Régimen laboral de emergencia: principales puntos del nuevo esquema que proponen los empresarios
Sin tener la ambición de que se convierta en un proyecto de ley que pueda ser debatido en el Congreso, los principales empresarios de la Argentina presentaron en sociedad una iniciativa para crear un régimen laboral de emergencia que permita mejoras en el sistema actual y cambios institucionales para adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral en un país donde el nivel de desocupación roza ya el 50%.
El escenario elegido para dar a publicidad la propuesta es el 57 Coloquio de IDEA que se está llevando a cabo en los salones del Centro Costa Salguero porteño.
El régimen pone como modelos los acuerdos puntuales que algunas empresas como Toyota o el sector petrolero lograron acordar con los gremios para fomentar el crecimiento laboral a partir de lo que los ejecutivos llaman "un traje a medida" alejado de reformas laborales generales.
De hecho, la propuesta fue presentada justo después del discurso grabado del ministro de Economía, Martín Guzmán, en el cual hizo referencia a las políticas laborales que viene encarando el Gobierno y que, en algunos casos, son duramente cuestionadas por el establishment corporativo por entender que no colaboran para que el sector privado pueda pensar en incrementar la fuerza laboral.
Desde Washington, donde se encuentra participando de un encuentro con las autoridades del FMI para intentar cerrar un acuerdo por la deuda, el funcionario consideró que el momento donde más se concentró la destrucción de empresas y de empleo fue a partir del comienzo de la crisis macroeconómica del año 2018 y continuó con la llegada de la pandemia del Covid-19.
A modo de respuesta al documento de IDEA, se adelantó al entender que no hacen falta cambios a las actuales legislaciones laborales que los empresarios califican de "viejas".
Para Guzmán, los datos también muestran que, con la misma legislación laboral, la Argentina ha tenido períodos donde se creó empleo y donde hubo crecimiento de números de empresas, más que nada cuando la economía funcionó mejor.
A eso le sumó el rechazo a ordenar las cuestiones del mercado de trabajo sobre la base de debilitar o quitar derechos, pero también adelantó que la prohibición de despidos tiene que ver con una situación coyuntural que se irá desarmando a medida que el país pueda mejorar.
Ponderó las ayudas oficiales a través del ATP y el REPRO, que fueron usados para asegurar que no haya destrucción de empleo más masiva, pero de manera transitoria, no permanente.
Como respuesta, los hombres de negocios que conforman IDEA defendieron la propuesta de instalación de un régimen de emergencia que se compone de tres propuestas para impulsar el trabajo y crecimiento de Argentina en el largo plazo; generar trabajo de calidad y crear nuevas oportunidades para los más jóvenes.
Lineamientos de la propuesta empresarial
Los lineamientos del régimen se detallaron durante el panel "El gran desafío argentino: generar empleo", del que participó el economista Santiago Bulat, quien expuso el informe que fue desarrollado con el aporte de 12 CEOs de empresas pequeñas, medianas y grande y por el equipo de economía de IDEA.
Bajo el nombre de "El mapa laboral argentino", el documento analiza el escenario actual del empleo en Argentina con un sector privado formal que se ha contraído en los últimos años a contramano del informal que se viene ampliando. También toma en cuenta la realidad del independiente y el del sector público que, a partir de la crisis económica iniciada en el 2018 y la aparición de la pandemia del Covid-19 se convirtió en el único generador de puestos de trabajo.
A su vez, se analizaron el impacto del desempleo en los indicadores sociales, así como las aristas de la legislación laboral actual que, de acuerdo a la mirada de los empresarios de IDEA, dificultan el crecimiento del empleo en el país.
De hecho, el informe asegura que en el sector privado hay escaso empleo formal al punto que sólo dos de cada 10 argentinos está en edad de trabajar; el 24% de los trabajadores registrados, corresponde al empleo público; existen 1,8 millones de personas sin trabajo; la informalidad llega al 33% de la población económicamente activa y el 54% de los niños del país viven hoy debajo de la línea de pobreza. Además, en los últimos 21 años los planes asistenciales se incrementaron en un 90%.
Con este marco, la propuesta de IDEA se fundamenta en tres pilares que los ejecutivos quieren discutir con el Gobierno y los gremios para impulsar el régimen de emergencia dentro de la agenda laboral de la Argentina.
Durante su disertación, Bulat explicó que el primer aspecto a tener en cuenta se basa en lograr que el régimen impulse rápidamente la creación de nuevos puestos de trabajo e incentive la formalización.
Para lograrlo se contemplan bonificaciones temporales en cargas patronales privilegiando al empleo joven; un nuevo esquema temporal para desvinculaciones que preserve las indemnizaciones y de certidumbre al costo del cese de la relación laboral.
El segundo pilar se propone avanzar hacia la federalización del llamado Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria; la reforma del régimen de multas laborales que desincentive la industria del juicio y la modernización de los convenios colectivos de trabajo para promover mejoras en la productividad.
En cuanto al tercer objetivo, intenta dar respuestas a las demandas del nuevo mercado laboral, centrándose en la adaptación a las nuevas demandas del mercado laboral que faciliten la inserción de los trabajadores, la mejora del empleo independiente mediante una reformulación del monotributo.
También, la creación de una nueva figura laboral que otorguen mayores derechos al trabajador y la formalización de los trabajadores de la economía popular mediante el reconocimiento de sus actividades.
Recuperar la confianza
Al respecto, Bulat señaló que "el problema más acuciante que tiene la Argentina es la falta de generación de empleo porque con el potencial no alcanza".
Para el economista "se necesita recuperar la confianza para generar colectivamente las decisiones que hacen falta, que construyen el futuro a partir de ponernos de acuerdo en consensos mínimos; debatir de los temas estructurales que debemos alcanzar".
Del mismo modo, Daniel González, director Ejecutivo de IDEA y ex CEO de YPF, consideró que el nuevo régimen de emergencia está pensado para el corto plazo, "para no más de tres años y de manera decreciente a medida que la situación pueda cambiar".
Ambos también aclararon que el proyecto no toca derechos adquiridos de quienes tienen trabajo sino que intenta sumar a quienes sufren la informalidad mediante un régimen que alivie costos por entender también que el actual nivel de desocupación "no resiste más".
Tanto Bulat como González aclararon que IDEA no tiene intenciones de transformar la iniciativa en un proyecto de ley, pero advirtieron sobre la necesidad de que sea un punto de partida para un debate más profundo con el Gobierno y los gremios sobre la necesidad de mejorar el sistema laboral argentino.
"No generamos políticas públicas porque no es nuestro rol y por eso el objetivo que perseguimos es el de incidir, generar agenda, debatir, discutir", sostuvo González quien anticipó que la propuesta ya le fue entregada al ministro Guzmán y que en los próximos días se hará lo mismo con el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.