La incertidumbre pega en la tierra: el clima político paraliza la venta de campos y esto ocurre con los precios
A tono con lo que ocurre en otros ámbitos de la economía, la comercialización de campos para el agronegocio entró en instancia de parate tras el resultado de las PASO. La actividad, que venía mostrando matices de cierta recuperación en el primer semestre entró en fase de freno a partir de la incertidumbre política y, también, la turbulencia en términos de vaivén del dólar y espiral inflacionaria.
La vigencia, además, de las conocidas trabas para la exportación de carnes asestó un golpe extra a los lotes orientados, justamente, a la ganadería.
Lo particular del escenario es que la merma en la compraventa ocurre en un momento de caída fuerte del precio de la hectárea. En ese sentido, expertos consultados por iProfesional señalaron que de 2019 a esta parte el valor de los campos acumula una caída promedio cercana al 30 por ciento.
Y expusieron, además, que en la segunda mitad del año incluso comenzaron a brotar contraofertas que en algunos casos proponen recortes de más del 40 por ciento en los precios establecidos. Los comercializadores aseguran que, al menos en el inicio de 2021, no faltaron los dueños que convalidaron esa rebaja.
Desde la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) indicaron que sólo en agosto la comercialización volvió a caer 4 por ciento. Se expuso que las operaciones están "muy condicionadas por las elecciones de medio término, el clima político y las medidas económicas vigentes".
"La mayor parte de los alquileres ya se cerraron con alzas generalizadas y demanda insatisfecha. La actividad se centra principalmente en operaciones de compra-venta, tasaciones y subdivisiones de campos", precisó la entidad.
Ya en julio la comercialización había alcanzado una merma en la actividad general de las inmobiliarias rurales del orden del 18 por ciento. Incertidumbre, cepo al dólar, presión impositiva, algunos de los factores expuestos como causales por estos actores.
En diálogo con este medio, Federico Nordheimer, director de la comercializadora homónima, aportó detalles de lo que viene ocurriendo con la demanda, además de dar cuenta de los valores que ostentan los lotes alineados con la exportación de granos.
"En la primera parte del año hubo compras y ventas. Después comenzó a pesar el dólar, que en cuanto se mueve genera un miedo que paraliza. Y la situación política, claro. Veníamos de un 2020 de inactividad generalizada y el 2021 había iniciado bien para el sector. Después comenzaron a establecerse medidas, cambios, que afectaron la perspectiva", dijo a iProfesional.
"Quienes compraron optaron, en general, por lotes vecinos, próximos. Dicho de otra forma, ampliaron sus campos. Aprovecharon la baja acumulada del 30 por ciento respecto de 2019 y atentos al negocio de la soja, que volvió a subir de manera interesante. En la búsqueda comenzaron a aparecer contraofertas muy agresivas, del 40 e incluso más en algún caso en particular", mencionó.
Nordheimer sostuvo que la baja incluso se percibe en la zona núcleo maicera aunque, aclaró, la oferta de lotes que se venden en esa área siempre es acotada. Los precios, en ese caso, disminuyeron 20 por ciento.
"La pampa húmeda y agrícola concentra el interés. Con foco en los campos donde se puede hacer maíz, soja y trigo. La restricción que el Gobierno le aplicó a la exportación de carne golpeó muy duro a los campos ganaderos. Si medida se prolonga probablemente la cotización de esa tierra baje muy fuerte, mucho más que la que muestran los lotes agrícolas", aseveró.
Valores en danza
En puntos bonaerenses como General Villegas, Laprida o General Lamadrid, la hectárea se ofrece en el orden de los 2.500 dólares si a lo que se apunta es un campo para criar ganado.
En el caso de las tierras a la venta en General Villegas, los campos que se ofrecían a 10.000 dólares la hectárea ahora se negocian en torno a los 7.000 y bajando.
Como ya se expuso, en la zona maicera –"núcleo"– correspondiente al sur de la provincia de Santa Fe y el norte bonaerense, los precios también cayeron 20 por ciento y la hectárea se ubica en torno a los 12.000 dólares.
Según pudo constatar iProfesional, en el límite de Santa Fe con la provincia de Córdoba los lotes tienen una valuación del orden de los 8.000 dólares la hectárea.
A la par de estos números, sendos lotes en Formosa, Salta, Corrientes, algunas zonas de Tucumán o la Patagonia, se comercializan hoy a valores impensados ya el año pasado. También brotan oportunidades en Río Negro, una provincia que según las inmobiliarias encierra enorme potencial para el desarrollo de actividades como la ganadería y la explotación de la leche a través de tambos.
"En Río Negro hay campos muy buenos por valores que van de los 3.000 a los 3.500 dólares la hectárea. Son lotes que pueden rendir hasta 15.000 kilos de maíz por unidad. Después hay tierras a desarrollar con potencial por demás de interesante y a precios de entre 500 y 1.200 dólares", indicó Nordheimer.
Por último, y respecto del resto del extremo sur de la Argentina, las cotizaciones oscilan fuerte de acuerdo al potencial agrícola o turístico de los lotes. De ahí que, mientras que en la Patagonia cordillerana la unidad puede alcanzar los 4.000 dólares, en el centro y oeste de la misma área el precio de la hectárea no supera los 350 dólares.