Garbarino, en "desguace": rematan productos para cubrir alquileres y sueldos, mientras cierran más locales
Sigue en franca decadencia la vida comercial de Garbarino. La cadena aún propiedad de Carlos Rosales acaba de bajar las persianas de uno de los cinco locales que permanecían operativos y en el ámbito del retail señalan que otro punto de venta está a días de correr la misma suerte.
Mientras tanto, las más de 4.000 familias ligadas a la empresa siguen sin percibir indemnizaciones o ayuda económica alguna. Y en el interior comenzaron a brotar las subastas de productos para al menos saldar el alquiler de algunos locales.
En esa dirección, durante las jornadas del 19 y 20 de este mes, los bienes de la ex sucursal de la cadena en Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, serán subastados por orden del Juzgado Federal N°2 con el fin de recaudar fondos para el pago de la renta adeudada del local. Y el abono de parte de las indemnizaciones fijadas en ese distrito.
"El 17 y 18 de marzo, en el horario de 14 a 17, el martillero José Antonio Quintero hará una visita guiada por el local para que las personas interesadas puedan conocer el estado de los electrodomésticos", se informó desde el poder judicial.
Entre los electrodomésticos que entrarán en el remate se destacan heladeras, lavarropas, termotanques, televisores, cortadoras de cabello, parrillas eléctricas, afeitadoras y pavas eléctricas, entre otros dispositivos.
Garbarino: los motivos de la subasta
"La subasta surge a partir de los reclamos del dueño del local, para cobrar en forma conjunta con los trabajadores de Garbarino en Comodoro Rivadavia. Una forma de reducir la deuda existente ahí. En Buenos Aires, mientras tanto, seguimos sin novedades", dijo a iProfesional un representante de los empleados en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La empresa, mientras tanto, sigue apagando su escasa presencia física en cuanto a comercios a la calle. "La sucursal de Parque Brown fue desalojada por falta de acuerdo con Cencosud. El local que todavía funciona en el Unicenter correrá el mismo destino", agregó el vocero.
Por estos días, Rosales mantiene activos el local porteño ubicado en Uruguay 552, en la zona de Tribunales, y sendos puntos de venta en el mencionado Unicenter, San Martín Shopping y Belgrano. "Operan con personal elegido a dedo por tres delegados que siguieron en la empresa", confió otra fuente a iProfesional. Hoy por hoy, la cadena funciona con un plantel que no llega a los 500 empleados de los 4.000 que originalmente tenía.
Trabajadores de Garbarino crean fondos de lucha
En provincias como Jujuy, los trabajadores afectados por el cierre de Garbarino activaron sendos fondos de lucha como estrategia para subsistir mientras se define la situación en torno a las indemnizaciones.
Algo similar comenzó a proponerse en distritos como Entre Ríos y Santa Fe. En el AMBA, los ex empleados afrontan el día a día apelando a "changas" de ocasión, horarios en Uber, labores de delivery y todo tipo de empleos temporales y precarizados.
En concurso preventivo desde la segunda mitad de noviembre del año pasado, la firma reconoce deudas por al menos 10.000 millones de pesos.
El derrumbe financiero y comercial del retail no sólo viene afectando a la empresa tradicional, sino que también se extiende a otras firmas del grupo como Compumundo, Garbarino Viajes –donde se multiplican las denuncias por presuntas estafas– y la ensambladora de celulares en Tierra del Fuego.
Garbarino sigue librando cheques sin fondos
Según pudo constatar iProfesional en la central de deudores del Banco Central (BCRA), la cadena mantiene compromisos incumplidos con el Banco de Córdoba, el COMAFI, el VOII y el HSBC, entre otras instituciones. Buena parte de su deuda está catalogada como con "alto riesgo de insolvencia".
Actualizado a este inicio de marzo, la cadena acumula 3.884 cheques rechazados por un monto total de 5.909 millones de pesos. La cúpula de Garbarino, siempre según la base de datos del BCRA, no ha dejado de librar documentos sin fondos desde el 24 de enero de 2020 a esta parte. En el registro figura un cheque rechazado el 3 de marzo por un monto cercano a los 227.000 pesos.