Prepará el bolsillo: el Gobierno convocó a Edenor y Edesur y puso primera para descongelar las tarifas de electricidad
Con vistas a marzo, el Gobierno dio el primer paso en dirección al descongelamiento de las tarifas de electricidad e implementará una "adecuación transitoria" hasta alcanzar un acuerdo definitivo de valores con las principales distribuidoras. Para ello, acaba de convocar a Edenor y Edesur con el fin de discutir pautas para la implementación de las modificaciones que se vienen en las boletas.
La hoja de ruta de incrementos que impulsa el oficialismo contempla subas contundentes justamente para mediados del tercer mes del año. Sin embargo, habrá incrementos previos según lo que se termine acordando con las empresas.
El Gobierno cuenta con facultades para "reglar la reestructuración tarifaria del sistema energético con criterios de equidad distributiva y sustentabilidad productiva" a partir de disposiciones establecidas a fines de 2019. En ese momento, se facultó al Poder Ejecutivo a mantener las tarifas de electricidad y gas natural bajo jurisdicción federal y a iniciar un proceso de renegociación de la revisión tarifaria integral (RTI) vigente.
Ahora, y mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial a la que accedió iProfesional, el ENRE activó el "procedimiento de adecuación transitoria de las tarifas con el objetivo de establecer un Régimen Tarifario de Transición, hasta tanto se arribe a un Acuerdo Definitivo de Renegociación".
"El ENRE facilitará la realización de diversas instancias de participación ciudadana, convocando a tal fin a las personas usuarias y a las Asociaciones de Defensa del Consumidor, a fin de ser informados de las distintas etapas del citado procedimiento, garantizando su publicidad y el derecho de acceso a la información", añade el texto divulgado.
Los cuadros tarifarios transitorios a los que hace referencia la resolución implican, en concreto, que habrá incrementos mucho antes de marzo. Vale recordar en la primera parte de 2020, una auditoria concretada por el ENRE y el ENARGAS determinó que "las tarifas que registraron aumentos sustanciales para los servicios públicos no han sido justas, ni razonables, ni transparentes".
De ahí que recomendaron al Ejecutivo una renegociación de las tarifas que luego quedó suspendida por el arribo del Covid-19 y la expansión de la pandemia. El escenario sanitario y económico redundó en un congelamiento de tarifas que se extendió durante todo 2020, y que además incluyó el veto total al corte del suministro en caso de deuda.
Ahora el Gobierno asume que, en términos epidemiológicos, lo peor ya pasó. Y que es momento de avanzar con el "retoque" en las tarifas de energía que quedó postergado del año pasado.
El incremento que viene
Aunque el Gobierno se ha mostrado renuente a la hora de indicar de cuánto será el aumento, en el ámbito energético hay coincidencias en que las subas que se vienen rondarán el 35 por ciento. No faltan quienes mencionan a ese porcentaje como un piso.
En noviembre del año pasado, el secretario de Energía, Darío Martínez, confirmó que las subas de la luz y el gas se aplicarían entre marzo y abril de 2021. Pero aclaró que sería con un esquema diferenciado según los ingresos de cada usuario.
"Tenemos que ir a una tarifa de transición. Aplicar la tarifa que estaba vigente con el Gobierno anterior tendría un impacto altísimo. Pagar la energía no tiene que significar que el usuario tenga que dejar de consumir, que tenga que dejar de comprarse vestimenta, o adquirir otros bienes y servicios para poder destinar más al pago de la energía", señaló.
El funcionario destacó que la idea del Gobierno es avanzar hacia un uso más inteligente de los subsidios, que llegue realmente a los sectores más vulnerables, que no pueden hacer frente al costo real de la tarifa y que no se van a obligados a salir del sistema.
"Un porcentaje importante de la población tiene que tener una tarifa subsidiada. Esto no implica aumentar el porcentaje de los subsidios respecto al PBI, sino mantenerlo constante pero usarlo de mejor manera", explicó.
Para luego concluir: "Hay que ver cómo está el país, cómo está el poder adquisitivo. Esto es fundamental. Nos interesa ver qué capacidad de afrontar tarifas tiene la sociedad argentina. Tenemos claro no aumentar los subsidios en términos porcentuales que están en 1,7 por ciento del PBI y no volver a las tarifas de la gestión anterior. Una vez que se salga del congelamiento, vamos a una tarifa de transición".