Eurnekian construirá millonaria central hidroeléctrica
El Gobierno definió sostener la adjudicación final de la hidroeléctrica neuquina Chihuido a una sociedad que lideran Helport y Panedile. Se trata de las constructoras propiedad del grupo Eurnekian y de la familia Dragonetti respectivamente, que en los hechos ya habían ganado la licitación para construir la represa en el 2014, junto otras socias como Isolux Ingeniería; Eleprint; Chediack, e Hidroeléctrica Ameghino. La propuesta de este grupo implicaba inversiones por u$s1.843 millones más IVA a valores dólar abril del 2014 que se encontraba en los $ 8,085 por cada dólar.
Corrían los tiempos finales del gobierno de Cristina Kirchner y la adjudicación del proyecto implicaba la construcción, operación, mantenimiento y explotación del aprovechamiento energético Chihuido I por un plazo de concesión de 15 años con obras con tiempo de ejecución previsto de 60 meses.
La licitación tenía, como condición, aportar el financiamiento para la obra. Por eso, el consorcio ganador ofreció un crédito ruso para aportar el dinero necesario para construir la central ubicada a 150 kilómetros de la ciudad de Neuquén.
Sin embargo, el cambiante e inestable escenario macroeconómico de la Argentina hizo que la promesa de fondos del país que preside Vladimir Putin se esfumara, por lo que la obra se postergó y el consorcio ganador debió salir a buscar un nuevo financista internacional.
En el medio desembarcó el gobierno de Mauricio Macri, plazo en el cual se sucedieron presiones en pro y en contra de mantener o no la adjudicación de la obra.
Hasta la UTE que había presentado la segunda propuesta más atractiva en el 2014 criticó el proceso. Se trata de una sociedad que estaba integrada por la empresa CPC, de Cristóbal López, y Rovella Carranza y que tenía financiamiento del gobierno chino.
A principios de marzo pasado y junto a la empresa estatal de ese país asiático PowerChina, denuncian una "flagrante alteración" de la propuesta inicial por no haber obtenido el financiamiento propuesto y aseguraron que, debido a ese problema, los cambios acaecidos encarecerían la obra.
A través de una carta enviada al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, acusaron a Helport y Panedile de haber cometido "inconsistencias técnicas llamativamente evidentes" en el proceso, las cuales fueron detectadas oportunamente en el dictamen de la Unidad Técnica de la Unidad Técnica Mixta de Evaluación y Seguimiento (UTMES).
A partir del resultado de esa investigación, el consorcio reclamó que la obra le sea adjudicada "en virtud de haber presentado la oferta más conveniente".
Sin embargo, Gobierno acaba de normalizar el proceso y privilegiará la adjudicación inicial teniendo en cuenta que el consorcio ganador reemplazó los fondos rusos por aportes del grupo alemán Voith Hydro que llegó a interesarse por Chihuido en el 2019, incluso con el respaldo de la ahora ex canciller Angela Merkel.
Se trata de una empresa familiar de ese país europeo que tiene como socios a Siemens y que dio el primer paso en Argentina ganando una licitación convocada por Yacyretá para instalar tres turbinas a un costo de casi u$s100 millones cada una que agregarán 9% a la potencia actual de la represa binancional.
En ese marco, se iniciaron las conversaciones entre Voith, el gobierno alemán y la UTE que lidera Eurnekian para delinear un nuevo crédito cuya concreción tiene una condición que supera la propia evaluación del negocio: que el Gobierno cierre el acuerdo con el FMI.
Una vez que esto suceda, las autoridades nacionales tienen decidido cumplir con el compromiso que el propio presidente Alberto Fernández asumió con Merkel durante su gira por Europa llevada a cabo al poco tiempo de su desembarco en la Casa Rosada.
De hecho, hace unos días el nuevo jefe de Gabinete, Juan Manzur anunció que las autoridades del Ministerio de Economía que lidera Martín Guzmán avalaron la propuesta de financiamiento alemana que viene con el respaldo de los bancos Santander; Credit Suisse; Bayerische Landesbank y Landesbank BadenWurttemberg (LBBW).
Coincidieron en que hasta es más conveniente que la asistencia crediticia original de Rusia, luego de evaluar las tasas internas de retorno efectivo anual (Tirea) y asegurar que tiene un costo financiero total del 6,35%, que se ubica por debajo del 6,62% previsto en el esquema inicial.
En el Presupuesto 2022 enviado por Guzmán al Congreso se incluye una nueva proyección de fondos para Chihuido como "operación de crédito público" por u$s2.300 millones y la entrega de otros u$s450 millones para garantizar el inicio de las obras.
Además, hace unas horas se instruyó a la Secretaría de Asuntos Estratégicos de Presidencia de la Nación, que conduce Gustavo Beliz,a convocar a los bancos para la discusión del credito y comenzar los trámites pertenentes para la firma del contrato comercial.
Características técnicas
Habrá además dinero directo que Alemania entregará a la Argentina a través de la Agencia de Crédito a la Exportación Euler Hermes a través de un crédito que es calificado como uno de las más grandes del mundo en su historia y el mayor para Latinoamérica.
Las condiciones del préstamo son también consideradas como muy favorables, ya que permiten la contratación de mano de obra local por encima de la media para este tipo de contratos.
El monto a financiar llega al 85% del costo total del proyecto, con un plazo de 20 años, un plazo de obra de cinco años y un periodo de gracia de seis meses a partir de terminación del periodo de uso.
A esto se suma que Voith Hydro, sub contratista nominada y gestora del crédito ante Heuler Hermes, es líder tecnológico mundial en generación hidroenergética con más de 150 años de trayectoria.
En el sector se asegura que estas señales demuestran que el gobierno alemán, a través de sus altos mandos, sus ministerios y de Euler Hermes, han demostrado una excelente capacidad de gestión y apoyo a la Argentina para esta obra que debe ser levantada sobre el curso medio del río Neuquén y cuyo objetivo es el de regular su cuace para controlar crecidas; asegurar la provisión de agua para consumo humano, riego y uso industrial, además de generación de energía eléctrica.
El proyecto original comprende la operación y mantenimiento de la central hidroeléctrica, por un plazo de 15 años, que estará ubicada a 5,5 kilómetros aguas debajo de la confluencia del Río Neuquén con el Río Agrio, y sus características principales son: caudal medio del río de 310 m3/s; cierre frontal al cauce del río de 1.100 metros; espejo de 186 kilómetros cuadrados: nivel máximo normal de 630 m.s.n.m.; presa del tipo CFRD de 105 metros de altura respecto del fondo del cauce y salto nominal de 89,5 metros.
Se trata de una central hidráulica de diseño tradicional, contando con cuatro turbo grupos de 159,25 MW cada uno, totalizando 637 MW. La energía media anual generada será de 1750 GWh y su construcción incluye además de las obras complementarias del complejo hidroeléctrico, una estación transformadora de 500/132 Kv; línea de Extra Alta Tensión de 500 Kv, y 160 Km de longitud.
Se llevarán a cabo también obras y acciones de mitigación y compensación ambiental, incluyendo las relocalizaciones de poblaciones y áreas de desarrollo productivo
En cuanto a la comercialización de la energía producida, será realizada por el comitente a través de la constitución de una sociedad a tal fin. En cuanto al plazo de las obras, quedó estimado en los 60 meses.