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Con Sigman "ausente" y Pfizer caída, el Gobierno define si aplicará Sputnik este mes y hay controversia por pasos "saltados"

Una misión de la ANMAT recorre el laboratorio que produce la vacuna en Rusia. El desarrollo sigue sin respaldo de los principales organismos de salud
14/12/2020 - 15:14hs
Con Sigman "ausente" y Pfizer caída, el Gobierno define si aplicará Sputnik este mes y hay controversia por pasos "saltados"

A los volantazos. De esa forma podría resumirse los últimos movimientos del Gobierno en lo que hace a asegurarse una vacuna contra el Covid-19. Tras la esperanza inicial puesta en la gestión de Hugo Sigman para acercar la alternativa de Oxford y AstraZeneca, la ausencia de avances en esa opción derivó en una migración de fichas hacia el desarrollo de Pfizer. El mismo oficialismo confirmó, a fines de la semana pasada, que el acuerdo con esta última está virtualmente caído.

Lo hizo a la par de comunicar la firma de un contrato para traer a la Argentina la vacuna Sputnik V, la opción rusa. La intención oficial, como expuso iProfesional, es inocular a 300.000 personas antes de que concluya 2020. Y avanzar con la vacunación de otros 10 millones de argentinos entre enero y febrero.

"De acuerdo a los tiempos de entrega, vamos a poder contar con 600.000 dosis para vacunar a 300.000 personas antes de fin de año. En enero podremos vacunar a 5 millones más y que en febrero se completará el resto", declaró el presidente Alberto Fernández en conferencia de prensa.

"La vacuna rusa es una gran tranquilidad y un gran avance, pero el problema no está resuelto", añadió.

Pero más allá de estos comentarios, lo cierto es que el Gobierno aún no puede garantizar que cumplirá con los plazos anunciados. Antes del viernes llegará el veredicto de los técnicos de la ANMAT que viajaron a Moscú durante el fin de semana respecto de la capacidad del laboratorio Gamaleya para, en concreto, abastecer al país en estos pocos días que quedan de diciembre.

Y aunque se cuidan de decirlo, en el equipo oficial ya se habla de empezar la vacunación con Sputnik V recién en el transcurso de enero. Según pudo indagar iProfesional, en torno a la cartera de Salud se preguntan qué respuesta dar si Rusia no cumple con los tiempos acordados. O cuál es la alternativa posible si la demora pone en riesgo el contrato firmado hace unos días.

Respecto de esto último, hombres cercanos a Ginés González García volvieron a mirar de reojo qué es lo que hace China a través de Sinopharm, la vacuna en fase 3 que se viene probando en la Argentina. Y cómo se está avanzando en Brasil con la producción de Coronavac, otra opción desarrollada también por la potencia asiática.

"La vacuna de Oxford, que venía con respaldo de Sigman, está en un impasse. De hecho, AstraZeneca, el laboratorio que tiene en su plan producir la vacuna ahora se alió con los rusos de la Sputnik para sortear escollos científicos. Después, el acuerdo con Pfizer se rompió a partir de la imposibilidad de esa empresa de garantizar dosis en el corto plazo. El Gobierno de pronto se encontró negociando una opción y 'vigilando' otra -por Sinopharm- que no contemplaba hace dos meses", dijo a este medio un experto con llegada a Salud.

"Pfizer parece privilegiar otros escenarios. Las fichas pesadas ahora están puestas en Rusia, que sigue aportando datos para consolidar la confiabilidad de su vacuna. El inconveniente es que hasta ahora los organismos internacionales de salud no dan un respaldo concreto a Sputnik. El acuerdo con Oxford y AstraZeneca podría acercarle la legitimidad global que buscan los rusos", añadió.

La apuesta del Gobierno por el desarrollo ruso es tal que incluso su aplicación -de ocurrir en diciembre- saltearía los pasos que habitualmente se completan antes del uso masivo de este tipo de tratamientos en la Argentina.

Así, lo usual antes de vacunar en el escenario doméstico es aguardar por la aprobación previa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las europea y estadounidense EMA y FDA, respectivamente.

Se trata de organizaciones que tallan de forma decisiva en lo referente a la seguridad de los productos o procedimientos inherentes a la salud pública. Hasta la misma ANMAT en sus requisitos postula como clave para la inscripción de vacunas contar con un aval previo de las organizaciones antes mencionadas.

Una misión de la ANMAT recorrerá esta semana los laboratorios rusos para
Una misión de la ANMAT viajó a Rusia para ahondar en el proceso de producción ruso.

Contexto de pandemia y apuro oficial parecen argumentos suficientes para eludir estas pautas. La única vacuna que, al menos hasta el momento, está a un paso de alzarse con la luz verde de la EMA y la FDA es la desarrollada por Pfizer. Sí: la compañía del acuerdo caído con la Argentina.

La aventura de la ANMAT en Rusia se escribe con la letra de la urgencia. Según dio a conocer el mismo organismo a través de un comunicado, la intención de la "visita" es realizar una "verificación técnica de los establecimientos y los procesos de fabricación utilizados en los productos". El objetivo primordial es garantizar el abastecimiento de las dosis.

A la par, esta semana será clave en el seguimiento a la opción china que se impulsa en Brasil. En los pasillos oficiales se discute la posibilidad de diseñar un acuerdo similar al firmado con la nación que lidera Putin.

Nuevos resultados

Mientras tanto, la promoción de Sputnik V se mantiene en la cresta de la ola. En las últimas horas, un comunicado oficial de los desarrolladores del medicamento informó que la vacuna mostró una eficacia final de más del 90 por ciento, y del orden del 100 por ciento en casos graves, durante la tercera fase de los ensayos clínicos.

Según Rusia, la vacuna tuvo una efectividad del 100 por ciento en casos graves.
Según Rusia, la vacuna tuvo una efectividad del 100 por ciento en casos graves.

"Hasta ahora, más de 26.000 voluntarios han sido vacunados como parte de ensayos clínicos de fase 3 posteriores al registro, doble ciego, aleatorizados, y controlados con placebo de Sputnik V en Rusia", se indicó en el texto al que accedió iProfesional.

Para luego remarcar: "No se identificaron eventos adversos inesperados como parte de la investigación. Las condiciones de salud de los participantes serán monitoreadas durante al menos 6 meses después de recibir la primera vacuna."