Petroleros reclaman políticas estables para encarar la transición energética
En medio de los problemas coyunturales vinculados a la falta de gas y a los problemas que la industria petrolera atraviesa por la incertidumbre de la economía local y la invasión de Rusia a Ucrania, los principales grupos de esta industria se animaron a discutir sobre el futuro de la transición energética.
El debate fue impulsado por compañías como YPF; Pan American Energy; Chevron; Exxon Mobile; Vista Energy; Total Austral; Tecpetrol; CGC; Pluspetrol; TGN y TGS, entre otras.
El escenario elegido fue la capital de Neuquén, muy cerca de Vaca Muerta, uno de los reservorios de hidrocarburos más grande del mundo y que acumula ya millonarias inversiones de las 17 compañías que operan en la zona.
Hasta allí llegaron los máximos referentes de esta industria, convocados por el Instituto para el Desarrollo Empresario de la Argentina (IDEA), que organizó el evento "Las oportunidades de la Transición Energética en Argentina", llevado a cabo en las instalaciones del Casino Magic, propiedad del empresario Cristóbal López.
Qué piden para desarrollar la transición energética
Siguiendo la agenda del cónclave, los hombres de negocios del sector petrolero y energético se reunieron con el objetivo de debatir acerca de la necesidad de desarrollo de distintas fuentes de energía en Argentina y de hacerlo en forma sostenible.
El mayor pedido fue el de diseñar políticas estables y claras para las inversiones necesarias que permitan al país y a la industria petrolera encarar un proceso de transición energética que no resienta los planes a largo plazo y, a la vez, permita mejorar la matriz sustentable, llevando a la Argentina a jugar "en las ligas mayores" del mundo de los hidrocarburos.
Durante el encuentro se abordaron la agenda de cambio climático y las estrategias que los distintos sectores involucrados están realizando para reducir las emisiones en sus operaciones y transitar hacia energías renovables.
También se hizo foco en el futuro del sector y en la necesidad de promover la convivencia tanto de las energías renovables como de la industria de hidrocarburos para potenciar el desarrollo de la economía local.
En este sentido, Roberto Murchison, presidente de IDEA, explicó que la entidad busca plantear los debates de fondo para que se generen discusiones con el largo plazo como horizonte y no remitiéndose solamente a la coyuntura.
"La transición energética es uno de esos debates que se deben dar más allá de los problemas que, como empresarios, nos afectan en la urgencia", aseguró el también CEO del Grupo Murchinson.
Del mismo modo, Daniel González, director Ejecutivo de IDEA y ex CEO de YPF, hizo incapié en abordar el proyecto de transición energética a partir de una mirada más profunda, "con una visión hacia adelante que implica solucionar problemas, mantener políticas públicas".
Reclaman desarrollo integral, sostenido e inclusivo
Ambos hicieron de "voceros" del ecosistema empresario energético que, durante transcurso del evento, reclamó por el crecimiento económico a partir del desarrollo integral, sostenido e inclusivo del sector por ser uno de los que tiene mayor potencial pero que también enfrenta importantes desafíos de transformación.
En especial, a partir de lo que representa Vaca Muerta para la producción de hidrocarburos y también para la generación de electricidad si se tiene en cuenta que el 86% de energía del país depende de los hidrocarburos y de ese 56% lo hace del gas natural.
De hecho, Daniel Gerold, consultor y experto en petróleo, gas y energía, sostuvo que el sector representa el 7% del PBI del país y es uno de los más relevantes para la economía.
Durante su exposición sobre "La importancia de la industria hidrocarburífera en la economía Argentina", el analista explicó que la producción de petróleo y gas natural logró una importante recuperación en los últimos 18 meses, con récords de producción y niveles saludables, aunque todavía lejos de los 830.000 barriles por día alcanzados en 1998 como pico histórico.
"Las condiciones y desarrollo logrados en el 2021 con mejoras en la productividad gracias a las empresas que dieron respuesta a la crisis de la pandemia, generó un dinanismo importante y hace que las provincias petroleras estén florecientes", señaló.
Para Gerold, el salto tanto del petróleo como del gas "posiciona al país a nivel de los mejores jugadores del shale del mundo".
Considera además que la transición energética, en conjunción con los efectos de la invasión rusa a Ucrania, hace que los precios del petróleo estén altos y que probablemente se mantengan en esos niveles en los próximos años.
Sin embargo, para Gerold el camino de la transición energética del país genera una gran cantidad de interrogantes en especial sobre la manera de compatibilizar ese período con el desarrollo económico.
"Me pregunto si los tiempos son los mismos para todos países, cual es el punto de partida para cada país, quién va a financiar la la reconversión, cual es el costo real de la transición en un país con altos niveles de pobreza", añade Gerold para quien estas preguntas son puntos de discusión de una agenda necesaria.
"Argentina puede desarrollar gas y petróleo para consumo doméstico y para exportar y el sector puede contribuir a resolver el mayor problema financiero como es la restricción de dólares, en una economía complicada", sostuvo Gerold.
La balanza comercial energética este año será deficitaria
Pero para lograr ese objetivo, el experto advierte sobre la necesidad de mejorar la balanza comercial energética, que este año será deficitaria en al menos u$s4.700 millones, lo cual produce una presión relevante a todo el sector al punto que tiene su correlato en el nulo crecimiento de la economía en general.
"Si la balanza cambia, si hay más inversiones, se mejora la productividad, lo cual debe ser el punto de partida para que la Argentina revierta el circulo vicioso de que cada vez que crece se frena porque no tiene los dólares suficientes", advirtió Gerold.
Para el analista, el sector puede contribuir a mejorar esa posición y a la transición energética "porque será el sector que a la par de invertir para aumentar la producción también lo hará en las tecnologías para acompañar esa transición".
Del mismo modo, Sergio Affronti, CEO y miembro del Directorio de YPF, calificó como "un proceso necesario" a la transición energética pero que funcionará con diferentes velocidades en función al punto de partida de cada país, región y que permitirá el acceso a energías limpias sin dejar a nadie atrás.
Para el ejecutivo, "Argentina puede ser protagonista en la transición de la región, tener un peso relevante en la descarbonización a nivel global por los recursos de gas natural que tiene".
También considera a este insumo como el combustible de la transición, "el puente, aliado en la intermitencia de las energías renovables".
Por su parte, Marcos Bulgheroni, CEO de Pan American Group (PAE), la Argentina tiene una matriz energética limpia "por lo cual debe centrarse no en castigar a la industria o a una fuente de energía sino en bajar las emisiones para llegar a neto cero de carbono que no es lo mismo que carbono cero porque habrá emisiones ya que los hidrocarbuos deben ser parte de la solución a la transición".
El ejecutivo del mayor grupo privado petrolero, el país debe plantear la agenda para la transición "con la imperiosa necesidad de desarrollarnos y una industria capaz de materializar lo recursos en riqueza y en energía".