¿Podrá Massa traer más dólares para Vaca Muerta? Las petroleras esperan certezas y miran con desconfianza
Después de una primera parte de la visita a Estados Unidos calificada como exitosa por el Gobierno luego de lograr el acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo y tener una mirada positiva sobre lo que fue la reunión con los representantes de la Casa Blanca, el plato principal para Sergio Massa llega sobre el final.
Por un lado, el lunes el jefe del Palacio de Hacienda se encontrará con la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva y con autoridades del Tesoro de los Estados Unidos.
Este viernes, Massa dará un paso fuerte sobre otro de los objetivos del Gobierno. Ahora con fecha prevista para la finalización de la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner (mediados 2023 según lo previsto), se vuelve imperiosa la necesidad de nuevas inversiones de las petroleras en Vaca Muerta, la segunda reserva mundial de gas no convencional y la cuarta mundial de petróleo del mismo tipo.
Es por eso que, durante la tarde del jueves, el ministro de Economía se trasladó junto a las secretarias de Minería y Energía, Fernanda Avila y Flavia Royón, a Texas, Houston. Allí se encontrará con las compañías líderes del sector energético.
Las expectativas de las petroleras
Con más dudas que certezas hacia allí viajaron en las últimas horas, ejecutivos argentinos de Exxon que se suman a la cúpula de la compañía en Estados Unidos (Thomas Schuessler, VP Senior en Exxon Mobil; Bryan Pickett, Gerente General para Argentina, Daniel De Nigris, gerente general ExxonMobil Exploration Argentina y Matías Szapiro (Gerente de asuntos públicos y gubernamentales), Pablo Gonzales y Alejandro Lew de YPF (Presidente/Director y Gerente Financiero, respectivamente), Juan Martin Bulgheroni y Daniel Felici de PAE (Vicepresidente de Operaciones de la compañía y VP corporativo) y Agustín Gerez de Enarsa.
Está previsto un desayuno de presentación formal del ministro de Economía y un almuerzo con los ejecutivos que forman la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales.
Lo cierto es que además habrá otras reuniones en el mismo sentido, pero aún no fueron confirmadas por Hacienda.
Actualmente, la industria invierte en el país entre 6 mil y 7 mil millones de dólares al año. Pero Vaca Muerta nunca termina de despegar. Para que el mega-yacimiento se convierta en uno de los negocios más importantes de la Argentina, que podría ser la solución a la necesidad de ingreso de divisas además del abastecimiento energético interno asegurado para los próximos 150 años, las compañías estiman que la inversión necesaria debería pasar a ser de 20 mil millones promedio anuales.
iProfesional consultó a varios representantes del sector y si bien hay un consenso entre el Gobierno y las empresas sobre la oportunidad enorme que representa el yacimiento la pregunta es:
¿Las petroleras están listas para prometer mayor inversión en Argentina hoy?
La respuesta es no. Hoy no están dadas las condiciones para asegurar mayor ingreso de dinero por parte de las compañías que ya tienen comprometido con Vaca Muerta.
El yacimiento hoy evacúa unos 270 mil barriles de crudo al día en promedio que representan el 55% de la producción total del país.
Para que la propuesta resulte interesante para las petroleras, debería proyectarse una salida de unos 175 mil barriles más diarios en promedio, cuyo objetivo sería la exportación.
¿Por qué para exportar? . Porque la capacidad del mercado doméstico está cubierta. Si hay más producción es puramente para exportación. Con una exportación a un valor competitivo sostenida a largo plazo, la importación en los 2 meses más fríos del año en Argentina no sería un problema.
¿Se puede prometer ese crecimiento real como punto a cumplir entre los próximos 2 años y medio?
Hoy no. La infraestructura para la evacuación de petróleo de Vaca Muerta está al límite. También para la evacuación del gas. Con el Plan Gas (21/24), todas las empresas ampliaron su producción. Con el Gasoducto Néstor Kirchner, se puede prever para mediados del año próximo la posibilidad de una salida de 11 millones de metros cúbicos más y con compresoras podría llegar a 20 millones. Por eso las empresas aguardan que los plazos se cumplan.
Actualmente no existe un marco regulatorio y fiscal seguro para las compañías. El ministro de Economía detallará frente a los inversores los alcances del decreto 277 que promueve la disponibilidad de divisas aplicada a un incremento de producción.
Las petroleras consideran que, si bien el decreto va en la dirección correcta, se queda a mitad de camino. El acceso libre a las divisas es para el 20% de la producción excedente sobre la línea de base del año pasado. Con lo cual, lo que la compañía invierta de acá en más para lograr mayor producción no tiene contemplación en ese decreto.
¿Algún inversor en el mundo dedicaría un dólar a un negocio que no le asegure la posibilidad de sacarlo para la reinversión, para el reparto de dividendos o para lo que considere? No, porque las inversiones compiten dentro de un tablero mundial. Si lo que se obtiene después de una inversión (que además en esta industria es millonaria) no se puede reutilizar o retirar en un marco estable, la inversión deja de ser negocio.
Para lograr mayor producción es necesario más tecnología. Y eso se importa. Las restricciones a las importaciones hoy son un problema para la industria. Es por eso que el Gobierno dará detalles en las reuniones del alcance del programa "canal verde" justamente para que las petroleras puedan importar equipos y maquinaria con más facilidades, salteando procesos burocráticos en Aduana. El ministro de Economía lo anunció hace un par de semanas en Neuquén. Las petroleras esperan detalles porque hoy también son alcanzadas por las limitaciones de ingresos y no solamente por las trabas de procedimientos.
Los obstáculos que enfrenta Vaca Muerta
En resumen, la industria está convencida de que Vaca Muerta tiene las condiciones naturales, los recursos humanos, y la productividad comprobada para convertirse en el gran negocio de la Argentina y en la solución a la falta de divisas que afronta el país.
Pero considera que es imposible avanzar en ese sentido si no están dadas las condiciones macroeconómicas y la certeza del acceso al financiamiento y a la disponibilidad libre de divisas, dentro de un marco regulatorio y fiscal estable, a largo plazo, para un negocio que además de ir a riesgo con la geografía, recupera sus inversiones recién a 10 años.