora tenía constituida en el país una empresa importadora de máquinas para el minado de criptomonedas que también exploraba distintos rubros comerciales en lo que es la tecnología blockchain. "Así conocimos al Bifrost", narran.
Bifrost es una empresa dedicada a servicios de stacking y finanzas descentralizadas liderada por Fernando Marinelli, Felipe Zuluaga, Ezequiel Tortorelli, Francisco Zunino Díaz y Facundo Arango. Las dos empresas se unieron para crear una expresión artística sobre prendas como lienzo.
"Ellos tuvieron la idea de crear los NFTs de nuestras prendas, dado que para ese momento muchas marcas de ropa estaban explorando los mismos horizontes cibernéticos en plataformas virtuales (metaversos) conocidas: marcas como Nike y Adidas lanzaban sus prendas para ser utilizadas con avatares en realidades virtuales como Decentraland y The Sand Box", detallan.
Daniel y Samuel tuvieron la idea de intervenir las prendas con artistas de renombre y no simplemente convertirlas a NTFs para ser utilizadas en blockchain, ya que con ello lograban agregarles una característica especial: que sean únicas.
Ese fue el camino de Revolt al Metaverso, a la posibilidad de que avatares de realidad virtual utilicen/vistan prendas únicas de la marca, el cual decidieron llamar "Journey to the Metaverse".
Desde el punto de vista de la rentabilidad de este desarrollo, plantean: "Los negocios tienen diferentes maneras de tener éxito y rentabilidad. El único factor coincidente en todos los rubros y negocios en el mundo es poder estar presentes en donde se juntan las personas. Crear una comunidad es nuestro objetivo, un negocio con una comunidad va a traer rentabilidad de una manera u otra".
En línea con ello, "el primer paso más cercano del ecosistema blockchain en la moda sería la utilización de criptomonedas como forma de pago", proyectan. Luego, un paso más ambicioso sería el crecimiento del metaverso y que la moda pueda llegar a puntos de expresión mucho más altos en la historia de la humanidad, sin depender de materiales o la tecnología industrial. "Se podría crear una nueva percepción de la moda, obligando a la tecnología de producción a innovar para poder manifestar la moda del metaverso en nuestras vidas", concluyen.