• 21/11/2024

Para IRSA, el Covid-19 y la inflación podrían seguir afectando sus negocios

El grupo entiende que la crisis sanitaria, el aumento de los precios y la depreciación del peso podrían generar problemas de liquidez y capacidad de pago
23/08/2021 - 10:24hs
Para IRSA, el Covid-19 y la inflación podrían seguir afectando sus negocios

Con resultados financieros que en un año pasaron de una ganancia de $10.544 millones a una pérdida de $5.418 millones, IRSA advierte que la pandemia del Covid-19, la inflación y ciertas medidas tomadas por el Gobierno podrían continuar generando consecuencias negativas sobre sus negocios.

El mayor grupo desarrollador inmobiliario de la Argentina entiende que todavía persiste un incierto escenario macro económico que seguiría afectando su capacidad operativa y de pago de sus obligaciones financieras.

Por lo menos así surge de un documento elaborado por IRSA para acompañar el último programa de emisión de Obligaciones Negociables (ON) por hasta u$s15 millones que acaba de lanzar con el objetivo de obtener fondos frescos para nuevas inversiones y reperfilar parte de sus compromisos financieros.

El informe indica, entre otros aspectos, que por la actual crisis sanitaria, la interrupción de la cadena de pagos y los efectos de la reestructuración de la deuda argentina, podría experimentar deficiencias de liquidez, dificultades en la capacidad de pago de sus deudas y para acceder a los mercados de capitales.

La persistencia de la inflación es otro de los motivos identificados como amenazas a sus actividades ya que podría tener un efecto adverso en la economía y en el negocio, situación patrimonial y el resultado de las operaciones del holding que preside Eduardo Elsztain, del mismo modo que lo podrían hacer varias medidas tomadas por el gobierno nacional.

Como ejemplo, el informe de IRSA menciona las restricciones a las transferencias de moneda extranjera y la repatriación de capital desde Argentina como decisiones que pueden afectar su capacidad de pagar dividendos y distribuciones, y que también generarían restricciones para que los inversores puedan cobrar el capital e intereses de sus bonos corporativos.

Del mismo modo, se advierte sobre las "fluctuaciones significativas del tipo de cambio del peso frente a las monedas extranjeras", como factor que terminaría por afectar de modo adverso su desempeño financiero.

En especial, para sus negocios que dependen mayormente de la demanda del mercado interno como el de los centros comerciales y el sector inmobiliario, entre otros.

"Nuestra capacidad para generar efectivo depende de muchos factores que están fuera de nuestro control, y es posible que no podamos generar el efectivo necesario para pagar nuestra deuda", asegura el documento de IRSA enviado a los posibles compradores de sus bonos corporativos.

Del mismo modo, pone en dudas su capacidad para realizar los pagos programados en las ON y para cumplir con otras obligaciones o para refinanciar su deuda, todo lo cual "depende de nuestro futuro desempeño operativo y financiero y de nuestra capacidad para generar efectivo que se verá afectado por nuestra capacidad para implementar con éxito nuestra estrategia comercial, así como por factores económicos generales, financieros, competitivos, regulatorios, técnicos y otros más allá de nuestro control".

Si el grupo finalmente no logra cumplir con esos objetivos como el de generar suficiente efectivo para cumplir con las obligaciones financieras o con algunas necesidades comerciales, es posible que, entre otras cosas, deba refinanciar la totalidad o una parte de su deuda, obtener financiamiento adicional, retrasar los gastos de capital o vender bienes.

El trabajo agrega que "si no podemos refinanciar ninguna de nuestras deudas, obtener financiamiento adicional o vender activos en términos comercialmente favorables o en absoluto, es posible que no podamos cumplir nuestras obligaciones y si esto ocurriera, los tenedores de la deuda relevante podrían declarar el monto total de esa deuda vencida y exigible. Nuestros activos pueden no ser suficientes para pagar tales montos".

Para IRSA, el Covid-19 y la inflación podrían seguir afectando sus negocios
Para IRSA, el Covid-19 y la inflación podrían seguir afectando sus negocios

Impacto negativo

Todas las advertencias realizadas por IRSA se encuentran acompañadas por los resultados de su último balance en donde se observa, por ejemplo, que su resultado neto por cambios en el valor razonable de propiedades de inversión fue una pérdida de global de $6.759 millones, con un rojo de $9.697 millones de sus shoppings y ganancias de $1.980 millones del segmento de oficinas; de $364 millones del de ventas y desarrollos; $4 millones del Internacional y de $590 millones de otros negocios.

En este marco, el impacto neto de los valores en pesos de sus propiedades fue principalmente consecuencia del cambio en las condiciones macroeconómicas por la variación de la tasa de crecimiento de ingresos proyectada y la conversión a dólares del flujo de fondos estimado en pesos que, desde junio del 2020 a marzo pasado se depreció un 30,7% frente al dólar.

Esto, dice el documento de IRSA, impactó positivamente en la pesificación de los flujos de fondos proyectados en dólares de los centros comerciales, o en el mercado de oficinas con precios de compra-venta relevantes y contratos de alquiler se denominados en dólares por plazos promedio de tres años.

"Consecuentemente, el escenario más probable es que cualquier venta de edificios de oficinas/reservas se liquide en pesos a un tipo de cambio implícito más alto que el oficial, lo que se ve reflejado en las operaciones que ha realizado la sociedad con anterioridad y posterioridad al cierre de los presentes estados financieros", aclara el informe.

con un rojo de $9.697 millones de sus shoppings
El segmento de centros comerciales de IRSA registró un rojo de $9.697 millones entre marzo del 2020 y marzo pasado

De todos modos, los ingre segmento disminuyeron 23,3% pasando de $2.468 millones el año pasado, a $1.892 millones, principalmente por una caída de los alquileres de un 24,9% y por la venta del edificio Bouchard y de varios pisos del edificio Torre Boston.

Lo mismo ocurrió con sus hoteles los ingresos se derrumbaron un 75,5%, pasando de $2.748 millones a $672 millones, afectado por el Covid-19, al igual que sus centros de convenciones que mostraron una caída del 53,5% pasando de $101 millones a $47 millones.

Una excepción a este negro escenario es el negocio internacional de IRSA, con ingresos que aumentaron $326 millones gracias a la venta de la casa de Stowe a u$S3,45 millones.

Pero, más allá del actual incierto escenario, el directorio de IRSA anticipa que continuará evaluando herramientas financieras, económicas y corporativas que le permitan mejorar su posición en el mercado y contar con la liquidez necesaria para hacer frente a sus obligaciones a partir de procesos de reorganización societaria en procura de eficientizar procesos; reducir gastos y mejorar la rentabilidad; disposición de activos en forma pública o privada; incorporación de accionistas a través de aumentos de capital o recompra de acciones.

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