Buquebus amplía sus operaciones a la ruta fluvial Tigre-Carmelo
Dueña total de los recorridos fluviales entre Argentina y Uruguay a través del Río de la Plata, ahora la empresa Buquebus orienta sus operaciones hacia otra ruta marítima entre ambos países como es el cruce entre la localidad bonaerense de Tigre y la ciudad uruguaya de Carmelo.
Un trazado históricamente dominado por los catamaranes de Cacciola, hasta el 2019 cuando la compañía debió abandonar sus servicios tras haberse presentado en concurso preventivo de acreedores por no haber podido hacer frente a la suba de costos y la baja en la cantidad de pasajeros.
Una semana después de la desaparición de esta firma, la ruta que cumple un rol clave para el desarrollo del turismo de la ciudad uruguaya, fue tomada por Delta Argentino, que venía realizando distintos recorridos dentro del delta del Paraná, pre delta de Entre Ríos, y que hace 29 años que opera el trayecto Tigre-Nueva Palmira, en Uruguay.
En este marco, Buquebus acaba de sellar un acuerdo con esta compañía para cubrir el servicio de conexión entre Carmelo y Tigre, con dos frecuencias diarias y conexiones con Colonia del Sacramento, Montevideo y Punta del Este a través de micros dispuestos con ese objetivo.
Pero en principio, la asociación se limitará al uso de la red comercial de la compañía propiedad de Juan Carlos López Mena para la venta de los recorridos por el Delta, con paseos por la isla Martín García que se llevarán a cabo con los actuales barcos de Delta.
Pero una vez finalizada la pandemia del Covid-19 y normalizada la situación del turismo internacional, la intención de ambas navieras es fortalecer la ruta entre ambos países tal como se venía explotando durante las épocas de esplendor del servicio de Cacciola.
Mientras tanto, se profundizarán los servicios marítimos por el Tigre, agregando un bus turístico que sale todos los días desde la terminal de Buquebus en Puerto Madero con destino a la localidad bonaerense.
Si bien el nuevo servicio se lanzará el 19 de julio próximo, en su página web la empresa ya lo publicita con salidas de Tigre de lunes a viernes a las 17,30 horas y los sábados a las 8,30 con un valor por persona, ida y vuelta, de $2.400.
De esta forma, la sociedad Buquebus-Delta buscará repotenciar el trayecto que operó "la Cacciola" hasta hace dos años, hasta que la crisis comercial que atravesaba su grupo controlante Ersa Urbano, también la arrastró y terminó por minar sus actividades.
En aquel momento, los accionistas de Ersa habían publicado una solicitada para explicar que, a pesar de haber encarado un proceso de inversión para mejorar el servicio, el proyecto se vio afectado por diversos factores como la suba de costos, el incremento de la tasa de interés y el enfriamiento de la venta de pasajes.
Inversiones postergadas
En el caso de Buquebus, la situación parece ser diferente, a pesar de también estar limitada para operar normalmente por las medidas sanitarias de combate al coronavirus que adoptaron los gobiernos de Argentina y Uruguay y que incluyen controles estrictos en las fronteras y el cierre de circulación para los no residentes.
De hecho, la compañía actualmente opera un servicio mínimo que ofrece solamente con el barco Papa Francisco y con pocas frecuencias semanales a Montevideo y Colonia.
De todos modos, el año pasado, el propio López Mena encabezó un acto en la localidad bonaerense de San Vicente para anunciar el resultado de una inversión de u$s6 millones que incluyó la incorporación de dos nuevos generadores que funcionan a gas natural, un surtidor de gas natural líquido (GNL) y dos camiones propulsados por este tipo de energía.
En ese mismo escenario, el empresario confirmó que, una vez finalizada la pandemia, reflotará inversiones por u$s30 millones para agrandar el predio donde se ubica esa misma planta y así acompañar el lanzamiento de un nuevo buque en octubre del 2023 que en un principio estaba prevista para octubre del 2022.
La nave se sumará al Papa Francisco, comprado por la empresa hace ya nueve años y que funciona precisamente a GNL que le permite aumentar la eficiencia, reducir el impacto sonoro y disminuir las emisiones de dióxido de carbono con respecto a las versiones diésel convencionales.