Ley de alquileres, "moneda de cambio" en Diputados: fracasó su revisión, mientras los valores se disparan
En las inmobiliarias predomina una sensación de sorpresa y estupor. Y no sólo por los efectos que viene acarreando el marco vigente, sino por la forma liviana con que el oficialismo toma en cuenta la problemática habitacional que generó la normativa. En la previa a la discusión en torno al etiquetado frontal de alimentos que iba a tratarse este martes en la Cámara de Diputados, los legisladores del Frente de Todos rechazaron el pedido de tratamiento cercano de, entre otros ítems, la ley de alquileres, acercado por Juntos por el Cambio.
La oposición pidió, a cambio de dar quórum para el marco de etiquetado, garantizar la discusión del marco que regula la renta de las viviendas en el lapso de dos semanas. También solicitó el tratamiento de una ley de promoción de la actividad ovina, el debate de la normativa de boleta única y la emergencia educativa, y una evaluación del Presupuesto 2022 con presencia del ministro de Economía Martín Guzmán.
Para el oficialismo los pedidos fueron demasiados y rechazó las solicitudes. Juntos por el Cambio replicó no bajando al recinto para intervenir en el debate.
Es, precisamente, este uso de la situación de los alquileres como "moneda de cambio" política y carta de negociación, el aspecto que ahora agita los ánimos entre los comercializadores. Ocurre que los actores de este segmento suman meses de acercarles a todos los bloques los detalles más precisos del efecto negativo que viene generando la ley en los contratos y valores.
Sin embargo, la interpretación que realizan las inmobiliarias es que para la política es más relevante la negociación de cesiones y avales antes que la solución del drama de la vivienda que hoy afecta a miles y miles de argentinos.
"Lo que sucedió nos llena de inquietud. Estamos sorprendidos. Tenemos la obligación de confirmar todo lo que se habló, pero es sumamente preocupante que una situación tan complicada como la que atraviesan dueños e inquilinos se transforme en prenda de negociación", dijo a iProfesional Marta Liotto, vicepresidenta de la CUCICBA, la organización que nuclea a los corredores.
"Continúan sin tomar en cuenta la gravedad de la situación. Miles de familias argentinas siguen sin poder solucionar el problema de la vivienda y se plantea que la ley de alquileres es tema de negociación. Es un drama sensible, de importancia, este del que estamos hablando. Si no hay un cambio en las condiciones que fija la normativa con conciencia de su relevancia social, entonces los inconvenientes para el mercado locativo se seguirán intensificando", añadió.
CUCICBA definió con un grupo de legisladores un proyecto que fija cambios en la indexación y, en simultáneo, disminuye la extensión de los contratos de 3 a 2 años. Para los comercializadores, estos ítems son claves para reducir los fuertes incrementos que ostentan las actualizaciones de los valores.
Desde que se aplicó el primer ajuste, en el pasado mes de julio, los precios no han dejado de incrementarse por efecto de la inflación desatada y las subas establecidas en las paritarias.
La suba inicial de 41 por ciento fijada por el BCRA sólo permaneció vigente por algunas horas. Un par de jornadas después, los inquilinos con ajustes establecidos para ya entrado el mes recibieron notificaciones de subas ya del orden del 43 por ciento.
Una crisis que no es prioridad
Desde una de las principales inmobiliarias porteñas una fuente con décadas de experiencia en la comercialización opinó en sintonía con Liotto.
"Al Gobierno es evidente que no le interesa cambiar el marco. Y la oposición negocia una cosa por otra. Es otra prueba de una dirigencia que no es consciente de la destrucción de la vivienda que se generó en estos años. Hoy tenemos un sobrestock de departamentos en venta por efecto de la ley, con destrucción del valor del metro cuadrado", dijo a iProfesional el experto consultado.
"Quienes quieren alquilar hoy no cuentan con una oferta acorde a la demanda porque la ley empuja a los dueños a vender. Y quienes alquilan, bueno, tienen que poner cada vez más pesos por el contexto inflacionario. La normativa que rige no cierra por ningún lado. Lo preocupante es que, queda en evidencia ahora también, no es prioridad en sí misma para ningún bloque", agregó.
Mientras tanto, los alquileres suben y suben. En este inicio de octubre, expuso Liotto, las actualizaciones partieron de un piso del 48 por ciento con picos del orden del 50%.
"Y recién comienza el mes, veremos cómo evolucionan los contratos. La perspectiva era de un incremento mayor, pero el Gobierno comenzó a colocar paños fríos a la economía dado el contexto electoral. Nadie puede pronosticar qué ocurrirá después de las elecciones. Sí tenemos la certeza de que la ley, tal como está, hará impagables los alquileres para más familias", concluyó.