Entró en default la mayor generadora de energía del país
Como consecuencia del impacto que las imposiciones establecidas el año pasado por el Banco Central (BCRA), para refinanciar pasivos, la mayor generadora de energía de la Argentina acaba de caer en default.
Se trata de Central Puerto, que no pudo abonar una cuota del préstamo que suscribió el 12 de junio del 2019 con un grupo de bancos internacionales liderados por el Citibank; JP Morgan Chase Bank y Morgan Stanley Senior Funding por un monto total de u$s180 millones.
A través de una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la compañía admitió no poder refinanciar la tercera cuota de amortización del crédito que es de u$s36 millones y que venció el día de la fecha, lo cual constituye un "Evento de Incumplimiento" bajo la Sección 8.1(a) del contrato firmado con las entidades.
De todos modos, la empresa asegura estar negociando "de buena fe" con los acreedores ciertas modificaciones al préstamo para cumplir con un cronograma de amortización conforme con la normativa del Banco Central.
"Cabe aclarar que la sociedad tiene una sólida posición de liquidez y capacidad de pago, encontrándose en esta negociación a los efectos de cumplir con las disposiciones de acceso al mercado de cambios establecidas en la normativa del BCRA, razón por la cual espera llegar pronto a un acuerdo con los acreedores del préstamo", destacan los asesores de Central Puerto en el documento enviado a la CNV.
De hecho, ya presentó a las autoridades del Central el nuevo cronograma de amortización para adecuar los plazos y los pagos a las condiciones establecidas por la Comunicación "A" 7106 del BCRA, modificada por la Comunicación "A" 7230.
La empresa es propiedad del grupo energético Sadesa, que tiene entre sus principales accionistas al empresario Nicolás Caputo con el 23% del capital, junto con Carlos Miguens Bemberg, (33,9%); Guillermo Reca, (22,5%); la familia Escasany, (13,6%) y los hermanos Ruete Aguirre, (7%).
Desde el año pasado viene tratando de ampliar los plazos de pago del crédito que utilizó para financiar la adquisición de la planta Brigadier López. Incluso , en diciembre pasado logró que el Central le autorizara la refinanciación de la primera cuota de amortización del crédito que también era de u$s36 millones.
En ese momento y a partir de esta situación de inestabilidad, suscribió con los acreedores un acuerdo de espera (forbearance agreement) por medio del cual no sufrió ninguna acción judicial o extrajudicial tendiente a reclamar el pago del monto adeudado hasta el 21 de diciembre de ese mismo año.
También se comprometió a negociar modificaciones al préstamo con anterioridad al vencimiento del plazo de espera, además de haber incorporado el nuevo esquema de amortización presentado al BCRA.
De manera adicional, realizó el pago de la totalidad de los intereses adeudados del préstamo y del pago del 40% de la cuota de amortización, más los intereses correspondientes por los días transcurridos de demora con anterioridad al 18 de diciembre.
El dinero que Central Puerto debe devolver y ahora busca reprogramar su cancelación, fue pedido para apalancar la transferencia del fondo de comercio y de ejecución de las obras de cierre de ciclo de la Central Termoeléctrica Brigadier López de parte de Integración Energética Argentina S.A (IEASA).
La operación se cerró en junio de 2019 e involucró un monto total de u$s326 millones a partir de un desembolso inicial por parte de Central Puerto por u$s165 millones y la asunción de una deuda de u$s161 millones.
Central Puerto también asumió la obligación de completar la obra de cierre de ciclo que se estima en una inversión de aproximadamente u$s120 millones.
El contrato establece que IEASA cede y transfiere a Central Puerto el fondo de comercio y todos los bienes, derechos y obligaciones que integran el mismo. Asimismo, Central Puerto se hizo cargo de la continuidad laboral de los empleados de la central.
Sin embargo, en octubre del mismo año, las obras fueron paralizadas debido a la falta de financiamiento generada por la incertidumbre política y la crisis económico-financiera que enfrentaba y todavía enfrenta el país.
La compañía precisa cerca de u$s100 millones adicionales para realizar los trabajos, que tienen un avance del 90%, sostienen. El proceso le llevará 20 meses, debido a que parte de los materiales están dañados, ya que IEASA los abandonó durante meses, por lo que necesita verificar el estado de lo que se hizo, explica una de las fuentes.
La planta debería estar operando a partir de este mes de junio, según lo acordado cuando se la compró a la empresa estatal.
Sin embargo, hasta ahora no se concretaron avances ya que para iniciar el proceso, necesitará desembolsar al menos u$s20 millones para la reparación de las instalaciones, que originalmente pensaba financiarlos con su propio flujo de caja y efectivo.
Inicialmente, Central Puerto manejaba dos alternativas para fondear el proyecto. Una de ellas era incrementar en u$s100 millones el crédito con los bancos extranjeros o sumar otras entidades financieras.
Escenario optimista
Durante los primeros tres meses de este año, registró una ganancia operativa de $7.766 millones, mientras que en el mismo período del año 2020 dicho resultado había llegado a los $9.191 millones de rentabilidad.
Según los accionistas de la compañía, las principales causas de esta reducción de sus ganancias se deben a los menores ingresos en el segmento de generación de energía eléctrica de fuentes convencionales producto de un menor despacho de las unidades.
También sufrió menores resultados por diferencia de cambio netas e intereses de clientes generado principalmente por créditos y por exposición al cambio de poder adquisitivo del peso.
Sin embargo, estos efectos se vieron compensados parcialmente por mayores ingresos en el segmento de generación de energía eléctrica de fuentes renovables y por el recupero por el descuento de créditos fiscales.
Como consecuencia de este escenario, las principales causas de la disminución de la ganancia neta se debió a los menores ingresos en el segmento de generación de energía eléctrica de fuentes convencionales; menores resultados por diferencias de cambio netas e intereses de clientes y los resultados negativos por tenencia de activos financieros.
A futuro, el directorio de Central Puerto asegura que se focalizará en continuar la mejora de la eficiencia de la compañía, no sólo en lo que respecta al manejo de las unidades de generación, sino también en la administración de sus recursos, de manera de continuar posicionándose como una de las empresas líderes del sector eléctrico.
Asimismo, continuará concentrándose en la expansión de su capacidad de generación a partir de seguir con la construcción de la cogeneración de Terminal 6 San Lorenzo con una potencia de 330 MW y una capacidad de producción de vapor de 350 Ton/h, ubicada dentro del complejo agroindustrial de Terminal 6 en la provincia de Santa Fe.
La central fue habilitada para su operación a ciclo abierto durante noviembre del año pasado y se espera que comience a operar como ciclo combinado a finales del primer semestre de este año con generación de energía, y a finales del tercer trimestre de 2021 con producción de vapor.