No hay plata y las ventas caen: ¿la vuelta de los patios de comida podrá salvar la crisis de los shoppings?
No hay pausas en el mal momento que transitan los centros comerciales de la Ciudad, más allá de que la perspectiva es que seguirá aflojándose el "cepo" a la actividad.
La gran novedad en ese ámbito, anticiparon a iProfesional fuentes de la entidad que nuclea a los shoppings, pasa por el inminente retorno de los patios de comida.
Se trata de uno de los espacios que continuaba cerrado por efecto de las medidas sanitarias vigentes.
Pero, más allá de esta vuelta al funcionamiento, entre los directivos del sector predomina la preocupación en tanto la vacancia de locales no cede y, en simultáneo, las ventas se mantienen por el piso a raíz de la recesión económica dominante.
Si bien los centros comerciales activaron descuentos agresivos de hasta un 40 por ciento para el reciente Día del Padre, el nivel de compras decayó fuerte respecto de 2019, el año previo a la pandemia.
Desde el entorno de organizaciones como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) aseguraron a este medio que, comparado con ese ejercicio, las ventas disminuyeron al menos 25 por ciento.
Por el lado de la CASC, la entidad que reúne a los centros comerciales, emitieron un veredicto claro a la hora de evaluar esta menor comercialización. "Hay poca plata", sintetizó Mario Nirenberg, gerente general de la cámara.
"Los sueldos no alcanzan. El problema está en el bolsillo de los habituales clientes, más allá de la reapertura de los centros comerciales. Esperemos que las paritarias que se están abriendo o reabriendo acerquen más dinero a los hogares. Si no seguirá muy complicado remontar la rentabilidad", comentó a iProfesional.
Este estadio de ventas bajas, señaló el directivo, es una variable que sigue jugando en contra de los intentos por reducir la vacancia. El número de locales vacíos se incrementó fuerte durante los últimos cierres establecidos por el Gobierno, aunque con matices según el centro comercial.
Una muestra de esta menor ocupación es fuertemente visible en shoppings como el Dot Baires, donde la salida de empresas como Falabella o Adidas redundó en la disponibilidad de grandes espacios. Los lugares dejados por estas compañías serían vueltos a ocupar por Mobiliarios Fontenla y G-Fitness, firma importadora de equipamiento para gimnasios, respectivamente.
En la CASC señalan que la vacancia promedio en los centros comerciales que conforman la entidad es del 17 por ciento. El porcentaje empata los peores números del año pasado. En organismos ligados al Gobierno como el INDEC mencionan guarismos más elevados: 26,4 por ciento de locales inactivos.
Situación de pérdida
"Tenemos expectativas puestas en la vuelta de espacios como los patios de comida, que a partir de este fin de semana podrían volver a funcionar con el aforo del 30 por ciento que se prevé para los restaurantes", afirmó Nirenberg.
"Los cines están en funcionamiento pero el movimiento es muy poco. El aforo, también del 30 por ciento, los limita fuertemente en términos de espectadores. Confiamos en que la rehabilitación de los lugares para comer, así sea con estas restricciones, aliviará la incertidumbre de muchos emprendimientos que hoy no saben cómo seguir. Para después quedará el retorno de las áreas de juego y entretenimiento", concluyó.
Desde el año pasado a esta parte, sector de los centros comerciales navega en la incertidumbre mientras los números económicos no dejan de agravarse a partir de inactividad total o, en su defecto, el funcionamiento limitado.
En ese sentido, fuentes de la CASC aseguraron a iProfesional que tan sólo una de las grandes administradoras del rubro ya enfrenta un piso de pérdidas mensuales del orden de los 1.000 millones de pesos por efecto del último cierre impuesto.
El segmento de los centros comerciales acumuló, sólo durante el primer año de pandemia, un rojo financiero del orden de los 1.200 millones de pesos en concepto de expensas impagas, lucro cesante y alquileres no cubiertos.