El Gobierno reflota millonarias obras para incrementar el transporte de gas y garantizar el abastecimiento
Según el Gobierno, en la actualidad la capacidad de transporte de los tres gasoductos que unen la Cuenca Neuquina con los grandes centros de consumo se encuentra prácticamente saturada, implicando que los productores de gas no puedan seguir incrementando su producción más allá de unos cinco a seis millones de metros cúbicos diarios adicionales.
De hecho, los datos de inyección en cabecera del sistema de transporte muestran que el gasoducto Centro Oeste (TGN) se encuentra operando al máximo, en tanto que el conjunto Neuba I y II (TGS) registró una capacidad ociosa de poco más de cinco millones de metros cúbicos.
A partir de estas cifras, las autoridades entendieron sobre la necesidad de incrementar la capacidad de transporte a partir de reflotar una mega obra pensada por el kirchnerismo que había quedado en el olvido durante el gobierno de Cambiembos.
Se trata del gasoducto Néstor Kirchner, para lo cual a mediados de diciembre del año pasado, el secretario de Energía, Darío Martínez, había anticipado la firma del decreto que habilitará a convocar a las licitaciones correspondientes para la construcción de la primera etapa del ducto y dio a conocer la transferencia de fondos por u$s583 millones de partidas presupuestarias para el 2022.
Sin embargo, el proyecto sufrió demoras luego de que la oposición rechazó la aprobación del Presupuesto elaborado por el ministro de Economía, Martín Guzmán.
El rechazo derivó en una advertencia a los gobernadores sobre las consecuencias en las obras, planes energéticos y viales proyectados por la jugada de Juntos por el Cambio en el Congreso.
Ahora, y más allá de esta traba inicial, el Gobierno retomó la construcción del ducto que llevará el nombre del ex presidente a través de la Resolución 67/2022 del Ministerio de Economía y la Secretaría de Energía mediante la cual se declara de interés nacional la construcción del gasoducto y la ejecución de las obras de transporte de gas natural para garantizar el abastecimiento a largo plazo y dotar a la economía del país "de la energía necesaria que se requiere para asegurar y potenciar su crecimiento".
La construcción requerirá, en una primera etapa, unos 18 meses de trabajo y una inversión pública de u$s1.590 millones para inyectar 24 millones de metros cúbicos más por día de gas en la red para el invierno de 2023, explicó la fuente, que pidió no ser identificada.
La norma, que fue publicada en el Boletín Oficial de este miércoles 9 de febrero, califica "de suma importancia" la ejecución de obras de transporte de gas natural "que permitirán avanzar en el logro del autoabastecimiento, garantizar el desarrollo de las reservas no convencionales en la Cuenca Neuquina a gran escala, optimizar el sistema de transporte y asegurar el abastecimiento del mercado interno, permitiendo la sustitución de importaciones y una reducción del costo del abastecimiento".
En este contexto, la obra pasa a ser un proyecto estratégico en función de la menor disponibilidad prevista de gas natural producido en la cuenca noroeste y de gas natural importado de Bolivia.
"Su adopción no admite demoras en razón de los tiempos requeridos para planificar y ejecutar una obra de tal magnitud y cuyo retraso podría poner en riesgo el abastecimiento interno de nuestro país", advierte la norma que firman el ministro Martín Guzmán y el secretario Darío Martinez.
De manera adicional, ambos funcionarios definieron las obras del Programa Transport.Ar que tienen como objetivo promover el desarrollo, crecimiento de la producción y abastecimiento de gas natural; sustituir las importaciones de GNL y de Gas Oil – Fuel Oil que se utilizan para abastecer la demanda prioritaria y las centrales de generación térmica respectivamente.
Se busca además aumentar la confiabilidad del sistema energético, optimizar el sistema de transporte nacional, potenciar las exportaciones de gas natural a los países limítrofes y propender a la integración gasífera regional sobre la base de los principios expuestos en las normas citadas.
Todo en el marco del llamado Plan Gas Ar lanzando en noviembre del 2020, por el cual se declaró de interés público nacional la promoción de la producción del gas natural, implementando un programa de incentivo a la producción e inversión para asegurar su abastecimiento en el mediano plazo y la generación de saldos exportables.
En este sentido, las autoridades aseguran que el gasoducto es un componente medular de las obras destinadas a ampliar la capacidad del sistema y a optimizar su utilización, ya que junto con la obra del "Gasoducto Mercedes-Cardales consolidará la interconexión de los sistemas de transporte existentes, "dotando de mayor confiabilidad y seguridad al suministro de las demandas actuales del Anillo de GBA y de la zona de los tramos finales del sistema de TGN entre Cardales y el Anillo GBA".
Además, facilitará la transferencia de hasta 15 MMstm3/d de gas entre los dos sistemas troncales de transporte licenciados, de manera de disponibilizar caudales de gas provenientes de yacimientos de las cuencas Neuquina, Golfo San Jorge y Austral, actualmente transportados por capacidades disponibles de los sistemas Neuba I, Neuba II, GSM y Tramos Finales, como por las generadas por la nueva infraestructura a construir que inyectará gas en Salliqueló.
A esto se suma que ambos gasoductos permitirán, de manera coordinada, optimizar las posibilidades de reemplazo de gas natural importado, ya sea proveniente de terminales de regasificación o bien inyectado en cabecera del gasoducto Norte proveniente d Bolivia, con un ahorro que podría alcanzar los u$s1.000 millones por año, mientras que el efecto neto sobre la balanza comercial energética del desarrollo de esta infraestructura sería de u$s2.500 millones anuales, considerando la merma en la importación y el incremento en los volúmenes exportados.
A su vez, la nueva infraestructura hará viable la conexión de nuevos usuarios del servicio público de gas por redes, potenciando el Gasoducto del Noreste (GNEA) al disponibilizar la entrega de volúmenes de gas en la región del Litoral que permitan el abastecimiento de esa zona y del Noreste.
Por otra parte, el refuerzo del sistema de transporte en la región Pampeana posibilitará el desarrollo de numerosas inversiones en actividad petroquímica, como ser la elaboración de urea, metanol, polipropileno, etileno, entre otros.
Todas estas obras serán canalizadas por la sociedad estatal Integración Energética Argentina (IEASA) en materia de contratación y ejecución de las obras de infraestructura de transporte y distribución de gas natural.
El objetivo es que el nuevo gasoducto tenga punto de partida desde las proximidades de Tratayén en Neuquén, atravesando Río Negro, La Pampa, pasando por Saliqueló en la provincia de Buenos Aires, hasta las proximidades de la Ciudad de San Jerónimo, en Santa Fe.
Agenda de obras
Su construcción formará parte del Programa Sistema de Gasoductos "Transport.Ar Producción Nacional" que tendrá como objetivo ejecutar las obras necesarias para promover el desarrollo, crecimiento de la producción y abastecimiento de gas natural; sustituir las importaciones de GNL y de Gas Oil – Fuel Oil; asegurar el suministro de energía; garantizar el abastecimiento interno; aumentar la confiabilidad del sistema energético; optimizar el sistema de transporte; incrementar las exportaciones y propender a la integración gasífera regional sobre la base de los principios expuestos en la normativa existente en la materia.
El listado de obras a ejecutar por el programa son los gasoductos Néstor Kirchner y el que unirá las ciudades de Mercedes y Cardales. También, la ampliación del Gasoducto NEUBA II: loops y plantas compresoras; reversión del Gasoducto Norte Etapas I y II; expansión del Gasoducto Centro Oeste; ampliación de los tramos finales de gasoductos en AMBA y de la capacidad de transporte del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) por aumento de compresión.
A esto se suma la conexión GNEA - San Jerónimo desde las ciudades de Barrancas hasta el Desvío Arijón en Santa Fe; la construcción de loops y compresión en Aldea Brasilera (Gasoducto Entrerriano); ampliación de la capacidad de transporte del Gasoducto General San Martín; realización de la Etapa III "Mesopotamia" del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) y otras obras que defina incorporar la Secretaría de Energía, en función de los planes necesarios de expansión del sistema de transporte nacional de gas natural.
Para el secretario Martínez "el éxito elocuente del Plan Gas.Ar expuso de inmediato que su techo lo impone la capacidad de transporte del sistema nacional de gasoductos, por lo cual el Gobierno nacional decidió encarar un plan de expansión del sistema de transporte que tuviera como objetivo sustituir todo el GNL y el gasoil que hoy debemos importar, sustituir la merma en la provisión de Bolivia, y potenciar la capacidad de exportación".
Se espera que ahora IEASA convoque las licitaciones correspondientes y constituya un fideicomiso específico, que ya está a dictamen jurídico, y llegará en breve a la firma del presidente Alberto Fernández.