Crece la polémica por el pase sanitario obligatorio y la situación de los empleados de comercio
El pase sanitario pertenece a la familia de la vacunación obligatoria. Un tema muy complejo en condiciones sanitarias y sociales normales que se ve acentuado por la pandemia de coronavirus que sigue provocando sucesivas olas de contagio de Covid-19. Acaso el punto de mayor conflicto radique en el hecho que las vacunas, en su totalidad, no han dejado el período de prueba y la OMS las cataloga como de emergencia.
A pesar de estos recaudos del máximo organismo rector de la salud, la mayoría de los funcionarios de los distintos países parecen estar decididos a avanzar con una vacunación masiva con los sueros disponibles en la actualidad. Mientras se desarrolla la pandemia, hay muchos ciudadanos del mundo que prefieren esperar antes de pasar por un vacunatorio hasta tener más información o que sean aprobadas definitivamente y hay, muchos otros, que son abiertamente anti vacunas sin importar si están homologadas o no por agencias científicas.
Hay sociedades donde la campaña de vacunación está estancada pero en Argentina ese no es el caso. Podría decirse que, por los niveles de vacunación de su población, el país es pro vacuna.
A pesar de esta situación, el gobernador bonaerense Axel Kicillof avanzó con la obligatoriedad de imponer el pase sanitario cuyas principales características y funciones parecen estar claras en el sector público aunque son confusas en el sector privado.
En el primer día de implementación hay dudas acerca del status del empleado de comercio que tiene que atender al público a diario. Hay muchos trabajadores del rubro que no están vacunados o tienen una sola dosis y podrían perder el empleo.
Polémica alrededor de COTO
Como muestra, basta relevar la situación que se vive en la cadena de supermercados COTO que fue blanco de la ira de muchos consumidores, en las redes sociales, por haber decidido acatar la directiva del gobierno de la provincia de Buenos Aires.
Todo comenzó con un audio de uno de los principales ejecutivos de la cadena supermercadista, el gerente de Operaciones, Eduardo Búfalo, que al dirigirse a los empleados de la firma, aseveró, "Señores, buenos días a todos. Desde auditoría de operaciones se mandó un mensaje pidiendo que hagan un relevamiento de todo el personal a cargo que no se haya vacunado. El día 21 se acaba el plazo. Necesitamos la información urgente. Todo aquel que no se haya vacunado no podrá entrar a las sucursales. Es una orden mía".
Inmediatamente, hubo repercusión en las redes sociales y la diputada nacional libertaria, Victoria Villaruel tuiteó que la medida es "…un intento más del Estado por restringir las libertades fundamentales y esto es aprovechado por empresas que les bajan órdenes a sus empleados sin legalidad alguna".
De allí, a pedir un boicot a la compañía, mediaron unos pocos pasos. La diputada del partido de Javier Milei argumentó, "mientras el Estado se arroga poderes que no tiene, invade la faz íntima de los ciudadanos y viola derechos humanos con un pase ilegal, los privados no se quedan atrás, compeliendo a vacunarse a sus trabajadores. Coto yo NO te conozco".
Voceros de la compañía afirmaron que la reacción en redes es una cuestión "eminentemente política y nosotros sólo estamos siguiendo la normativa que fue dictada por el gobernador de la provincia de Buenos Aires. La diputada aprovecha para hacer un show político".
Además, se preguntaron "si nosotros no acatamos la ley, el trabajador puede sufrir consecuencias y la compañía ser multada. ¿Quién se va a hacer cargo de los perjuicios que ocasione no respetar las normas? ¿los tuiteros que siguen a la diputada o ella misma?".
COTO es el mayor empleador privado de la Argentina con 18.000 empleados repartidos en 120 sucursales y 20 supermercados en construcción que serán abiertos en el corto plazo y ha decidido dejar las cosas en claro desde el inicio de la temporada estival.
"Todo lo que hacemos es responder a la Resolución Conjunta 460/2021 por la que se implementó el "Pase Libre COVID" para todas las personas mayores de 13 años con al menos dos dosis de la vacuna contra la infección".
Para los voceros de COTO el texto de la norma no parece dejar lugar a dudas y va en línea con lo que sucederá en el resto del país a partir del 1 de enero. "El pase sanitario será obligatorio para concurrir a eventos masivos y a actividades en espacios cerrados, para la realización de trámites ante organismos públicos y privados y para los trabajadores que realicen atención al público".
Normativa del pase sanitario: imprecisiones y lagunas
Ahora bien, el lunes 20 de diciembre el Boletín Oficial de la provincia de Buenos Aires publicó una resolución firmada por el gobernador Kicillof y también por el ministro de salud, Nicolás Kreplak y por el Jefe de Gabinete, Martín Insaurralde que sirve para detallar y precisar los lugares en los que se podrá pedir el pase.
De ese escrito surgen más lagunas que precisiones. Esto ocurre porque los comercios no están mencionados en la resolución como si lo estaban en el decreto original. Por lo que las dudas acerca de lo que pasará con los empleados de comercio sin vacunar o con el esquema incompleto no hacen más que acrecentarse. Al igual que es válido preguntarse ¿Qué sucederá con los clientes? ¿Se les solicitará a ellos el pase libre como sucede en las oficinas públicas?
Todas las complicaciones por la implementación del pase sanitario no han hecho más que comenzar además de ocasionar agudas reflexiones como la del biólogo, investigador y docente Eduardo Wolovelsky, quien reflexionó, "son los mismos empleados que estuvieron obligados a trabajar en el inicio de todo esto, en el año 2020, porque eran esenciales, ese era el momento en el que se propalaba más miedo y había supuestamente más riesgo, ahora les dicen que no pueden trabajar si no sé vacunaron. O sea que, en su momento se podrían contagiar y ahora se tienen que vacunar como condición sine qua non. ¡Qué dominio sobre la vida humana! Más allá de Coto o de otra cadena de supermercado, es interesante plantear este dilema. El otro tema interesante es que si se exige el pase sanitario, el Estado debería proporcionar al ciudadano la vacuna que el elija de todas las aprobadas y disponibles en el mundo. Si no pueden hacer eso tampoco pueden exigir el pase sanitario".
En la Cámara Argentina de Comercio (CAC) voceros de su titular, Mario Grinman, señalaron "que la normativa en la provincia de Buenos Aires no es clara. Hay que continuar reglamentando esta zona gris porque si no las cargas van casi todas contra el empleador".
En otras cadenas de supermercados están a punto de imitar a COTO por lo que dice el decreto. "Los empleados no vacunados no podrán trabajar. En algunos casos, quizá, no pueden ni viajar en colectivo porque las fuerzas de seguridad podrían comenzar a realizar controles viales", señalaron.
Todo indica que la polémica que se extendió por las redes sociales continuará de cuerpo presente en los lugares de trabajo. Un condimento extra por la implementación de un pasaporte sanitario pensado para obligar a los que tienen dudas con respecto a la seguridad de las vacunas pero que, a su vez, está provocando protestas muy grandes en las principales capitales del mundo.