Ni la lluvia detuvo la locura por la liquidación por cierre de Falabella

El furor de los rosarinos por adquirir los últimos productos que la tienda Falabella puso en liquidación al anunciar el cierre de la sucursal de esa ciudad santafesina no se apagó ni con la torrencial lluvia que cayó durante el fin de semana.

Desde el mediodía del sábado se podía apreciar una extensa y robusta fila que comenzaba el la puerta de ingreso de Sarmiento y peatonal Córdoba y daba la vuelta en Mitre hasta Rioja.

Sin dudas es una postal que se repite desde que la tienda de capitales chilenos anunció que se iba del país para que muchos rosarinos acudan en masa a poder rapiñar las frioleras rebajas, según reportó el diario La Capital.

Lejos de entender la situación de desamparo de los empleados, quienes ven consumir las horas sabiendo que se quedarán en la calle, muchas personas demostraron desprecio por los buenos modales y absoluta ausencia de solidaridad.

Muestra de ellos es el desorden y caos reinante dentro de la tienda, donde los productos quedan tirados en el piso y los empleados deben quedarse más tiempo para acomodar el desastre que están dejando los clientes.

Es por eso que desde la Asociación Empleados de Comercio pidieron "comprensión y respeto" por los empleados que quedarán sin trabajo en cuestión de horas.

Por ofertas en Falabella, clientes dejan mercadería tirada

Fueron horas de mucha tensión las que vivieron en los últimos días los trabajadores de la cadena de retail Falabella en la Argentina.

La empresa chilena anunció que cerrará los últimos locales que le quedan en el país y se retirará del mercado local. Además de estar a punto de quedarse sin trabajo, los empleados debieron lidiar con clientes desaforados que buceaban en los estantes por ofertas y dejaron todo el local revuelto y la mercadería tirada.

Según relató La Capital, tras el anuncio Falabella Argentina puso todo el stock de sus locales en liquidación. Las tiendas comenzaron a recibir una andanada de clientes que hicieron largas colas para entrar en los locales cumpliendo con el correspondiente aforo vigente por la pandemia.

Lejos de entender la situación de los empleados, que se quedarán sin trabajo en dos meses, en la sucursal de Santa Fe muchas personas revolvieron la mercadería, dejaron los productos tirados en el piso y así obligaron a los empleados a quedarse tiempo extra para acomodar el desastre.

"Nos organizamos porque sabíamos que estos días iban a ser complejos por las ofertas. Y pedimos paciencia a la gente por el estado general de los compañeros. Pero vemos actitudes dolorosas, tiran la ropa, vacían carritos y dejan las prendas en el piso, se quedan después del horario de cierre sin entender que estamos desbordados", describió una de las empleadas.

Los clientes mostraron poca empatía con los empleados que están a punto de quedarse sin trabajo

"Vino un cliente, tiró la mercadería al piso y se llevó el carrito. En el bazar hay cosas tiradas, desparramadas, dejadas como si nada. Es un desastre, y eso luego lo tenemos que acomodar nosotras. La tienda cierra a las 20, además por el aforo, pero la gente no se quiere ir. Pedimos por favor un poco de respeto y comprensión. Cajeras, vendedoras y casi todo el personal se tiene que retirar mucho más tarde por esta situación", remarcó a La Capital.

Falabella baja la persiana

Fue a principios de mes que la compañía de origen chileno informó su decisión de cerrar los puntos de venta ubicados en la porteña peatonal Florida, Martínez y Rosario, y de esa forma puso final a su presencia a través de locales físicos. La cadena a partir de esta jornada, sólo mantendrá su negocio de comercio electrónico.

Mediante un escueto comunicado al que accedió iProfesional, la cadena expuso que la decisión responde a un intento por "hacer sustentable la operación en Argentina", además de señalar que, como en los cierres previos, "este proceso contempla un plan de retiro voluntario para todos los colaboradores de las tiendas que cesarán sus actividades".

No obstante, este viernes habrá una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Santa Fe. En esa provincia además, la Cámara de Diputados instó al gobernador a conformar una mesa de diálogo con el objetivo de evitar el cierre de la tienda rosarina. 

La medida fue impulsada por la diputada socialista Lionella Cattalini y contó con el apoyo de todos los bloques. "Desde febrero venimos pidiéndole al gobernador Omar Perotti y a su ministro de trabajo, Juan Manuel Pusineri, que convoquen a una mesa, es decir, una instancia de diálogo entre todos los sectores involucrados. Falabella es muy representativo para los rosarinos y rosarinas, por lo que significa para la ciudad como emblema comercial, pero también por la posibilidad concreta y certera de que más de cien trabajadores y trabajadoras de nuestra ciudad pierdan el empleo, con lo que esto significa en plena pandemia", expresó Cattalini a La Capital.