Guzmán se refugia en los empresarios para frenar la embestida K
Durante el último fin de semana, la embestida kirchnerista contra Martin Guzmán, el hombre fuerte del Gobierno en materia económica subió de intensidad como nunca en los dos años y medio de gestión de Alberto Fernández.
Desde Máximo Kirchner, pasando por Hebe de Bonafini y hasta Leopoldo Moreau fueron los abanderados del "fuego amigo" contra Martín Guzmán, en lo que marca una mayor intensidad para obligar al Presidente a echar al Ministro de Economía.
La andanada de chicanas coincide además con la publicación de datos oficiales sobre mejoras en los indicadores de la economía que el Jefe de Estado repite en cuanto acto lo tiene como protagonista, pero también con anticipos de que la inflación de mayo será, otra vez, muy alta.
En ese contexto, Guzmán busca sellar casi "a fuego" una alianza con el mundo empresario local siguiendo la misma mirada que Alberto Fernández, quien en los últimos días mostró su disposición a mantener un encuentro con la Unión Industrial Argentina (UIA) para analizar fórmulas que los industriales ofrecen como soluciones a los males que sufre la economía doméstica. El Jefe de Estado busca el respaldo de la comunidad empresaria, advirtiendo que su gestión es un muro de contención a la avanzada ideológica del Instituto Patria en contra del "capital".
Como intermediario de esta estrategia aliancista envió a Guzmán a participar de eventos organizados por el establishment como portavoz de un claro mensaje sobre la continuidad de Guzmán en su cargo, más allá de algunos llamados a Roberto Lavagna que algunos sectores interpretaron como la búsqueda de un reemplazo al ministro.
De hecho, en los encuentros donde participó, el titular del Palacio de Hacienda anticipó que trabaja en ciertos cambios en las políticas oficiales para facilitar, durante el próximo año y medio de gobierno, la llegada de más inversiones.
Esfuerzo en la gestión
Guzmán sabe que debe resolver problemas de fondo que plantea la comunidad empresarial como la falta de dólares y los problemas para importar insumos claves para aumentar la producción; la escasez de energía; la situación social, con un 55% del país sumergido en la pobreza; la inflación que viene y los problemas económicos derivados de la invasión rusa a Ucrania.
Por eso salió a dejar en claro que su esfuerzo está puesto en gestionar las políticas que permitan atacar esa agenda a partir de un mayor diálogo con los empresarios.
Su participación virtual en un seminario organizado por IDEA en Neuquén para debatir la transición energética y su visita al Hotel Llao Llao de Bariloche para debatir políticas oficiales con un centenar de dueños de empresas reafirma ese camino de alianza "con el capital".
Ni siquiera el proyecto de cobrar un impuesto a la renta inesperada se identifica como un ataque sino más bien como una especie de "colaboración por única vez" a la causa "justa" de redistribuir riqueza de manera equitativa.
El Ministro de Economía avisa que está 100% enfocado a la gestión, que no se inmiscuye en disputas de poder y que quiere al empresariado caminando juntos para transitar lo que queda hasta las elecciones nacionales del 2023.
Insiste en que el Gobierno va a cumplir con las metas fijadas en el plan económico presentado ante el FMI en materia de sendero fiscal, emisión monetaria y acumulación de reservas, como parte de un programa que funcione no solo para reducir la inflación sino para crecer en forma sostenida en los próximos años.
Shock distributivo
"El Gobierno trabaja para construir la certeza de que se ha definido un rumbo y se continuará por ese rumbo", aseguró Guzmán a los empresarios convocados por un evento en la provincia de Río Negro el último jueves de abril.
Además les dijo que quiere mantener las mismas metas diseñadas en el programa original en lo que hace al sendero fiscal, la acumulación de reservas y el financiamiento que el Banco Central hace al Tesoro.
Un día antes había dialogado, vía zoom, con representantes del sector petrolero convocados por IDEA en Neuquén para debatir la transformación del ecosistema energético.
Allí insistió en que el impuesto a la renta inesperada no desincentiva la inversión y les dijo que el aporte empresario "es valioso para la Argentina, en un contexto internacional que está construyendo un nuevo mapa".
Sus palabras fueron seguidas por los máximos referentes de YPF; Pan American Energy; Chevron; Exxon Mobile; Vista Energy; Total Austral; Tecpetrol; CGC; Pluspetrol; TGN y TGS, entre otras corporaciones petroleras y energéticas.
Qué busca el sector petrolero
Como el resto de la comunidad empresaria, el sector petrolero quiere incrementar sus inversiones pero en un contexto donde se les aseguren políticas públicas estables en el largo plazo, sin cambios bruscos como la creación de impuestos dudosos al estilo del que se aplicará a la ganancia inesperada.
En ese sentido, el ministro quiso baja el tono a la queja aclarando que no se impulsa para desincentivar las inversiones y explicó que el objetivo es dar solución al problema del shock distributivo que sufre la Argentina producto del escenario bélico internacional.
También les contó sobre la "mirada diferente" que hay en el mundo de la Argentina luego del acuerdo con el FMI y les dijo que la industria petrolera podría ayudar a acelerar el desarrollo de la economía y encarar una escala de otra envergadura que aumentará la competitividad del país; generar mayor disponibilidad de divisas; impulsar el crecimiento, además de ordenar la situación fiscal y tener un Estado más sano y una moneda fuerte.
En ese marco, identificó "cuatro bloques" en los que el Gobierno viene trabajando para construir las condiciones necesarias para permitir ese escenario.
El primero es la estabilidad macro y financiera; el segundo mejorar la infraestructura para que deje de ser una limitante. Como ejemplo, se menciona la construcción del gasoducto Néstor Kirchner que elevará la escala de producción en Vaca Muerta, así como otros proyectos para mejorar la red y los oleoductos y la red de transmisión.
El tercer bloque se basa en reglas de juego para adaptar el esquema de regulaciones de capital y así facilitar los flujos de inversión externa directa. En este sentido, anticipó que habrá cambios a la regulación nacida para lidiar con la corrida bancaria del 2019.
Y como cuarto bloque hizo referencia a la necesidad de entender el nuevo formato mundial y el espacio que puede ocupar la Argentina en un agenda de integración regional con Brasil y con foco fuerte en Europa.
Guzmán y los lineamientos del programa económico
Con ese mismo discurso, Guzmán participó este viernes 30 de abril del Foro Llao Llao, convocado por los empresarios más importantes del país que reunió a figuras como Eduardo Elsztain, Carlos Migues (Grupo Miguens Bemberg), Sebastián Bagó (Bagó); Marcos Galperin (Mercado Libre); Agustín Otero Monsegur (San Miguel); Federico Braun (Banco Galicia y La Anónima), Karina Román (Grupo Román); Roberto Murchison (Murchison); Sebastian y Juan Pablo Bagó (Laboratorios Bagó), entre otros.
Con ese auditorio recordó los lineamientos del programa económico y volvió a defender el impuesto a la renta inesperada pero aclarando que se trata de "una situación excepcional", que genera un problema distributivo que se debe resolver pero de una forma que no desaliente la inversión.
"No solamente se busca identificar, sino que, si ese mismo componente se reinvierte, la contribución sería menor, buscando alentar la reinversión de esa renta", completó.
De todos modos, Guzmán sabe que, para avanzar de forma más integral, es necesario "tranquilizar la economía" a partir de contar con una estructura productiva inclusiva; más estabilidad; generación de más divisas y más exportaciones.
Es decir, a partir de un rumbo definido y claro que permita darle certeza a las inversiones que promete la comunidad empresaria local.