La mayor siderúrgica del país, afectada por la invasión rusa y los cepos para importar
Las negativas consecuencias económicas a nivel mundial derivadas de la invasión rusa a Ucrania y las nuevas regulaciones domésticas que incrementan las restricciones de acceso al mercado de cambios, son los principales puntos de la "agenda de problemas" que podrían complicar los negocios de Ternium durante este año.
La mayor productora de aceros planos del país comenzó el 2022 con un primer trimestre positivo en el cual logró ganancias por $28.533 millones contra los $22.138 millones que obtuvo en el mismo período del 2021.
Sin embargo, a pesar de haber logrado incrementar su rentabilidad con volúmenes estacionalmente bajos, Ternium Argentina prevé para el segundo trimestre del año una leve recuperación en el nivel de despachos de acero al mercado doméstico, así como mayores exportaciones.
En el contexto internacional y a raíz del ataque militar a Ucrania y las sanciones impuestas por los Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea contra ciertas instituciones, compañías y ciudadanos rusos, la compañía de la familia Rocca prevé un impacto en el mercado siderúrgico global, "aumentando la incertidumbre sobre la disponibilidad y los costos de diversos insumos utilizados por la industria del acero".
Las perspectivas forman parte del balance correspondiente al primer trimestre del año enviado por Ternium a la Comisión Nacional de Valores (CNV) en el cual también estima un menor crecimiento de la actividad global y costos de producción crecientes en los próximos trimestres.
Ternium, la mayor siderúrgica del país, afectada por guerra y los cepos para importar
Para la Argentina, el informe advierte sobre la persistencia de "un elevado nivel de incertidumbre con respecto a diversos factores con potencial de afectar la demanda de acero en el mercado local y las operaciones de la compañía".
En este sentido, identifica a la situación macroeconómica del país como un escenario desafiante, mientras que asegura que las nuevas regulaciones que incrementan las restricciones de acceso al mercado de cambios podrían afectar la capacidad de la compañía y su cadena de valor para realizar importaciones de materias primas e insumos.
La compañía espera que los despachos aumenten ligeramente en el segundo trimestre pese a que la demanda de acero en los sectores automotriz, de la construcción, la agroindustria y la energía permanece saludable.
Adicionalmente, advierte que el conflicto en Ucrania "ha provocado tensión en los mercados globales de energía, afectando la disponibilidad y precio del gas natural licuado, algo que podría resultar en faltantes de gas importado en el país durante el invierno". A partir del escenario descripto, Ternium espera que su EBITDA aumente secuencialmente en el segundo trimestre del año como resultado de un mayor margen causado por un aumento en los precios del acero, junto con un crecimiento adicional en los despachos.
"El ambiente de negocios para la industria siderúrgica global ha cambiado significativamente desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania a fines de febrero de 2022. El papel de ambos países en el mercado global del acero, junto con la reciente ola de sanciones internacionales contra Rusia, ha conducido a una disrupción en el suministro global de productos de acero y materias primas relacionadas, induciendo aumentos en los costos para la industria que causaron un repunte en los precios del acero en comparación con sus bajas previas", asegura Ternium.
Estas fuerzas, junto con el comienzo de un ciclo de contracción monetaria en las mayores economías occidentales, deberían resultar en un mayor nivel de volatilidad de mercado a corto plazo.
Incertidumbre y moderación
Ya a fines del 2021, el grupo anticipaba que las dudas que generan las principales variables macroeconómicas de la Argentina y el alto nivel de volatilidad de los precios internacionales, sus negocios vinculados a la producción de acero tendrán un importante nivel de incertidumbre y moderación durante este año.
Incluso aseguraba que no iba a poder repetir la mejora en sus resultados que logró en el 2021, cuando alcanzó ganancias netas por $134.993 millones contra los $18.866 millones del 2020.
Ahora, entre enero y marzo pasado sus ventas netas fueron de $92.904 millones, comparadas con $60.296 millones en el primer trimestre del 2021.
En el caso de los despachos ascendieron a 569.600 toneladas, lo que representa una disminución de 53.500 toneladas con respecto al primer trimestre del año anterior.
Los despachos al mercado doméstico fueron de 534.000 toneladas, marcando una disminución de 57.900 toneladas. En el caso de las exportaciones, fueron de 35.200 toneladas en el prime, con un aumento de 4.500 toneladas con respecto al volumen exportado en el primer trimestre del 2021.
En este caso, las exportaciones fueron dirigidas en un 80% a Centro y Sudamérica, un 15% a Norteamérica y un 6% a Europa y otros destinos.
En el caso del costo de ventas, totalizó $66.014 millones, que representa un aumento de $25.675 millones comparado con los $40.339 millones registrados en el primer trimestre del año pasado, producto de un aumento en el costo por tonelada, parcialmente compensado por la disminución del volumen de despachos.
En la variación del costo por tonelada se destaca el incremento de las materias primas e insumos, y el de los gastos laborales y de mantenimiento.
El resultado de inversiones en compañías fue un ganancia de $14.922 millones, comparado con una de $9.928 millones en el primer trimestre del 2021.
En el caso de Ternium México, ganó $13.911 millones, reflejo de las favorables condiciones prevalecientes en el mercado del acero en Norteamérica, comparado con una ganancia de $9.267 millones en el primer trimestre del 2021.
El resultado de la inversión en Usiminas derivó en una ganancia de $1.011 millones, comparado con una de $661 millones en el mismo período del año anterior.
En cuanto al efectivo neto generado por las actividades llegó a $20.844 millones y el capital de trabajo disminuyó en $3.449 millones, mientras que su flujo de efectivo vinculado a la inversión en propiedad, planta y equipo, y activos intangibles fue de $1.749 millones.
A partir de esta visión, sus ejecutivos apuntan a focalizar los proyectos de inversión fundamentalmente en el desarrollo de iniciativas orientadas a la mejora de la eficiencia, confiabilidad y tecnología de los procesos y de las condiciones ambientales y de seguridad. Por otra parte, los precios internacionales de las materias primas, tales como el mineral de hierro, el carbón metalúrgico, el zinc y el estaño, tampoco jugarían a favor.