El Gobierno prepara un increíble proyecto para las paradas de colectivo: TV, wifi, baños y carga de Sube
Mientras el transporte público de pasajeros sigue siendo uno de los mayores problemas en el combate contra el contagio del Covid-19, el Gobierno se dispone a desarrollar una red de terminales sobre veredas, bulevares o plazas que se encuentren en los recorridos de las líneas de colectivos.
Se trata de un sistema de micro estaciones que estarán a cargo del Ministerio de Transporte de la Nación y que tendrán el objetivo de darle un salto de calidad a las instalaciones asociadas a la movilidad urbana.
Bajo el nombre de "Programa Microestaciones Barriales" (MIBA), el ministerio a cargo de Alexis Guerrera entiende que el transporte como un servicio que no nace ni se agota en el ingreso del pasajero al vehículo y en la operación de traslado, sino que vincula integralmente las acciones previas necesarias (combinaciones, esperas, apoyatura de las actividades y trámites cotidianos) y las posteriores al descenso de la unidad como conexiones, orientación, acceso a medios complementarios de movilidad.
"Los fines del servicio público deben estar también orientados a garantizar la seguridad y el confort del pasajero durante la espera, aportar alternativas de integración con modos particulares de movilidad (auto, moto, bicicleta, monopatín eléctrico, etc.), y ofrecer servicios públicos y privados de utilidad para su vida diaria", sostiene un informe elaborado por Transporte para justificar la puesta en marcha del programa.
Descentralización administrativa
De hecho, se acaba de publicar en el Boletín Oficial de este miércoles 26 de mayo la Resolución 153/2021 de creación del programa con el que también se busca la descentralización administrativa y de servicios; la generación de nuevas centralidades de movimientos y de actividad comercial y económica.
Según la normativa, estos objetivos permitirán impulsar el crecimiento de áreas urbanas relegadas; la concentración de las múltiples respuestas públicas en un solo ámbito accesible y cotidiano, permitiendo una mejor atención y una optimización en el uso de los recursos estatales.
Las micro estaciones también servirá como referencias para los ciudadanos de un punto al cual acudir, de un ámbito de contención y de pertenencia barrial.
En la resolución oficial se establece que la nuevas paradas se ubicarán sobre las mismas trazas de los servicios de transporte público, estarán abiertas las 24 horas y ofrecerán al usuario instalaciones semi cerradas, con asientos para la espera, televisión, sanitarios, máquina de recarga del SUBE y demás servicios y locales comerciales que permita el espacio.
A esto se sumará una pequeña dependencia policial que supla la vigilancia solitaria en esquinas, y que asimismo se eficientice con el acceso a las imágenes que muestren las cámaras de video-vigilancia montadas en las cercanías del punto concentrador de pasajeros.
También contarán con "un servicio de remise o taxi con listado de choferes; paradas prolongadas de los servicios colectivos y concentración programada de las líneas, especialmente en horario nocturno, y la información publicada y certera de los horarios de los servicios.
El proyecto contempla además la posibilidad de sumar servicios públicos como una sala de primeros auxilios o vacunatorio, una ventanilla única para trámites nacionales, provinciales y municipales, o una oficina de informes.
"Las instalaciones constituyen una apoyatura ideal para el desarrollo comercial y social en las inmediaciones, y un punto de referencia para el usuario, que sabe que dirigiéndose allí tendrá un ámbito de contención y espera seguro y amable, a la par que un cúmulo de servicios asociados", detalla la normativa oficial impulsada por la Secretaría de Planificación del Transporte.
El documento asegura que como centros de transferencia de cuarto orden, luego de las grandes terminales interurbanas, las terminales metropolitanas y las estaciones comunales, completan la capilaridad de la infraestructura de transporte con una morfología de red.
"Su propio desarrollo y expansión genera una red con alternativas de movilidad múltiples y enriquecedoras, superadoras del actual sistema radial concéntrico y las múltiples opciones de adaptación a la morfología urbana y a la disponibilidad de espacio que ofrecen permite aplicar soluciones arquitectónicas muy económicas, de fácil emplazamiento", detalla el informe.
Se asegura que el atractivo comercial que ofrecerán al estar emplazadas en grandes centros urbanos y la posibilidad de comercializar publicidad dinámica y estática, solventar los costos mensuales de mantenimiento (reposición de elementos rotos y faltantes, limpieza, servicios eléctricos y sanitarios) y podría permitir la generación de excedentes que financien la construcción de nuevas microestaciones.
En este sentido, la Secretaría de Planificación de Transporte elaboró un informe sobre la viabilidad del proyecto en base a dos partidos de la Región Metropolitana de Buenos Aires del cual se desprende que las microestaciones mejoran la experiencia de viaje del transporte público en la etapa de espera/descenso; se convierten en nodos de atracción de pasajeros, de asistencia y de concentración de actividades que redunden en beneficios de seguridad para su entorno inmediato.
Fases y formatos
La metodología utilizada se estructura en cuatro fases:
Fase 1: Preselección de municipios de la Región Metropolitana de Buenos Aires con vulnerabilidad social en base a indicadores de vulnerabilidad para aplicar la metodología.
Fase 2: Ubicación potencial de MIBAs a partir de integrar información de transporte público automotor, actividades y usos de suelo, condiciones del hábitat y seguridad.
Fase 3: Planteo Red MIBA
Fase 4: Tipificación de áreas para posibles prototipos asociados a su localización relativa, al equipamiento disponible en el área de influencia y a los flujos de pasajeros, estudio de las posibilidades efectivas de ubicación.
En base a todo lo analizado se estimaron los posibles programas de actividades correspondientes a las necesidades de cada tipo de microzona, base para la propuestas de los posibles prototipos.
En este sentido, se analizaron las diferencias entre dos sistemas constructivos para las MIBAs: container o steel frame. La evaluación se basó tanto en criterios proyectuales, como de ejecución y postinstalación.