Edenor logra mantener los plazos para el pago de una deuda que vence en el 2022
Los nuevos dueños de Edenor aceleran su plan de normalización del escenario financiero de la mayor distribuidora de electricidad de la Argentina a partir de dos nuevas medidas tomadas en las últimas horas.
Por un lado, anunciaron el inicio de una oferta pública de adquisición obligatoria de acciones Clase B y Clase C que cotizan en los mercados de capitales en el marco de una operación a la que está obligada por las normas legales que rigen la compra de la compañía que pertenecía a Pampa Energía por una sociedad bajo control de los empresarios Daniel Vila; José Luis Manzano y Mauricio Filibertti.
Por otro, acaban de obtener una prórroga para estirar los plazos de recompra de una serie de Obligaciones Negociables (ON) que vencen el 25 de octubre de 2022 por un total de u$300 millones de los cuales en circulación todavía quedan u$s98 millones.
La "Solicitud de Consentimiento" fue lograda para diferir la obligación de pago contenida en el contrato de fideicomiso del 25 de octubre de 2010 firmado entre Edenor y The Bank of New York para lanzar la recompra de ONs a tasa fija de 9,75% con vencimiento a fines de octubre del año próximo.
Ese convenio contiene una cláusula conocida como "poison put" que, según los diccionarios de finanzas, le otorga ciertos derechos a los poseedores de bonos de una compañía que está por ser comprada y que se dispara en caso de una oferta hostil haciendo que esos acreedores tengan el derecho de vender sus bonos a la compañía generalmente a un precio par o sobre la par.
Concretamente, y gracias al apoyo mayoritario de los tenedores de estas ON, alcanzó la dispensa de la cláusula de cambio de control, concluyendo el proceso en tiempo y forma.
A través de un comunicado, Edenor agradeció "a los tenedores que apoyaron el consentimiento por la confianza depositada", recordando que su directorio había aprobado la búsqueda de la dispensa para rescatar los títulos a aquellos que asi lo solicitaran.
Con esta aprobación, todos los vencimientos y condiciones de la ON 9,75% 2022 se mantienen sin ninguna variación con respecto a los términos originales de la emisión.
En este caso, el pedido de prórroga a los acreedores fue presentado mediante un memorandum de solicitud de consentimiento del emisor el pasado 16 de julio.
En el escrito, los nuevos dueños de Edenor pedían omitir el cumplimiento de la cláusula 10.3 de recompra de los títulos ante un cambio de control, lo cual ocurrió a partir del desembarco oficial de la Empresa de Energía del Cono Sur como nueva propietaria de la mayoría de las acciones de Edenor.
El objetivo de la solicitud que acaba de obtener el voto favorable de la mayoría de los acreedores era el de "evitar un incumplimiento o evento de cumplimiento bajo las Obligaciones Negociables a raíz de dicha omisión".
Al lograr este acuerdo, ahora Edenor se comprometió a pagar un monto en efectivo equivalente a u$s20 por cada u$s1.000 de valor nominal de las ON a quienes validaron el consentimiento requerido.
En esta operación, BCP Securities, LLC actuó como agente de solicitud, mientras que Quantum Finanzas fue el asesor financiero de Edenor y D.F. King el agente de información y tabulación.
En febrero pasado, la compañía había cancelado u$s114 millones de estas ONs, según informó en ese momento a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Los nuevos dueños de Edenor debieron afrontar este pago poco tiempo después de haber cerrado la compra de la distribuidora a Marcelo Mindlin, quien recibió u$s100 millones por la transferencia de la totalidad de las acciones Clase A, representativas del 51% del capital social y votos de la distribuidora eléctrica que abastece de luz a 3,2 millones de clientes en la zona Norte de Capital y el Gran Buenos Aires.
El acuerdo de cancelación de este monto se divide en u$s60 millones al cierre de la venta y los otros u$S40 millones financiados en el plazo de un año desde la fecha de cierre, excepto en los supuestos de compensación o prepago anticipado.
En el caso de Mindlin, usará los fondos para inversiones en la generación de energía y exploración y producción de gas, con especial foco en el desarrollo y la explotación de sus reservas de gas no convencional (shale y tight gas).
En el caso de Edenor, está arrancando una nueva etapa en la que a sus nuevos dueños les espera una ardua tarea si se tiene en cuenta que, con un market cap actual que no supera los u$s200 millones, viene atravesando problemas financieros generados por el largo congelamiento tarifario impuesto por el gobierno de Alberto Fernández.
Una medida que también había sido tomada por la anterior gestión de Cambiemos durante los últimos años de mandato de Mauricio Macri y que llevaron a la empresa a informar en su último balance un pérdida de $17.600 millones solamente durante el 2020.
La actualización de la tarifa estuvo suspendida desde febrero de 2019 hasta junio pasado, cuando se autorizó a las distribuidoras a retocar sus precios en un 9% para todo lo que resta del año a pesar del constante aumento de los costos de operación y las inversiones necesarias para la operación de la red y para mantener la calidad de servicio, en un contexto inflacionario y de recesión sostenida.
De hecho, la situación de Edenor se vio agravada por los efectos de la pandemia del Covid-19 que hasta ahora le impide encarar un proceso cierto de evaluación de las consecuencias a largo plazo para sus operaciones.