• 22/10/2024

El dueño de Guaymallén, a los que se van del país: "Piénsenlo dos veces, los necesitamos en Argentina"

Hugo Basilotta, el dueño de la tradicional empresa de alfajores que opera desde hace 76 años, habla de los desafíos de producir en un país como Argentina
19/10/2021 - 06:17hs
El dueño de Guaymallén, a los que se van del país: "Piénsenlo dos veces, los necesitamos en Argentina"

"La empresa la creó mi suegro, el padre de mi mujer Cristina Fernández, que no es Cristina Fernández, pero sí es Cristina Fernández", bromea Hugo Basilotta, dueño de la tradicional empresa de alfajores Guaymallén, en diálogo con IProfesional. "Ella es la presidenta de la empresa. Yo soy el vicepresidente. La compañía se fundó hace 76 años y yo estoy hace 46. Tengo a mis cuatro hijos trabajando aquí y un nieto.

"Vengo de Mar del Plata que me encanta, después de un año y medio bravo por la pandemia, necesitábamos descansar. Ahora, si Dios quiere, el 29 me voy para Estados Unidos", reflexiona.

-¿Ustedes arrancaron justamente a exportar a Estados Unidos durante la pandemia?

-Sí, comenzamos aproximadamente en diciembre. Ahora ya hicimos la décima exportación. Anda muy bien el producto, no son grandes cantidades todavía, pero venimos bien. Yo pensaba que sólo íbamos a tenerlo en Miami y la zona latina, pero no, ya estamos vendiendo en muchas ciudades, como Los Angeles y Nueva York. Es una buena sorpresa para nosotros.

-¿Cuánto exportan?

-Por ahora son pequeñas cantidades si lo comparamos con los que producimos nosotros por día que son dos millones de alfajores. Cada despacho son 100 mil alfajores, de a poco vamos entrando, pero a nuestro ritmo, somos un Pyme familiar.

-¿Y cómo llegaron?

-Un argentino con una distribuidora allá se comunicó con nosotros para llevarlo y anda muy bien.

-¿Cómo son los precios allá en relación a los nuestros?

-Aquí al público el alfajor simple es de $25 y el triple es a $50.- En Estados Unidos el mismo producto está rondando U$S 1.5. El gran negocio lo hace el distribuidor, pero a nosotros no nos interesa tanto la ganancia sino la exportación en sí. Nos da orgullo. Cuando nos pagan se transforma en el dólar de $100 y nos quedan unos centavos de dólar que serán $40 argentinos. Igual nosotros no nos quejamos, vamos a seguir exportando.

-De todos modos, les quedan $40 cuando acá el valor a la venta es de $25 ¿Cómo se hace para mantener esos $25 pesos en el mercado argentino, con los que no se puede comprar casi nada, más allá de un Guaymallén?

-La nuestra es una filosofía empresarial que instauró mi suegro: mucha producción, poca rentabilidad. Nuestra rentabilidad generalmente no pasa de cinco o seis puntos, en tiempos siete porciento. Hoy, para poder mantener ese precio, sin olvidarnos que tenemos 200 empleados y no nos desprendimos de nadie en pandemia aunque somos una empresa muy automatizada, necesitamos vender dos millones de alfajores por día, que no es fácil. Trabajamos sin stock y vendemos en todo el país. Sabemos que tenemos un producto que en relación precio calidad es muy buena y lo consumen todas las clases sociales en la argentina. Vamos siempre para adelante.

-¿También están exportando a Italia?

-Aún no, pero estamos en tratativas. Hoy estamos haciendo todas las pruebas y aprobaciones alimentarias, que llevan tiempo. Tardan un poco los papeles pero yo creo que dentro de un mes ya vamos a estar exportando a Italia, pero también a España.

-¿Tienen buen diálogo con la secretaría de Comercio del Gobierno?

-En política no nos metemos. Hablamos a través de las cámaras. Tenemos nuestro sindicato, pertenecemos a la Cámara de Industria de Productos Alimenticios. Cumplimos con todo. No hemos hecho nunca negocio con ningún Gobierno.

-¿Es igual producir con el macrismo que con el kirchnerismo?

-Nosotros siempre produjimos igual. En el año 83 con la venta ambulante durante el Gobierno de Alfonsín fue nuestro crecimiento más importante, pero después siempre trabajamos igual. Tenemos una marca muy querible y eso ayuda. Tal vez a otros no les pasa.

La fábrica produce 2 millones de alfajores por día y planean ampliar la capacidad a 3 millones

-¿Y cómo se plantean seguir creciendo en medio de este contexto?

-Hoy estamos terminando una planta modelo que es digna de ver. Queda en Carlos Spegazzini, Ezeiza. Trajimos nuevas máquinas importadas y creemos que hacia fines de año la pondremos a producir.

-¿Y en la región?

-Llegar a Uruguay, Paraguay, Chile y Brasil está en nuestros planes. Lo vamos a hacer, pero necesitamos empezar a producir en la nueva fábrica. Bolsonaro hizo un video comiendo un alfajor nuestro, se viralizó y nos llegó una propuesta para llegar a Brasil. De todos modos va a depender del aumento de la producción, porque al mercado interno no le quiero sacar.

-¿Cuánto tardan en poner en marcha una planta?

-Tardamos 6 años en hacer la planta de Ezeiza. A nosotros no nos gusta pedir créditos y vamos a nuestro ritmo. Trajimos maquinarias con una automatización única, que pocas fábricas de alfajores tienen. El producto no lo toca la mano humana, pero no reemplazamos a nadie. Tenemos 200 empleados y trabajamos las 24 horas. En esta nueva planta vamos a producir un millón de alfajores más, y así pasamos a tres millones por día y podremos contratar a otros 100 empleados.

-¿Qué rentabilidad les queda por alfajor?

-No te puedo decir la rentabilidad por alfajor, sino por toda la venta. Hay tiempos, como ahora que el país no anda bien, en los cuales es difícil la tarea de mantener los precios. Igual tratamos en lo posible de no aumentar, entonces hoy estamos en una rentabilidad que no llega al 5%.

-¿Cuánto pagan por derechos de exportación?

-Entre 8 y 10%.

-¿Es fácil exportar en Argentina?

-A nosotros no nos costó mucho, hasta ahora no tuvimos ningún problema, pero sé que hay otras compañías que se quejan y para otras industrias es difícil.

-¿Cuál fue la clave para crecer en pandemia?

-Somos una empresa familiar. Mi suegro siempre decía que más de dos bifes de chorizo por día no se pueden comer. Por eso siempre en las épocas mayor rentabilidad, tratamos de guardar algo para los malos momentos. A nosotros no nos gusta pedir créditos bancarios, preferimos esperar a tener nuestros recursos. Podríamos haber hecho la planta nueva con crédito en un año pero tardamos seis. Ese es nuestro secreto.

-¿En Argentina se puede crecer a pesar de la presión impositiva?

-La economía argentina pasó por muchas crisis, pero también por momentos muy buenos. Cada gobierno tiene su librito y perdemos mucho tiempo con el tema de la grieta. Hay que salir siempre adelante, con tiempos buenos y momentos malos.

-¿Hay que abrir la importaciones?

-Y si, para algunos productos sí. Por ejemplo, nosotros al cacao lo traemos de Ecuador. O el papel del envoltorio, que no se produce acá. Por eso hay productos que necesitamos sí o sí.

-¿Qué piensa de la Ley de Etiquetado?

-A ver, tengo mi opinión: el envoltorio del alfajor tiene su tabla nutricional clarísima, pero bueno, por ahí el consumidor no lo lee. Ahora, sobre los octógonos, a mi, no me gusta el color negro, es un color que lo asocio con la muerte. Hay que ver en qué lugar del envase y de qué forma se pone. De todos modos, no queremos tener ningún problema con la ley. Si se aprueba, acataremos. Las leyes están para cumplirlas, estemos de acuerdo o no.

-¿Qué los diferencia de la competencia además del precio?

-Entre todos somos colegas, y amigos. Competimos en el negocio pero somos amigos personales. A nosotros nos viene bien el marketing que hacen otras empresas para que se vendan más alfajores.

-Con tantos años en el mercado ¿cómo valora este momento de la Argentina?

-Ahora hay una demanda de trabajo importantísima. Lamentablemente falta y hay gente desocupada, profesionales que no tienen trabajo. Nosotros recibimos currículums constantemente. Queremos tomar 100 personas para la planta nueva y ya tenemos unos 5000 currículums. Nosotros aportamos nuestro pequeño granito de arena.

-¿Buscó levantar su perfil con el uso de las redes?

-Soy activo en las redes sociales porque me gusta estar en contacto con los jóvenes. Hoy el que no participa de las redes sociales, no está presente. Creé un personaje, que no se mete en política, inventando el nombre de "caviar" para el alfajor de fruta y quedó. Me paran chicos y chicas que quieren sacarse una selfie. Mucho me lo dio el mundo del deporte cuando a Maidana lo vieron millones de seguidores en el mundo… Muestro la fábrica… A la gente le gusta.

-¿Ya que está en contacto con los jóvenes, que le provoca que tantos chicos se quieran ir del país?

-Mis hijos acá están bien porque comparten el negocio. En cuanto a los chicos que se van del país. Creo que la Argentina es el mejor país del mundo. Más de 15 días yo no puedo estar fuera del país. A los chicos jóvenes les digo que tengan un poquito de paciencia. Ahora todos buscan el voto joven. Pero a los pibes no hay que subestimarlos. De todos modos yo les pediría a los que se quieren ir que antes lo piensen dos veces. Porque los necesitamos.

Temas relacionados