¿Vuelve LATAM a la Argentina?: a más de un año de su salida, negocia para operar desde Aeroparque, Córdoba y Mendoza
A más de un año de haber abandonado la terminal, LATAM volvió a mover las fichas y acaba de reiniciar negociaciones con el Gobierno para operar desde el Aeroparque porteño a partir del mes de octubre.
No es la única jugada de la aerolínea: a la par, también elevó un pedido para, también, retomar los despegues desde los aeropuertos de Mendoza y Córdoba.
Desde la terminal porteña, en caso de obtener el aval oficial, la compañía cubriría itinerarios hacia Sao Paulo (Brasil), Lima (Perú) y Santiago (Chile). Por el lado del cuyano El Plumerillo, el foco estaría en alcanzar Santiago de Chile y Lima, mientras que ya desde la provincia mediterránea se promoverían mayormente los vuelos con destino a Brasil.
Si bien ya se conocía la intención de la compañía de conectar a estos destinos de la Argentina, lo particular es esta apuesta por volver a operar desde el país tras su salida de junio del año pasado.
Ya en febrero de este año, la aerolínea había informado su cierre definitivo en la Argentina. Y también su decisión de operar los vuelos a Estados Unidos, Brasil, Perú y Chile con personal y aviones de otras filiales, además de atar estos servicios al funcionamiento de la terminal internacional de Ezeiza, en el gran Buenos Aires.
Justamente, este último aspecto es el que despierta controversia en el sector: si la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) se pronuncia a favor del pedido de la aerolínea, LATAM cubrirá sus vuelos desde Argentina con personal extranjero, además de sostener el mantenimiento de las aeronaves con sus estructuras fuera del país.
"Volará con aviones con matrícula directamente de Brasil, Perú o Chile, y también con pilotos y tripulaciones de esas filiales. Ni siquiera ocupará técnicos en el país. El mantenimiento lo harán en Brasil o Chile", comentó a iProfesional una fuente del sector aerocomercial doméstico.
Por el lado de los trabajadores de la línea área, sendos delegados se pronunciaron en un tono similar. Aunque la firma abrochó 1.500 retiros voluntarios luego de dar de baja su operación de cabotaje en el país, alrededor de 40 empleados lograron la reinstalación judicial y continúan ligados a la empresa.
Representantes del personal coincidieron en que las rutas que negocia LATAM serían cubiertas con la estructura de las filiales regionales.
"Los pedidos de vuelos son para cubrir con el personal de Brasil, Chile y Perú, es así. Hay que ver qué define el Gobierno al respecto y cómo se posiciona frente a los trabajadores que LATAM posee en la Argentina", dijeron a iProfesional voceros de los empleados.
"La Justicia nos reinstaló en lo que era LAN Argentina, que no desapareció aunque ya no posee ni un departamento de recursos humanos. Los recibos de sueldo que recibimos son generados en el exterior. De alguna forma, la empresa tendrá que ensamblar su operación regional con los empleados de la aerolínea en el país", añadieron.
La salida de junio
A mediados del año pasado, LATAM informó vía un comunicado el cese de operaciones de cabotaje por tiempo indeterminado.
En concreto, la empresa señaló que la medida -pautada para los vuelos internos de pasajeros y también el servicio de carga-, obedeció "a que, con las actuales condiciones de la industria local, agravadas por la pandemia COVID-19, no se visualiza la viabilidad de un proyecto sustentable".
"El impacto que han tenido en LATAM Airlines Argentina la pandemia COVID-19 y la dificultad de generar los múltiples acuerdos necesarios para enfrentar la situación actual contribuye a configurar un escenario en extremo complejo, en el que no están dadas las condiciones para viabilizar y sostener a largo plazo las operaciones de la filial", informó la línea aérea en ese momento.
Desde entonces hasta ahora, la firma interrumpió por completo los vuelos correspondientes a 12 destinos fronteras hacia adentro, mientras que cubrirá los servicios internacionales a Estados Unidos, Perú, Brasil y Chile con unidades distribuidas en sus filiales en la región. Los itinerarios cerrados en Argentina correspondieron a Buenos Aires, Iguazú, Bariloche, Salta, Tucumán, Mendoza, Córdoba, Neuquén, Comodoro Rivadavia, El Calafate, Ushuaia y Río Gallegos.