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"Con un cepo al dólar no vamos a invertir en la Argentina": la dura advertencia de empresas europeas que reveló un embajador

Un diplomático de los Países Bajos dio cuenta de la dura visión que tienen los empresarios extranjeros sobre la economía argentina
06/12/2021 - 18:58hs
"Con un cepo al dólar no vamos a invertir en la Argentina": la dura advertencia de empresas europeas que reveló un embajador

La prolongada crisis, los problemas de deuda y las restricciones cambiarias hacen de la Argentina un país que no genera entusiasmo en los inversores internacionales, sino, más bien, todo lo contrario.

"Falta un clima de inversión", advirtió Roel Nieuwenkamp, el embajador de los Países Bajos en la Argentina en una entrevista con el canal TN. Y explicó que las empresas holandesas ven dificultades serias en el cepo cambiario, el control de precios y las "reglas no tan claras".

"El cepo no funciona bien para los inversores, porque es casi imposible poner un dólar y no poder sacarlo. Los inversores de Países Bajos dijeron: ‘Con un cepo no vamos a invertir’. Hay reglas que no son tan claras y el control de precios también influye. Es complicado explicarle a las empresas que hay 15 tipos de cambio del dólar. Tenemos que explorar un acuerdo con el FMI y con el Club de París para estimular un clima de inversión", amplió el diplomático.

El embajador de los Países Bajos analizó los problemas de Argentina bajo la visión de los inversores extranjeros.
El embajador de los Países Bajos analizó los problemas de Argentina bajo la visión de los inversores extranjeros.

Además, Nieuwenkamp indicó que "con un riesgo país tan alto es casi imposible conseguir un seguro de exportación. Nuestra agencia de crédito de exportación cree que es necesario un acuerdo con el FMI y una baja sustancial del riesgo país".

Aunque todavía hay mucho por hacer en relación a un acercamiento entre la Argentina y los Países Bajos, sí existe un vínculo importante. Los puertos del país europeo reciben una gran cantidad de agro exportaciones argentina –que luego se distribuyen a otros destinos– y hay alrededor de 40 empresas holandesas operando en territorio argentino.

Argentina, el segundo peor país en inversión extranjera directa

Según los últimos datos de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), las entradas de efectivo desde el exterior hacia Argentina se desplomaron un 38% en 2020 a apenas u$s4.100 millones. A nivel mundial, los flujos de IED cayeron un 35% a $1 billón, frente a $1,5 billones en 2019.

Esa situación convierte a la Argentina en el país con desempeño más pobre en el siglo XXI en lo que respecta a la inversión extranjera directa, solo superado por el de Venezuela.

Desde 2020, muchas empresas extranjeras ya se han ido de Argentina, algunas de ellas tras las restricciones de la pandemia de coronavirus sumadas a la inestabilidad macroeconómica y una falta total de reglas claras. Pero muchas ya habían estado analizando la alternativa durante bastante tiempo.

Varias empresas, como Latam, abandonaron el país.
Varias empresas, como Latam, abandonaron el país.

Por otro lado, un estudio de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard publicado la semana pasada mostró que después de 20 años en el país muchas empresas han optado por mudarse a Uruguay debido al éxodo de profesionales y empresas.

Según un informe de First Capital Group citado por Infobae, se han producido al menos 32 operaciones y/o anuncios en los que un grupo multinacional decide cerrar y/o vender su operación o unidad de negocio local en Argentina desde agosto de 2019. Han abandonado definitivamente el país las aerolíneas LATAM, Norwegian y Air New Zealand; la empresa de autopartes Saint Gobain Sekurit; la cadena de supermercados Walmart y la cadena minorista Falabella; además de la marca de ropa deportiva Nike, entre otros.

"En 2010, Argentina tenía un stock de inversión extranjera directa de alrededor de u$s85.000 millones y al cierre de 2019 se había reducido al equivalente a u$s69.170 millones. La IED extranjera en 10 años creció 70% en el mundo, mientras que en Argentina cayó más de un 19%", dijo a Infobae el economista Marcelo Elizondo.

Mientras que entre 2000 y 2019 la IED creció un 394% en todo el mundo, pasó de un stock de u$s7,3 billones a u$s36,4 billones, en Argentina apenas creció un 2% en casi 20 años.

Según el informe de la UNCTAD, Argentina "muestra una evolución casi nula en el stock entre 2000 y 2019 a pesar de la dinámica mundial".

Además, entre los diez países con peor desempeño, grupo liderado por Venezuela, Argentina es el que tiene el mayor stock nominal de IED, lo que lo convierte en el país más relevante entre los que han tenido una mala evolución en términos de inversión extranjera directa.

Los datos de 2020 son recientes y no forman parte de este informe, pero indican que Argentina recibió IED por u$s4.100 millones. En 1998, se recibieron inversiones por valor de más de 20.000 millones de dólares estadounidenses.

Falabella es otra de las empresas que cerró en la Argentina.
Falabella es otra de las empresas que cerró en la Argentina.

"La cifra de 2020 representa solo el 1,1% del PIB, ubicándose entre los países que menos IED recibe de la región. Solo Perú se desempeñó peor que Argentina, con una IED del 0,5% de su PIB.

Por otro lado, Uruguay lidera con una proporción del 4,7% del PIB", señala un informe publicado por la Fundación Libertad y Progreso, que también destaca que la situación se agrava cuando se compara con la IED de 2019, previa a la pandemia, ya que todos los países de la región, incluido Perú, tuvieron proporciones de IED mucho más altas en relación a su PIB, frente al magro 1,5% de Argentina.

"Las dificultades de Argentina para recibir inversiones ya existían incluso antes de la llegada del Covid-19", dijo el economista Iván Cachanosky. "Argentina es un país poco competitivo y que no da señales de corregir su rumbo", agregó.

En su informe de 2020, la UNCTAD afirmó que Argentina experimentó un cierre prolongado del sector industrial, lo que provocó una caída en la formación de capital fijo y una caída del 10% en la economía. "Estas contracciones complicaron aún más las condiciones de financiamiento para el país, que finalmente dejó de pagar su deuda externa. El entorno desafiante tuvo un impacto importante en la IED: las nuevas inversiones se retrajeron un 45% y las ganancias reinvertidas cayeron un 22%. A su vez, las operaciones de fusiones y adquisiciones registraron una desinversión de 290 millones de dólares después de que los principales inversores internacionales vendieran sus activos".