Con nueva marca, Roggio asume la operación del subte hasta el 2032
El 29 de diciembre del año pasado, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la renovación por otros 12 años de la concesión del subte y el premetro al Grupo Roggio que viene operando ambos servicios desde 1994 y que se adjudicó la nueva licitación tras el abandono de las otras dos empresas extranjeras que se habían anotado para participar del proceso.
Para la nueva etapa, el holding cordobés dejó de lado su tradicional marca Metrovías por la de Emova Movilidad, que será con la que se hará cargo hasta el 2032 de la operación y el mantenimiento de la red de subtes de la Capital Federal, con la posibilidad de extender el vínculo por tres años más.
Se trata de un sistema de transporte que también fue golpeado por las medidas sanitarias para combatir la pandemia del Covid-19 al punto que en el 2020 transportó a 73.977.194 pasajeros pagos, lo que representó una caída del 77,3% con respecto a al 2019 cuando utilizaron el servicio 326,4 millones de pasajeros pagos.
Esa baja fue relativamente uniforme en todas las líneas, aunque las más afectadas fueron la C (-79,1%); la D (-77,9%) y las A y B con cifras que se ubican en torno al promedio de la red (-77,4%).
Con estas cifras, el 2020 se convirtió, para la red, en el peor período de los últimos 27 años al punto que registró la mitad de pasajeros pagos transportados que en 1993, último año de la administración estatal.
Por el contrario, durante el primer trimestre del 2021, la sociedad logró ganancias por algo más de $156 millones en comparación con los $187 millones de igual período del 2020. Esto marca una caída en el resultado operativo del 34%, también producto de las restricciones sanitarias impuestas por los gobiernos Nacional como por el de la Ciudad de Buenos Aires que afectaron los negocios y actividades económicas de Metrovías.
A partir del nuevo contrato, que comenzará a regir antes de fin de año, se buscará cambiar esta ecuación con tareas que permitirán continuar con la mejora del servicio y la modernización del sistema con inversiones en materia de infraestructura y la incorporación de nuevas tecnologías de vanguardia orientadas a mejorar el servicio a los usuarios de la red.
El cambio de concesionario se había iniciado en el 2018 y el gobierno porteño recibió tres ofertas. Pero a fines del 2019 y principios del 2020, los grupos RATP (subsidiaria del Metro de París) junto con Alstom; y Keolis, con Transport for London y Corporación América anunciaron su retiro como oferentes.
De esta forma, Metrovías, que ahora pasó a ser Emova Movilidad, quedó como única sociedad interesada en el proceso y acaba de sellar el acuerdo con la sociedad estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) que será la encargada de controlar el cumplimiento de lo pactado como las obras para mejorar la frecuencia, la experiencia de los usuarios y comenzar a dar un salto cualitativo en lo que refiere a tecnología en la red de subterráneos más antigua de América Latina.
Otra ecuación
Otra de las principales novedades que trae la nueva concesión radica en que a partir del nuevo contrato, se le pagará a la empresa en función del cumplimiento efectivo del servicio pautado. Es decir, se remunerará en base al indicador coche/kilómetro comercial (CKC) que en el gobierno porteño entienden significa un estímulo para el operador que deberá contar con la flota necesaria para cumplir el programa operativo y aumentar la eficiencia de los talleres para agilizar y optimizar las tareas de mantenimiento del material rodante.
Además, el operador pasará a hacerse cargo de los gastos resultantes de las revisiones generales del material rodante, y se prevé un incentivo por incremento de la demanda de pasajeros producto de su gestión.
Respecto de la retribución vinculada al movimiento, la sociedad percibe $30 por pasajero, aunque con descuentos a partir del vigésimo primer viaje, según cuadros tarifarios aprobados por SBASE.
En este sentido, cabe mencionar que desde el 1° de febrero del 2018, producto de ponerse en vigencia la Resolución 77-E/2018 emitida por el Ministerio de Transporte, dicho valor de la tarifa forma parte del Sistema de Boleto Integrado que rige en el ámbito Metropolitano que establece descuentos en función de la integración que realiza el pasajero en distintos modos de transporte durante un lapso de tiempo.
La empresa también encarará un proceso de digitalización para pasar de un mantenimiento 2.0 a uno 4.0 o a un esquema de mantenimiento predictivo, que implicará una reorganización de toda la estructura para adelantarse al desgaste natural de escaleras, ascensores, trenes, vías e instalaciones, y efectuar el mantenimiento a un menor costo y tiempo.
Habrá un nuevo sistema de información al usuario que permitirá comunicar en tiempo real alteraciones del servicio y las llamadas "Estaciones Inteligentes" que permitirán una interacción más directa e inmediata entre el usuario y la empresa operadora.
En cuanto a las diferencias con el anterior contrato también se destaca que a partir de ahora Roggio operará el subte con su nueva marca dejando a Metrovías solamente para la línea ferroviaria Urquiza que está bajo el paraguas del Estado nacional y que une la terminal Federico Lacroze, en el barrio de Chacarita, con la estación General Lemos, en el partido de San Miguel.
Se trata de un trayecto de 27 kilómetros que cruza los municipios de San Martín, Tres de Febrero y Hurlingham, y abarca a 23 estaciones.
De todos modos, en ambos casos los usuarios continuarán identificando los servicios bajo las modalidades actuales. Es decir, Subte con los colores negro y amarillo y Premetro.