Los nuevos dueños de SanCor buscan fondos para reflotar las actividades: su plan de negocios
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El grupo empresario dueño de SanCor Capital acaba de poner en marcha un plan para incrementar las operaciones de la continuadora de las actividades de la tradicional láctea argentina que actualmente se encuentra con problemas financieros y actividades restringidas por falta de financiamiento.
Se trata Marcelo Figueiras, dueño de Laboratorios Richmond; José Urtubey, mayor accionista de Celulosa Argentina, y Gonzalo Scaglione, controlante del diario La Capital de Rosario, quienes el año pasado se unieron para rescatar de la crisis a la mayor cooperativa láctea de la Argentina.
Lo hicieron luego de que los accionistas de SanCor aprobaron durante una asamblea extraordinaria la creación de un fideicomiso que dio pie a la creación de SanCor Capital.
Ese fideicomiso se debe nutrir de aportes de inversores interesados en reflotar una láctea que tiene un peso específico fundamental en la cadena productiva provincial, a lo cual le sumarán mecanismos de financiamiento estatal para apuntalarla.
El objetivo es expandir la producción y facturación de la cooperativa, motivo por el cual los tres empresarios acaban de salir a los mercados a buscar un capital inicial de u$s60 millones para poder reestructurar las operaciones, sumar nuevo management y conformarse como sociedad anónima.
En ese contexto, se espera que el dinero provenga de inversores privados interesados en participar del proyecto, de fondos que aportará el Estado nacional y del desembarco de SanCor Capital en los mercados bursátiles.
Como paso inicial, en mayo próximo la compañía lanzará los llamados Valores Representativos de Deuda (VRD) que son emitidos por empresas, principalmente en el mercado de valores, a fin de obtener recursos para financiar sus actividades.
Habitualmente incluyen bonos; Obligaciones Negociables; papeles comerciales; pagarés y otros valores negociables no representativos de participaciones en el capital.
Según una nota publicada en el sitio Rosario 3, dichos valores bursátiles tendrán cotización pública con el objetivo de tentar a inversores privados y estarán respaldados por los activos de la cooperativa.
Los nuevos dueños de SanCor buscan fondos para reflotar las actividades: su plan de negocios
Del proceso de lanzamiento de los VRD participan la consultora First Capital Group que lidera Miguel Arrigoni y se especializa en finanzas corporativas que en los últimos años estructuró más de 1.400 operaciones securitizadas por más de $100.000 millones; y el estudio de abogados Nicholson y Cano, líder en asesoramiento de empresas que buscan desembarcar en el mercado de capitales.
También participa el banco BICE como fiduciario de los VRD y dos calificadoras de riesgo internacional que analizarán el producto estructurado.
Una vez que los títulos se encuentren en condiciones de ser lanzados deben ser aprobados por la Comisión Nacional de Valores (CNV) para salir al mercado de valores bursátil con oferta pública.
Además, toda la operatoria será canalizada por el fideicomiso creado para darle vida a SanCor Capital y que a la vez permitirá la convivencia con la cooperativa.
De todos modos, la mayoría de los activos importantes que todavía le quedan a la láctea pasaron a ser gerenciados por el grupo empresario de manera separada hasta que, en el mediano plazo, toda la compañía cuente con una misma administración.
De este modo, SanCor debió transferirá al fideicomiso bienes necesarios para cumplir con los objetivos industriales y comerciales del proyecto de puesta en valor de la empresa como instalaciones que estén al servicio de la elaboración de la totalidad de los productos que la empresa tiene la posibilidad actual o futura de producir y comercializar.
Los tres empresarios, que no están vinculados con la industria lechera, lograron armar este formato de salvataje para SanCor y obtuvieron el respaldo financiero del Banco Nación; el apoyo del gremio que reúne a los trabajadores de esta industria y de los productores y los integrantes del Consejo de Administración de la láctea.
Todos acordaron impulsar la nueva SanCor Capital debido a que supone el ingreso de divisas frescas para apuntalar la producción de una empresa que es considerada un pilar fundamental de la industria agroalimentaria.
En este sentido, el contrato del fideicomiso vincula a la cooperativa con el grupo inversor y crea un nuevo directorio integrado por representantes de ambas partes incluyendo un miembro de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA).
El gobierno nacional también dio su visto bueno al plan para reflotar una empresa dueña de marcas que en algunos casos, acompañaron el desarrollo personal de miles de argentinos, como SanCor Bebe, o de leches, yogures y mantecas que también formaron parte del consumo diario pero que fueron repartiéndose entre grupos extranjeros que aprovecharon el desguace de la cooperativa.
Historia del apoyo
Figueiras; Urtubey y Scaglione estuvieron más de ocho meses delineando una estrategia para colaborar en la administración diaria y en la búsqueda de fondos frescos que permitan volver a hacer de SanCor una láctea sustentable en lo comercial y sostenible en lo financiero.
El grupo se comprometió también a no producir despidos entre los 1.450, trabajadores de la cooperativa.
La iniciativa la tomó Urtubey, quien luego convenció de sumarse a la propuesta a Figueiras y a Scaglione, a quienes se sumó el estudio jurídico de Leandro Salvatierra.
Los cuatro forman parte de lo que Urtubey llama una "burguesía nacional" interesada en aportar ideas para no dejar morir compañías icónicas como SanCor, con fuerte peso en una de las regiones más productivas del país como la que conforman Santa Fe y Córdoba.
De las charlas surgió la posibilidad de ofrecer un plan de salvataje consistente que, en una primera etapa, pueda lograr fondos frescos que permitan mantener el capital de trabajo necesario para darle continuidad a la producción de SanCor.
Lograron convencer de su plan a funcionarios del gobierno nacional y de Santa Fe, además de a los propios integrantes de la cooperativa y del gremio, en este caso todos unidos por el espanto de sospechar que SanCor se encaminaba a su irremediable desaparición.
Sancor: buscan generar un negocio empresarial
Según le dijo Urtubey a iProfesional, el objetivo es generar un negocio empresarial sustentable que arroje los beneficios necesarios para atender las obligaciones laborales del personal que continúe bajo relación dependencia directa de SanCor y de las obligaciones que permitan la continuidad del giro de la cooperativa dentro de la nueva conformación del negocio junto al fideicomiso.
En el caso de Figueiras, su participación en este esquema financiero armado para reflotar SanCor tiene componentes sentimentales y también comerciales.
"Me sumé porque por un lado, mis hijas se criaron con SanCor Bebe y por otro porque es posible agregar valor desde la ciencia, la farmacología a las marcas de la láctea hasta para poder exportar y salir del commoditie", aseguró el dueño de Richmond.
Para Figueiras también es importante recomponer la salud de SanCor con el objetivo de generar sinergias con el negocio farmacéutico partir de recuperar nichos que la láctea fue perdiendo como el de leches maternizadas que fue perdiendo y que hoy se trata de un mercado que tiene como líderes a Bagó y Nestlé, por ejemplo.