Ribeiro busca socio para salir de la crisis y volver a crecer
En el marco del proceso de reestructuración de una deuda mayor a los $5.300 millones, Ribeiro negocia una millonaria inyección de fondos para encarar un agresivo plan de negocios que incluye la apertura de nuevas sucursales, la reactivación de su canal online y el relanzamiento de su programa "Minicuotas".
Así lo hizo saber el directorio de la cadena de venta de artículos electrodomésticos al juez que tiene a cargo el concurso preventivo presentado en junio del 2021 con el objetivo de reestructurar su agobiante situación luego de haber llegado a facturar u$s370 millones; emplear a 2.000 trabajadores y operar 90 sucursales. El pedido recayó en el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Nro. 23, Secretaría Nro. 46 que el 27 de agosto de 2021 dispuso abrir el concurso preventivo de la compañía.
Un mes después, el juzgado sorteó las sindicaturas que recayeron en Eduardo Jorge Auzmendi y José Augusto Palma y en febrero pasado se cerró el plazo de presentación de verificaciones de créditos tras haberse recibido 669 pedidos. Hasta ahora, la compañía presentó 215 impugnaciones de acreedores mientras espera que la sindicatura presente los informes previstos sobre la evolución del negocio de la cadena.
Para cumplir con ese objetivo, en el informe presentado al juez del proceso, los abogados de Ribeiro aseguran que la compañía "ha avanzado en la concreción del plan de negocios que fuera informado a la Sindicatura y al Juez interviniente en 17 de mayo del 2022, conforme surge de fs 1434/1448 del expediente concursal".
Ribeiro busca cerrar acuerdo con posibles inversores
En tal sentido aseguran haber progresado en el objetivo de cerrar un acuerdo con posibles inversores institucionales que aportarían el capital de trabajo para cumplir el proyecto de reactivación de ventas y crecimiento de sucursales, la ampliación del segmento de ventas por internet y el relanzamiento del sistema de Minicuotas Ribeiro
En el documento se asegura que dicha inyección de capital permitirá revertir en el corto plazo la situación deficitaria que presenta actualmente la compañía y ofrecer lo que consideran "una propuesta razonable" de pago a los bonistas y demás acreedores. Por eso, la compañía comenzó a transitar la última etapa con la presentación de la oferta, su eventual aprobación y la posterior homologación y el inicio de una nueva etapa en su vida comercial.
El proceso debería culminar este mes de septiembre, cuando Ribeiro informe la propuesta de categorización de acreedores así como la resolución judicial relativa a los alcances y procedencia de la deuda, quedando para marzo del 2023 la presentación del plan final de para reestructurar su millonario pasivo.
Mientras tanto, se dio a conocer un informe del síndico de la causa en el cual se describe la situación actual del negocio, el estado de sus finanzas, de la caja y la evolución de la compañía en el marco del proceso concursal que atraviesa.
Según el documento firmado por Ausmendi "en los informes mensuales anteriormente efectuados se hizo saber que en un primer término las ventas se encontraban en un muy bajo nivel ya que los canales electrónicos no podían ser utilizados y que las compra en efectivo resultaban de valores absolutamente marginales". En el segundo informe y a partir de la regularización de la cuenta bancaria, se pudo advertir que se encontraba en reconstrucción el canal de venta electrónico, no obstante no se podía evaluar la incidencia en la facturación y reactivación de las ventas de la empresa.
"Y a partir del tercer informe mensual puede inferirse que la empresa continua desarrollando las tareas que hacen al giro ordinario del negocio, así como también se ha hecho saber los caracteres del nuevo plan de negocios adecuado a los nuevos tiempos de comercialización, el que se encuentra incorporado en las actuaciones principales del concurso", agrega el documento.
Poca caja
Por otra parte, se informa que la caja total de la compañía es de $10.303.494, "lo que resulta exiguo en vista de los gastos mensuales que debe afrontar la empresa y cuyo resultado deficitario de los últimos meses ha sido oportunamente expuesto".
En cuanto a la existencia de fondos líquidos disponibles, el paper de la sindicatura indica que por concepto de ventas llega a $30.756.909 y en egresos a $33.495.927, mostrando un saldo negativo de $2.739.018.
A partir de este escenario, el síndico advierte en su trabajo sobre la inexistencia defondos líquidos disponibles para atender al pago de salarios, entre otras obligaciones.
Del mismo modo, el informe señala que no ha podido constatar el pago de impuestos y de aportes a la seguridad social, ni los depósito de las retenciones (SICORE), que se devengaran desde febrero de 2022, ni las presentaciones de IVA e Ingresos brutos.
En este caso, la empresa informó que regularizará la situación a partir de la intervención del nuevo encargado del sector impositivo.
Plan achique
En este marco, la cadena redujo su cantidad de sucursales a 16 que están actualmente en funcionamiento, concentrando el negocio en las que tienen locales propios o que son comercialmente deseables. También desactivó los centros de distribución de la ciudad de San Luis y Spegazzini (Provincia de Buenos Aires) centrando todo el movimiento en el de La Zal (provincia de San Luis).
Del mismo modo, ajustó su plantilla del personal, tanto por desvinculaciones espontáneas como planificadas a fin de concentrar los recursos humanos en las áreas relevantes para el desarrollo de los negocios.
Además, con el fin de recomponer capital de trabajo, principalmente en compra de mercaderías, Ribeiro solicitó al juzgado la autorización para la venta de varios activos que ya no prestan servicio para el desarrollo de los negocios.
Se trata de cinco camiones y del inmueble de la localidad bonaerense de Spegazzini donde funcionaba el centro de distribución. También presentó un plan de negocios que fue analizado por el síndico sin que recibiera objeciones.
En el caso de la relación con los principales acreedores financieros, la cadena asegura que se ha mantenido fluida y estable, "rescatando en estos casos una actitud positiva la cual oxigena el trabajo de rearmado comercial y financiero para lograr la normalización del desarrollo de los negocios el pago de las deudas concursales".