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El cepo castiga a la industria automotriz: más empresas suspenden personal por falta de dólares

El contexto financiero y económico del país no da tregua al sector y dos empresas que proveen autopartes debieron iniciar el procedimiento de crisis
20/07/2022 - 19:30hs
El cepo castiga a la industria automotriz: más empresas suspenden personal por falta de dólares

Ante el contexto financiero y económico del país que no da tregua, ya dos empresas autopartistas debieron inciar el procedimiento de crisis, preparandose así para implementar suspensiones o adelantar vacaciones como forma de evitar los despidos de personal calificado. De hecho, la incertidumbre por el acceso a los dólares necesarios para operar ha llevado a que numerosas compañías se replanteen continuar con sus operaciones en la Argentina.

Hace una docena de años, el 20 de julio de 2010, bajo la administración de Cristina Fernández, la firma Faurecia, de capitales franceses, invertía u$s14 millones en una nueva planta en la localidad de Malvinas Argentinas para producir interiores de automóviles, desde paneles de puerta hasta consolas e instrumentos que destinaba a abastecer el mercado local de las terminales de las automotrices General Motors, Renault y Ford.

Se trataba de una ampliación de la firma autopartista que llegó al país en julio de 2007 cuando inauguró las plantas en el parque industrial de Escobar para producir asientos y en el sur de la provincia de Buenos Aires, en Lanús, para fabricar caños de escape (Faurecia Escapes) con 900 empleados en total en ese entonces.

Pues bien, la crisis financiera y económica del país no da tregua al sector autopartista y Faurecia Argentina no fue la excepción.

La publicación en el Boletín Oficial de la Resolución 2066/2022 de la secretaría de Trabajo indica que la firma Faurecia celebró dos acuerdos directos con SMATA para acordar las suspensiones de los trabajadores que operan en la empresa.

Autopartistas suspenden personal calificado para evitar despidos

El sindicato de mecánicos terminó por prestar su consentimiento a la medida empresarial teniendo en cuenta la crisis que afecta a la compañía que debió iniciar un Procedimiento de Crisis, medida previa al despido o a la suspensión de personal, que finalmente sucedió.

Se trata de la misma senda que ha comenzado a transitar otra empresa del sector con muchos años de actividad.

Con más de 70 años de experiencia, Del Torto S.A. se presentó ante las autoridades del Ministerio de Trabajo para manifestar que se encuentra atravesando una profunda crisis financiera y económica por la que solicita una audiencia con los representantes gremiales, también del sindicato de mecánicos y afines del transporte automotor, que, indudablemente, deberían pernoctar cerca de la sede de la cartera laboral de Callao al 100, ante la gran cantidad de demandas por reuniones para acordar suspensiones.

La empresa fundada por Domingo Del Torto en 1946 se dedica al remanufacturado de cigüeñales, turbinas y ejes de hasta 4,20 metros de largo y fabrican piezas especiales. Tanta dedicación a lo largo del tiempo no ha podido evitar que deban recurrir a una audiencia laboral para pasar este mal momento financiero que ahoga las posibilidades de todo el rubro autopartista.

Porque estas situaciones descriptas fueron anticipadas desde hace meses a medida que el cepo a las divisas se fue estrechando.

Sin importar si se trata de empresas familiares, pymes, de capital nacional o extranjero, compañías más grandes o medianas, lo cierto es que, en este sector de la economía, que suele crear muchas fuentes de trabajo, se han preparado para implementar suspensiones o adelantar vacaciones, como maneras de evitar los despidos de personal calificado.

Los Procedimientos de Crisis solicitados y avalados en sede laboral les permite a los empresarios pagar 50% de la indemnización o una suma superior si se realiza bajo acuerdo con el sindicato.

Las versiones acerca de un cerrojo más fuerte para las operaciones de contado con liquidación (CCL) que se escuchan en la city porteña tras el reemplazo del economista Adrián Cosentino en la Comisión Nacional de Valores (CNV), organismo autárquico que funciona bajo la órbita del Ministerio de Economía y es el encargado de la promoción, supervisión y control del mercado de capitales, por su segundo Sebastián Negri, no han hecho más que enrarecer el clima durante esta semana donde el dólar llegó a cotizar a más de $310 por unidad de la divisa estadounidense.

Si bien en las últimas semanas la crisis cambiaria ha recrudecido, el problema para las autopartistas viene desde la época de las cuarentenas decretadas por la pandemia de Covid-19.

Para septiembre del año pasado un tercio de las empresas del sector habían anulado líneas de producción que estaban activas antes de la crisis del coronavirus.

Un relevamiento de la Asociación de Fabricantes de Autocomponentes (AFAC) señalaba, entonces, la preocupación por los controles de precios, la caída de las ventas por la parálisis de la actividad durante el 2019-20 y los siempre presentes problemas para importar.

Autopartistas se van del país

Autopartistas como Axalta, Basf, que cerró su división local de pinturas para la industria automotriz, o Saint Gobain-Sekurit, que fabrica parabrisas, anunciaron su salida del país o suspendieron sus actividades de manera temporal.

Otros ejemplos, fueron los casos recientes de Agrale, fabricante de camiones y chasis para colectivos, quien aviso a sus proveedores que frenen las entregas hasta fin de año y Yazaki, una autopartista japonesa radicada en Escobar, cuyo principal cliente es Toyota, y que comunicó a sus proveedores de Brasil, que deberá interrumpir o retrasar los pagos por las restricciones impuestas por el Banco Central.Si bien en los últimos días la crisis cambiaria ha recrudecido, el problema para las autopartistas viene desde la cuarentena

El descargo en estos últimos dos casos es la Comunicación 7532 del Banco Central del 27 de junio que les impide realizar pagos al exterior. Incluso de aquella mercadería ya recibida en las plantas productivas.

Las consecuencias para la actividad y el empleo de estas decisiones adoptadas por las compañías del sector impactan en otras empresas más chicas pero que suelen operar en conjunto. Porque se trata de una cadena de valor donde los proveedores se conectan unos a otros.

Problemas que afectan a las autopartistas más allá del cepo

Una industria en la que los problemas geopolíticos impactan, por la invasión y agresión de la Federación de Rusia a Ucrania que ha generado graves problemas logísticos a nivel mundial, a lo que se suma el extraño contexto político y financiero local donde la escasez de dólares marca el ritmo de la sociedad.

Como si tuvieran pocas malas noticias, Faurecia Argentina, ha sido nombrada en la investigación judicial que lleva adelante el juez Federico Villena y la fiscal Cecilia Incardona por el fantasmal vuelo de un avión venezolano-iraní de carga, repleto de tripulantes, algunos de ellos bajo investigación por ser posibles integrantes de organizaciones que fomentan el terrorismo islámico.

El vuelo observado por la Justicia Federal y que ha sido rastreado por la inteligencia occidental trajo, en principio, asientos y paneles para el modelo Taos, un SUV que la empresa Volkswagen fabrica en Argentina. La autopartista Faurecia/SAS produce los asientos del modelo y, a su vez, otros proveedores fabrican apoyacabezas y fundas.

La autopartista de origen galo importa componentes y utilizó una empresa logística, la suiza Fracht, cuyos voceros aseguraron, a su vez, haber subcontratado a la mexicana Aerocharter México, quien podría haber pactado el servicio del polémico vuelo repleto de venezolanos e iraníes sospechosos de utilizar estos servicios como una "fachada" para realizar operaciones de contrabando o transferencia de conocimientos.

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