Campos: qué pasa con el valor de la tierra y cómo influyen las trabas a la carne y el "boom" sojero
El vaivén que atraviesa el agronegocio a partir de aspectos como el "boom" del precio de la soja y la decisión del Gobierno de trabar la exportación de carne amplía el interrogante respecto de cómo está el valor de la tierra.
En un escenario de actividad inmobiliaria prácticamente paralizada en términos de compraventa, los lotes no son la excepción y lo cierto es que, aseguran los comercializadores, los cambios en las políticas del sector terminan por paralizar cualquier operación en etapa de tratativas.
Por lo pronto, los valores muestran números a pedir de quienes tienen el billete en la mano. Según CAIR, la cámara que integra a las inmobiliarias rurales, el precio de los campos se encuentra estabilizado en el piso más bajo de los últimos 10 años.
"Es una interesante alternativa como reserva de valor de cara a las elecciones de medio término. El sostenido nivel de consultas puede tomarse como un indicador de ello", afirman en la entidad.
"Este grado de variación se viene manteniendo dentro de niveles bajos de actividad, sostenida principalmente por la valorización de los ‘commodities’, la estabilidad cambiaria y el fuerte interés en los arrendamientos agrícolas y ganaderos", añaden.
Entre los comercializadores hay coincidencias en que los precios no se movieron desde 2020 a esta parte. Señalan, además, que la suba que viene expresando la soja mejoró la renta, aunque el cambio de reglas para el sector productivo atenta contra la venta.
"Lamentablemente, el contexto juega en contra más allá de que los interesados son muchos. Los tickets por encima del millón de dólares no están teniendo movimiento. Las contraofertas son agresivas, del orden 20, 30 por ciento", comentó a iProfesional Federico Nordheimer, director de la comercializadora homónima.
"Hoy los lotes tienen salida sólo si el dueño acomoda de alguna forma el valor. Entre los propietarios las posiciones varían. Están aquellos que tienen miedo del futuro económico del país y se sientan a negociar y vender. Y después están quienes prefieren esperar porque consideran que este escenario es pasajero y los buenos rindes harán que el precio suba", agregó.
Nordheimer remarcó que "el campo nunca deja de ser un resguardo de valor. Siempre está produciendo y hoy existen alternativas en zonas en las que hasta hace unos años no vendía nadie. La provincia de Buenos Aires, por ejemplo, dispone de campos a los que se puede entrar sin los desembolsos de otro momento".
Según el experto, en puntos bonaerenses como General Villegas, Laprida o General Lamadrid "hay lotes excelentes para producir trigo o hacer ganadería". En el caso de Lamadrid, la hectárea se ofrece en el orden de los 2.500 a 3.000 dólares si a lo que se apunta es un campo para criar ganado.
"Los lotes agrícolas están entre los 5.000 y los 7.000 dólares la hectárea. Además de trigo, también es una muy buena zona para hacer maíz", dijo.
En el caso de las tierras a la venta en General Villegas, Nordheimer sostuvo que "los campos que se ofrecían a 10.000 dólares la hectárea ahora se negocian en torno a los 7.000".
En la zona maicera correspondiente al sur de la provincia de Santa Fe y el norte bonaerense, los precios cayeron algo más del 20 por ciento de 2019 a esta parte y la hectárea se ubica en torno a los 12.000 dólares.
Subieron los alquileres
"El aspecto que sí está incrementándose son los alquileres. Se elevaron 30 por ciento para esta campaña también por la suba de la soja. Pero también mejoró la rentabilidad para quienes arriendan. Pasó de 1,5 por ciento anual a los actuales 3, casi 4 por ciento", precisó.
De regreso en la compraventa, y según pudo constatar iProfesional, en el límite de Santa Fe con la provincia de Córdoba los lotes tienen una valuación del orden de los 10.000 dólares la hectárea.
A la par de estos números, sendos lotes en Formosa, Salta, Corrientes, algunas zonas de Tucumán o la Patagonia, se comercializan hoy a valores impensados ya el año pasado. También brotan oportunidades en Río Negro, una provincia que según las inmobiliarias encierra enorme potencial para el desarrollo de actividades como la ganadería y la explotación de la leche a través de tambos.
Nordheimer comentó que "en Río Negro hay campos muy buenos por valores que van de los 3.000 a los 3.500 dólares la hectárea. Son lotes que pueden rendir hasta 15.000 kilos de maíz por unidad. Después hay tierras a desarrollar con potencial por demás de interesante y a precios de entre 500 y 1.200 dólares".
Ya en el resto del extremo sur de la Argentina, las cotizaciones oscilan fuerte de acuerdo al potencial agrícola o turístico de los lotes. Así, mientras que en la Patagonia cordillerana la unidad puede alcanzar los 4.000 dólares, en el centro y oeste de la misma área el precio de la hectárea no supera los 400 dólares.