IRSA va por su premio mayor: hoy se aprobaría el escandaloso "Costa Urbana" en medio de pedidos de expropiación
A tono con la polémica que rodea al proyecto desde su concepción, la aprobación de "Costa Urbana", el mega emprendimiento con el que IRSA apunta a transformar a la ex Ciudad Deportiva de Boca en un barrio más caro que Puerto Madero, obtendría luz verde este jueves en la Legislatura porteña, en un trámite cargado de controversias.
El eventual aval al emprendimiento viene precedido de una causa judicial en curso iniciada por organizaciones que se oponen al proyecto inmobiliario. A la par, a principios de mes se fijó una medida cautelar en la que se instó a no discutir la aprobación de la "Dubai" que pretende Eduardo Elsztain hasta tanto se presenten estudios de impacto ambiental.
La ausencia de audiencias públicas, sumado a la falta de estudios de diagnóstico e impacto final en el humedal protegido donde se llevará a cabo el negocio inmobiliario, son otros de los aspectos que terminan de consolidar a "Costa Urbana" como una de las iniciativas inmobiliarias más cuestionada de los últimos años.
"Con despacho conjunto de Planificación Urbana y de Presupuesto, que presiden los diputados Daniel Del Sol y Claudio Romero (VJ) se pondrá a consideración del cuerpo parlamentario el proyecto de ‘parque público y urbanización Costa Urbana’, que propone cambios de zonificación en predios de la Costanera Sur", se indicó oficialmente desde la Legislatura.
Desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad su referente, el abogado Jonatan Baldiviezo, confirmó a iProfesional que el tratamiento del proyecto comenzará cerca del mediodía de esta jornada. "Internamente se sabe que van a avanzar con la votación", comentó.
La aprobación que busca IRSA modificará las normas urbanísticas del predio de la ex Ciudad Deportiva de Boca, que tiene 71 hectáreas y se ubica al sur de la reserva ecológica y pegado al barrio Rodrigo Bueno.
Los terrenos fueron propiedad del Estado nacional hasta que en la década de 1960 resultaron donados al club en cuestión con la prohibición de que luego sean vendido a privados. Sin embargo, en 1997 pasaron a manos de IRSA.
La intención de Elsztain con "Costa Urbana" es levantar torres de hasta 145 metros y promover canales y lagunas dentro del predio donde se levantará el barrio de lujo.
"En el proyecto final se establecieron cambios que tienen que ver con superficie de parque público que finalmente se incluirá en el proyecto. En la previa se había asegurado que la porción correspondiente al total del predio sería del orden del 67 por ciento. Bueno, eso se redujo fuertemente. En el proyecto que llegó a la Legislatura el porcentaje bajó a 20 por ciento", comentó Baldiviezo.
"Se repartieron porcentajes a favor de la empresa por conceptos como servidumbre, cesiones por urbanización y contraprestaciones varias", añadió el experto.
El negocio que le interesa a Elsztain
Como ya expuso iProfesional, las estimaciones previas dan cuenta de una futura cotización del metro cuadrado incluso por encima de los precios de Puerto Madero.
Así, mientras que el barrio "top" de la Ciudad exhibe picos de cotización del orden de los 5.300 dólares la unidad desarrollada, sendos actores de la actividad inmobiliaria aseguraron a este medio que la propuesta que motoriza Elsztain oscilará entre los 5.500 y los 6.000 dólares.
En una presentación cerrada, IRSA anticipó potenciales inversiones del orden de los 1.600 millones de dólares, aunque no detalló cuáles serán los socios que secundarán a la empresa de Elsztain en el proyecto.
La desarrolladora precisó que "Costa Urbana" se edificaría en el transcurso de 10 años y la empresa interesada aportaría cerca de 250 millones de dólares para iniciar el emprendimiento.
El proyecto contempla la construcción de torres, centros comerciales, hoteles, oficinas y diversos canales de agua en un predio lindero a la avenida Costanera Sur. Incluirá una laguna interna, lo cual marca que el plan es sostener buena parte de lo estipulado antes para "Solares de Santa María", la versión anterior del proyecto. Entre los complejos de viviendas se impulsaría un shopping a cielo abierto similar al Distrito Arcos.
Hace una década, distintas organizaciones manifestaron su oposición a la iniciativa explicaron que el paso de embarcaciones elevaría el nivel del agua inundando a los vecinos.
Pedido de expropiación
Recientemente, organizaciones ambientales, políticas y sociales presentaron un proyecto en la Legislatura porteña para "declarar de utilidad pública y sujeta a expropiación" el lote que IRSA destinará a su complejo de torres.
Entre las entidades y grupos que impulsan la iniciativa están el ya mencionado Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), la Cátedra de Ingeniería Comunitaria de la Universidad de Buenos Aires (CLIC), el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), la Defensoría de los Laburantes y la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) de Capital.
"El proyecto, presentado por más de 200 espacios colectivos y con el apoyo de más de 2.000 firmas, propone destinar este predio a una nueva reserva ecológica. Esto le aportaría un importante pulmón verde a Buenos Aires, una de las ciudades con menos superficie verde por habitante en el mundo", dijo María Eva Koutsovitis, coordinadora de CLIC.
Agregó que la nueva reserva "permitiría preservar y recuperar el humedal costero y afrontar las amenazas de origen natural, es decir las inundaciones y las olas de calor".
En lo formal, el proyecto fue presentado en la Legislatura por Koutsovitis, pero cuenta con la adhesión colectiva de unas 200 agrupaciones y la firma de más de 2.000 ciudadanos y ciudadanas porteñas.
Las organizaciones afirman que la parcela de IRSA se ve afectada por el artículo 1974 del Código Civil y Comercial de la Nación, el cual establece que "el dueño de un inmueble colindante con cualquiera de las orillas de los cauces o sus riberas, aptos para el transporte por agua, debe dejar libre una franja de terreno de quince metros de ancho en toda la extensión del curso, en la que no puede hacer ningún acto que menoscabe aquella actividad".
Las organizaciones también citaron dos artículos de la Constitución porteña: el número 8, que dispone que los "espacios que forman parte del contorno ribereño son públicos y de libre acceso y circulación", y el 27, que establece la "protección e incremento de los espacios públicos de acceso libre y gratuito, en particular la recuperación de las áreas costeras, y garantiza su uso común", por su importancia para el cuidado del ambiente.
En base a estas y otras normas, las organizaciones pidieron que se declare la "nulidad de todo convenio urbanístico que habilite la construcción privada sobre la parcela y la destrucción del actual humedal".