Pizzerías, complicadas: el microcentro sigue caído y falta personal para locales nuevos
El alivio no termina de llegar a las pizzerías porteñas. En momentos en que se celebra el Día Mundial de la Pizza, los comercios de la Ciudad transitan una etapa marcada por las dificultades para recuperar la demanda, los coletazos de la nueva ola de Covid-19 y una espiral inflacionaria que atenta contra la supervivencia de los emprendimientos del rubro.
El microcentro de Buenos Aires, reconocen entidades del segmento, sigue siendo zona de desastre comercial. Y las aperturas que han tenido lugar en el último tiempo se corresponden mayormente con ampliaciones de las estructuras de las cadenas del ámbito pizzero.
"El mayor riesgo a futuro es la imprevisible situación macroeconómica del país", dijeron a iProfesional desde APPYCE, la asociación que integra a los propietarios de pizzerías y casas de empanadas de la Argentina. Desde la organización acercaron detalles del momento que atraviesan los emprendimientos de la actividad.
Las fuentes consultadas reconocieron que enero cerró con ventas por debajo de los niveles de pre pandemia. Y señalaron que los costos laborales volvieron a subir por efecto de la reciente nueva ola de contagios.
"En enero, la nueva ola de Covid-19 produjo ausentismos en algunos casos superiores al 25 por ciento. Esta situación perjudicó mucho al comerciante, ya que se tuvo que contratar personal temporal y/o pagar horas extras a quienes pudieron seguir trabajando. Se generó una salida de dinero extra que no estaba planificada", indicaron desde la entidad.
En APPYCE siguen exponiendo las dificultades para dar con mano de obra calificada, otra de las consecuencias del combo pandemia + contexto macroeconómico.
"El problema de los profesionales que faltan se presenta en los locales que tuvieron que cerrar y se quedaron sin gente. O bien en las pizzerías nuevas. Los empresarios recurren a nuestra escuela profesional para que los ayudemos y publiquemos las búsquedas en nuestra bolsa de trabajo. Esperamos que ésta situación sea transitoria y se vaya regularizando", afirmaron las voces interpeladas.
A lo largo de 2021, desde el sector de los restaurantes, pero mayormente pizzerías y casas de empanadas, informaron en reiteradas oportunidades que el parate que se dio a partir de la cuarentena, en combinación con la merma en la actividad en los locales que originó la pandemia en sí, generó que "maestros" y expertos de la cocina emigren de la Argentina o, directamente, opten por cambiar de actividad laboral.
Esa tendencia exhibe cierta continuidad en esta primera parte de 2022. Respecto del momento que atraviesa el sector en cuanto a aperturas o cierres, desde la entidad mencionaron al microcentro porteño como el espacio donde aún no se observa una recuperación sostenida.
Recuperación demorada
"Las nuevas aperturas han correspondido a las cadenas de pizzerías importantes. O vienen ocurriendo en zonas residenciales de buen poder adquisitivo. Con respeto a los cierres, estos se hicieron evidentes en zonas postergadas y áreas críticas como el microcentro. Este último nunca se recuperó y continúa siendo, sin lugar a dudas, el espacio más afectado. Si bien la recuperación de la actividad cultural en la zona ayudó un poco, de ninguna manera alcanzó para normalizar la situación", precisaron desde APPYCE.
Por último, las fuentes reconocieron que la inflación sigue pegando de lleno en la situación financiera de las pizzerías. Pero que, a pesar de la variación, los emprendimientos han mantenido los precios en pos de recuperar demanda.
"A los pizzeros la inflación siempre nos jugó y nos juega en contra. Nunca podemos trasladar el aumento que nos aplican nuestros proveedores. Los precios de venta actuales son similares, en moneda constante, a los previos a la pandemia. A futuro, creemos que esto se mantendrá así", concluyeron.