¿Por qué enero se transformó en un mes clave para el futuro del Parque de la Costa?
El operativo salvataje del Parque de la Costa tendrá un capítulo esencial durante la primera quincena de enero próximo.
Más precisamente, el 18 de enero, cuando se deberá celebrar la asamblea general ordinaria y extraordinaria de la sociedad que administra y opera el mayor centro de entretenimiento de la Argentina.
El principal punto de la convocatoria será la consideración de las medidas a adoptar en virtud de la crisis económica y financiera que atraviesa la sociedad a causa de la paralización de sus actividades; incluido el cierre definitivo de la actividad del parque de diversiones.
Actividades futuras
También se tratará la modificación del objeto social en orden a la definición de las actividades futuras, cambiando el Artículo Segundo del Estatuto Social; la la renuncia de todos los directores y miembros de la Comisión Fiscalizadora y la designación de nuevos miembros del directorio.
El encuentro será fundamental para la continuidad de la oferta acercada a Sociedad Comercial del Plata (SCP), dueña del Parque de la Costa, por parte de Marcelo Fígoli.
El empresario es actualmente dueño de un grupo de medios de comunicación que incluye la agencia Noticias Argentinas (NA) y varias radios como Rock & Pop y Rivadavia. Y es quien avanza a paso firme para tomar el control del Parque de la Costa para comenzar a operarlo a partir del 2021 y en el marco de las medidas sanitarias que el Gobierno establezca para las actividades de este tipo de predios.
El avance de Fígoli cobró más fuerza aún a partir de la decisión del empresario de desistir de la compra de la FM Metro, propiedad de la familia Moneta, a partir del análisis de los números de la emisora que, a su vez, se quedó sin sus principales figuras quienes renunciaron a continuar con sus programas durante el año próximo.
Es así como el fuerte interés que mostró Fígoli por el parque ubicado en la localidad bonaerense de Tigre se incrementó por estos días, más allá de la existencia de otra propuesta acercada a SCP por un grupo empresario español.
La iniciativa de Fígoli permitiría dar marcha atrás con la decisión de cerrar el parque que habían tomado los dueños del centro de entretenimiento, luego de haber considerado todas las posibilidades para mantenerlo abierto o, por lo menos, operativo.
También permitirá la supervivencia laboral de sus 550 empleados que se encuentran atravesando una dura realidad, producto de la inactividad del predio desde marzo pasado y con un futuro incierto si la pandemia del Covid-19 no da tregua y las autoridades nacionales deciden que los parques de diversiones sigan cerrados.
Hasta ahora, existen sendos acuerdos de confidencialidad firmados que impiden conocer más detalles de las conversaciones, aunque todo indicaría que las definiciones están por llegar, trayendo algo de tranquilidad al personal y también a sectores allegados a la política de Tigre que apuestan a la continuidad del Parque de la Costa, pero en especial a las preservación de las fuentes laborales.
De hecho, el plan para cerrar de manera definitiva el predio fue frenado a principios de diciembre y SCP abonó los salarios del personal, aunque se mantiene abierta la posibilidad de retiros voluntarios bajo una presentación hecha por el grupo ante el Ministerio de Trabajo de la Nación.
El traspaso del predio a un nuevo propietario comenzó a tomar fuerza luego de que fracasaran las intenciones de estatización esbozadas por sectores ligados al gobernador bonaerense Axel Kiciloff.
Hubo varios encuentros entre ejecutivos del Parque de la Costa y funcionarios del gobierno provincial para evaluar dicha posibilidad, pero finalmente se desistió de avanzar por los costos políticos que traería en el marco de una profunda crisis económica y financiera que sufren las arcas bonaerenses, desgastadas por los esfuerzos orientados a combatir la pandemia del Covid-19.
En las conversaciones orientadas a encontrar un camino de salvataje también intervino el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa. El ex intendente de Tigre también impulsa una fórmula que permita la continuidad de las actividades del Parque.
Para SCP, el traspaso significaría salir de un negocio que en la actualidad no forma parte del core business del holding, más enfocado hacia las actividades petroleras, a través de su participación accionaria en Compañía General de Combustibles (CGC); de la construcción y de la industria alimenticia.
En realidad, el Parque de la Costa es legado de la anterior administración de SCP que fue liderada por el empresario Santiago Soldati y que llevó a cabo uno de los concursos preventivos más largos de la historia de una empresa cotizante en el mercado bursátil local.
Un proceso que se inició en el año 2000 para reestructurar un pasivo por casi u$s1200 millones que finalizó en el 2017 y que, entre las medidas adoptadas, provocó el cambio de accionistas.
En este contexto es que el proceso de cierre se frenó y ahora se avanza en un traspaso de la titularidad del Parque de la Costa a un grupo con más ganas y mayores conocimientos a la hora de administrar y gerenciar un centro de entretenimientos que a SCP le costó enterrar alrededor de u$s240 millones desde su inauguración el 5 de mayo de 1997, a la fecha.
Los números
Sería además una operación que le quitaría inestabilidad al balance global de SCP que, hace unas horas el todavía grupo propietario envió a la Comisión Nacional de Valores (CNV) reportando una pérdida global por $375 millones en los primeros nueve meses del año.
El tercer trimestre había logrado mejorar sus ratios, con un rojo neto acumulado $181,7 millones contra una ganancia de $17,8 millones de igual trimestre del ejercicio 2019.
Según el informe enviado por SCP al mercado bursátil, "esta situación se debe a la registración, durante el primer trimestre del año, de una desvalorización de activos no financieros por $2476 millones en Compañía General de Combustibles (CGC, con un efecto en SCP de $743 millones), como consecuencia de la evaluación del valor recuperable de propiedad, planta y equipo, debido a la caída del precio del petróleo crudo y la consecuente evaluación del valor recuperable de los activos petroleros".
Sin embargo, el resultado neto correspondiente al período de tres meses iniciado el 1 de julio y finalizado el 30 de septiembre, ascendió a una ganancia de $494,2 millones, que la sociedad califica como "un hecho destacable en el contexto actual de pandemia".
Asimismo, se resaltta que el grupo SCP ha logrado estabilizar y mantener nuevamente una situación de EBITDA positivo, superando los $1.104 millones, que más la participación de CGC, ha alcanzado la cifra de $4634 millones.
Por su parte, las ventas consolidadas del holding alcanzaron un total acumulado de $18.628,2 millones, lo que representa una baja del 16,9% respecto de igual período anterior ($22.428 millones en moneda homogénea). Esta baja, fue ocasionada principalmente por un menor nivel de ventas en Destilería Argentina de Petróleo S.A. (DAPSA) y la baja en las operaciones producto del aislamiento generalizado como consecuencia de la pandemia.
En el caso de su controlada, Canteras Cerro Negro, el coronavirus obligó a mantener la planta paralizada durante dos meses y a la vez, provocó una caída del 30% de volumen en DAPSA en el segundo trimestre, lo que fue compensado parcialmente por las ventas generadas por Lamb Weston Alimentos Modernos, compañía que no formaba parte de SCP al cierre de igual período del 2019.
Se registró también, una pérdida neta de impuestos de $71,5 millones sobre el crédito a cobrar por la venta de CPS Comunicaciones (Metrotel) realizada en mayo de 2018 producto de un ajuste de precio previsto en el contrato.
En el caso del Parque de la Costa, todavía no se conocieron los datos sobre sus estados financieros correspondientes a los primeros nueve meses del año, aunque en el primer semestre ya había acumulado una pérdida por $82 millones que seguramente será mucho mayor.
Ocurre que el predio se encuentra inactivo dede el 12 de marzo pasado, de acuerdo a lo establecido en el Decreto 132/2020 del gobierno bonarense, dado que las actividades de la sociedad no se encuadran dentro del listado de esenciales.
Por lo tanto, no ha obtenido ingresos en todo ese lapso, causando un impacto negativo en el resultado operativo y en la generación de fondos y obligando al grupo controlante a tomar medidas extraordinarias para poder cumplir con sus compromisos habituales (pagos a proveedores, cargas sociales, impuestos).
Entre ellas, la reducción de costos y gastos al mínimo necesario para mantener la operación administrativa y salvaguardar los activos; negociaciones con los proveedores para el pago de deudas comerciales; reducción de los salarios y adopción del programa oficial de asistencia de emergencia al trabajo y la producción (ATP), incluyendo la reducción de las cargas sociales. También se acogió a planes de facilidades de pago conforme lo establece la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Al cierre del período, SCP tiene un activo total de $35.129,4 millones, un pasivo de 12.448,1 millones y un patrimonio neto de $22.681,3 millones. El capital social es de $ 3147,6 millones, el cual deducidas las acciones propias en cartera - $28,6 millones - determina un capital social en circulación de $3119 millones lo que arroja un valor de libros de $ 6,84 por acción, versus un valor de cotización a la fecha de $ 2,70.