Diseñaron un dispositivo para certificar calidad de cosechas y dieron vuelta el modelo de negocios de las Agtech
Medir la calidad de cereales y granos que el país exporta, es esencial para mejorar su precio y evitar desperdicios en su etapa de almacenamiento y transporte. Dos ex traders de commodities, el argentino Fernando Martínez de Hoz y el holandés Jaap Rommelaar; y el ingeniero también argentino Matías Micheloud vieron la oportunidad de automatizar este proceso que normalmente se hace en forma "manual", tomando muestras en los camiones que llegan al puerto e inspeccionando visualmente su estado, lo que puede resultar engorroso e inexacto.
Fernando y Jaap se conocían por haber trabajado en la multinacional Nidera, y un amigo en común los puso en contacto con Matías, quien había creado una startup de energías renovables y tenía ganas de meterse en el mundo AgTech (Tecnologías para el agro). "La idea era digitalizar la inspección de commodities en puertos, a través de procesamiento de imágenes, Inteligencia Artificial e Internet de las Cosas", cuenta Fernando.
Uniendo los conocimientos del mercado del agro de los dos ex traders, y los conocimientos tecnológicos del ingeniero, en 2017 nació ZoomAgri, una compañía que se propone "digitalizar los procesos de post cosecha, que son los menos tecnologizados", describe Fernando.
Primero lanzaron ZoomBarley, un sistema para analizar cebada, "un cultivo pequeño, en el que la calidad es muy importante; mediante un acuerdo con Quilmes, (subsidiaria de la cervecera Ambev internacional)". Tras el éxito de esta prueba, comenzaron a desarrollar sistemas de testeo para maíz, soja y trigo.
Cada año se producen y se comercializan 3.000 millones de toneladas de granos y oleaginosas. Se trata de un mercado, el de Testeo, Inspección y Certificación (TIC) de commodities agrícolas, que mueve unos u$s 26.000 millones anuales a nivel global.
El modelo de negocios "fotocopiadora"
El dispositivo desarrollado por los emprendedores para realizar los testeos es similar en tamaño y aspecto a una fotocopiadora. Es un equipo robusto, que permite escanear a alta velocidad las muestras de cereales u oleaginosas en condiciones de movimiento y gran cantidad de polvo como suele haber en las áreas portuarias, las analiza y determina la calidad de las muestras.
Y el modelo de negocios implementado también es similar al de una fotocopiadora. "Adquirir el dispositivo resulta costoso para usarlo una o dos veces al año, cuando la cosecha llega al puerto. Por eso decidimos dejar el equipo en comodato, y cobramos por análisis o testeo individual, o un fee mensual por paquete de testeos", comenta Fernando. Entre los clientes se cuentan: acopiadoras, cooperativas agrícolas, exportadoras y puertos.
Hoy la firma cuenta con 55 empleados entre ingenieros agrónomos, desarrolladores de software, especialistas en datos y perfiles comerciales.
Tiene presencia en 18 países y oficinas en Argentina, España y Australia. Y acaba de recibir una ronda de inversión pre serie A por u$s 3,3 millones, liderada por SP Ventures, un fondo de inversión brasileño, y Artesian, de Australia. La idea, con esta inyección de capital es escalar el negocio y llegar a nuevos mercados.
Los equipos se fabrican en Argentina, en talleres metalúrgicos tercerizados que los ensamblan. La mayoría de las partes son de origen local, salvo algunas piezas ópticas que son importadas.
Si bien la pandemia impactó en el desarrollo del negocio "pudimos adaptarnos rápido, aplicando la tecnología al manejo de la empresa. En lugar de visitar a los clientes y enviar técnicos para la instalación de los equipos, hicimos videos explicativos sobre cómo instalarlos y usarlos y los enviamos por encomienda junto al dispositivo", cuenta Fernando. "El trabajo remoto y la digitalización se instalaron con fuerza a partir de la pandemia. Vamos hacia un modelo híbrido que combinará lo presencial con lo virtual, pero la digitalización es algo que seguirá avanzando", asegura el socio de ZoomAgri.