IRSA fracasa en su intento por reperfilar el pago de su deuda en dólares
En mayo pasado, IRSA Inversiones y Representaciones intentó reperfilar el pago de parte de su deuda dolarizada extendiendo los plazos de una serie de Obligaciones Negociables (ON) que vencen en el 2023 hasta el 2028.
Se trata de títulos Clase 2 a tasa fija de 8,750% que originalmente habían sido emitidos por u$s360 millones y que ofrece canjearlos por ONs Clase XIV a tasa fija del 8,750% con vencimiento dentro de seis años.
Con esta operatoria, el mayor operador de centros comerciales de la Argentina busca aire para poder cancelar esa deuda mientras recompone sus finanzas, profundamente afectadas por los efectos económicos de las medidas sanitarias tomadas por el Gobierno para combatir la pandemia del Covid-19 durante el 2020 y parte del 2021.
Sin embargo, debió estirar la fecha de vencimiento para la adhesión al canje hasta el próximo 6 de julio ya que inicialmente no logró el aval de los acreedores necesarios para cerrar la operatoria.
Por lo menos así surge del informe que IRSA envió a la Comisión Nacional de Valores (CNV) para anunciar la prórroga dirigida a los tenedores "elegibles" para canjear estas ON con vencimiento el año próximo tal como lo antiicipó en el suplemento de prospecto y canje del 16 de mayo pasado.
En este sentido, el agente de canje elegido por IRSA informó al grupo que hasta el día de la fecha aceptaron la propuesta tenedores de ON por algo más de u$s222 millones, cifra que representa el 61,74% del total del capital en circulación de las actuales ON.
De ese monto, acreedores por u$s 129 millones y representativos del 58,31% del capital optaron por la Opción A ofrecida a modo de pago por IRSA, mientras que el 41,69% restante (u$s92 millones), lo hicieron por la Opción B.
Dos variantes
En el caso de la opción A, los inversores que se presentaron al canje de manera anticipada recibirán una contraprestación que varía entre u$s1.000 y u$s1.010,5 (ya sea en efectivo o una combinación de efectivo y ON) por cada u$s1.000 de capital ya existente. La diferencia depende de la Pro Rata de la Contraprestación en Efectivo recibida.
Según la nota de IRSA donde explica el contenido de la propuesta, en el caso en que menos del 30% de los tenedores las ON sean aceptados para el canje, bajo la Opción A, la diferencia entre la contraprestación en efectivo total y la contraprestación en efectivo A "se pagará a los tenedores elegibles cuyas ON existentes sean aceptadas para el Canje bajo la Opción B, a Pro Rata del monto de sus ON existentes aceptadas para canje bajo la Opción B, y reduciendo proporcionalmente el monto de las ON que componen la Contraprestación B".
Ahora IRSA agrega que para el caso que no se hayan sumado nuevos oferentes con posterioridad al 28 de junio pasado, los titulares de ON que se mantengan en el canje bajo la Opción A recibirán u$s514,47 en concepto de Pro Rata de la Contraprestación en Efectivo A por cada u$s1.000 de capital de las ON que hayan sido ofrecidas bajo la Opción A. "IRSA espera, el 8 de julio de 2022, que es el segundo día hábil después de la Fecha de Expiración de la Oferta de Canje, emitir y entregar el monto de capital aplicable de las nuevas ON y entregar la Contraprestación de Canje aplicable a cambio de cualquiera de las ON existentes ofertadas válidamente y no retiradas y aceptadas para canje, en la cantidad y forma descrita en el Suplemento de Prospecto y Canje", anticipa el holding que dirige Eduardo Elsztain.
Escenario inestable
La estrategia de extensión de los plazos de pago de parte de su deuda en dólares se suma a la decisión de IRSA de proteger las acciones de su holding de las fluctuaciones e inestabilidad del mercado.
Lo hace a partir de un plan para recompra de acciones propias, copiando una estrategia financiera similar a la que ya vienen llevando a cabo importantes compañías que cotizan en el mercado bursátil argentino como Pampa Energía; Telecom Argentina; Loma Negra y Transportadora de Gas del Sur (TGS), entre otras.
Para tomar el mismo camino, en IRSA tuvieron en cuenta la actual coyuntura económica y de los mercados locales, así como el descuento que tiene el precio actual de cotización de las acciones del holding en relación al valor razonable de sus activos, determinado por valuadores independientes.
Según el documento enviado por el grupo dueño de los principales centros comerciales del país a la CNV, la actual volatilidad "no refleja el valor ni la realidad económica que tienen los activos, resultando ello en desmedro de los intereses de los accionistas de la sociedad".
En base a estos argumentos, el directorio de IRSA autorizó el uso de hasta $1.000 millones para la compra de las acciones con un límite diario para las operaciones en el mercado que será no mayor al 25% del volumen promedio de transacción que hayan experimentado las acciones en los mercados que cotiza, durante los 90 días hábiles anteriores.
En cuanto al precio que está pagando llega hasta un máximo de u$s7 por cada ADS y hasta $140 por acción, con un plazo para las adquisiciones de 120 días.
A fines de diciembre del año pasado, el holding tenía emitidas 658.712.382 acciones ordinarias de valor nominal de $1 con derecho a un voto por acción y 152.158.215 acciones derivadas del aumento de capital como resultado de la fusión con IRSA Propiedades Comerciales que serán emitidas al momento de concretarse la autorización de oferta pública, totalizando entonces un capital de $810.870.597 millones.
De este modo, la cantidad de acciones a adquirir en ningún caso excederá el límite máximo del 10% del capital social de la sociedad, de conformidad con lo establecido por las normas aplicables.