Se frenó el traspaso de Edenor y Edesur: seguirán bajo la jurisdicción del Estado nacional
Funcionarios de las áreas de energía del Gobierno nacional, de la provincia de Buenos Aires y de la Capital Federal se reunieron este jueves y sellaron un nuevo acuerdo para el servicio de distribución de energía eléctrica en el AMBA. El dato principal es que finalmente no se realizará el traspaso de Edenor y Edesur a las jurisdicciones de Ciudad y Provincia, sino que el servicio quedará bajo la órbita de la Nación.
Del encuentro tomaron parte el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez; el subsecretario de Energía Eléctrica de la Nación, Federico Basualdo; el ministro de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad, José Luis Giusti, y el subsecretario de Energía de la Provincia, Gastón Ghioni.
En la reunión, "se acordó el inicio del proceso por el cual se asegurará la regulación y el control del servicio de distribución eléctrica en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), teniendo el Estado Nacional el poder concedente sobre las empresas distribuidoras y comercializadoras, que en 2019 se había intentado delegar en la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires", se informó a la prensa.
"Iniciamos el proceso de recuperación del poder concedente por parte de Nación, en un proceso de coordinación, diálogo y confluencia federal para asegurar el control y la regulación del servicio público de distribución eléctrica en el Área Metropolitana de Buenos Aires", destacó Martínez.
"El gobierno anterior había desistido de ejercer el poder de control, lo que en la práctica se transformó en una complicación para el servicio", señaló por parte Basualdo, que agregó: "Para resolver las serias demandas existentes en el Área Metropolitana es necesario normalizar la situación regulatoria.".
El AMBA concentra el 40% del consumo residencial y el 32% del consumo comercial de todo el país.
Además, alberga casi 72.500 industrias y grandes usuarios comerciales, por lo que "garantizar el suministro eléctrico confiable y de calidad en esta área es una necesidad imperiosa para seguir profundizando la reconstrucción argentina", destacó un comunicado oficial.
Edesur, en situación crítica
Mientras trata de contener el embate político contra la concesión de Edesur liderado por un grupo de intendentes bonaerenses, el grupo italiano Enel sigue acumulando pérdidas en los negocios que controla en el mercado energético local.
El holding es un actor importante en sectores como los de distribución, precisamente a través de Edesur; y también en la producción de energía, mediante la empresa Generación Costanera.
Ambas vienen sufriendo situaciones complicadas a partir de medidas tomadas tanto por el actual gobierno de Alberto Fernández como de la anterior gestión de Mauricio Macri, además de los 12 años de congelamiento de precios impuesto por el kirchnerismo durante las administraciones de Néstor y Cristina Kirchner.
En el caso de Edesur, por tercer trimestre consecutivo, volvió a acumular fuertes pérdidas como consecuencia del cepo que se mantiene sobre las tarifas, tal como lo advierte Nicola Melchiotti, country Manager de Enel Argentina.
En una carta enviada a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el ejecutivo señala que el sector eléctrico se encuentra en una situación crítica y necesita con urgencia soluciones regulatorias que permitan sostener un servicio esencial en periodo de pandemia. "Sin tarifa, sin subsidio y sin reglas no se pueden hacer milagros.", admite el principal hombre del grupo italiano en el país.
Sus palabras hacen referencia a los números que Edesur informó a las autoridades bursátiles correspondientes a los primeros nueve meses del año y que evidencia una pérdida de $3509 millones contra una ganancia de $14.914 millones en igual lapso del 2019.
En ese marco, los ingresos de la distribuidora registraron una disminución del 26%, debido al congelamiento tarifario vigente y varias medidas impuestas por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) durante la pandemia del Covid-19.
En el caso del Ebitda, también se vio afectado por la imposibilidad de actualizar las tarifas acumulando en nueve meses apenas $68 millones, mientras que la baja en el resultado operativo (EBIT) se explica fundamentalmente por la pérdida operativa registrada y por una menor ganancia por ajuste por inflación, parcialmente compensada por menores costos financieros y por un menor cargo por impuesto a las Ganancias.
"Como en los últimos 10 años, Edesur sigue sin distribuir dividendos y reinvierte la totalidad los recursos disponibles", describe el paper de la empresa, en el cual también se destaca que las inversiones en los primeros nueve meses alcanzaron los $6.216 millones que, sumados a los más de u$s700 millones invertidos en los últimos cuatro años (2016-2019), "han permitido la continua mejora en la reducción de la duración promedio de los cortes en un 26% respecto de 2019".
A qué se debe la caída de inversiones
En este sentido, se explica que la caída de las inversiones comparado con igual período de 2019 se debe a la menor caja disponible por el congelamiento tarifario y por limitaciones impuestas por DNUs durante la cuarentena.
En lo que respecta a la demanda, registró una leve caída del orden del (0.4%) y se observa una migración del consumo desde las áreas como micro-centro de Buenos Aires hacia las zonas residenciales, preferentemente de la Provincia, con un destacado aumento.
En cuanto a las ventas, cayeron a 11.880 GWh (-5,2%) en comparación con los 12.529 GWh vendidos durante el mismo período del año anterior, mientras que la duración promedio de los cortes (SAIDI) ha tenido una mejora del 26% respecto a igual período de 2019.
En el caso de Generación Costanera, su resultado operativo cayó un 57%, también por el congelamiento de los valores remunerativos de la energía en pesos, que afectó los ingresos de la compañía.
"Los cambios normativos de 2020 han afectado fuertemente los recursos financieros de Costanera, empresa que es una pieza fundamental para garantizar el abastecimiento de energía en AMBA", asegura Melchiotti, quien espera poder reestablecer un marco regulatorio que "nos permita garantizar esta función esencial para el mediano y largo plazo".
En el informe enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), se asegura que los ingresos de la firma disminuyeron principalmente por la aplicación de la nueva normativa para la generación (Res. SE No. 31/2020) vigente desde febrero pasado, la cual -entre otros aspectos- pesificó los valores remunerativos de la energía y potencia y posteriormente congeló su ajuste por inflación.
Adicionalmente, la Resolución No. 12/2019 del Ministerio de Desarrollo Productivo estableció que el abastecimiento de combustible quedara nuevamente a cargo de CAMMESA.
El impacto de estas medidas hizo que el Ebitda de Generación Costanera bajara principalmente por los menores ingresos registrados, parcialmente compensado por los menores costos de combustible, de acuerdo a lo señalado precedentemente, y menores gastos operativos netos.
De hecho, el resultado neto de estos primeros nueve meses llegó a una ganancia de $2003 millones contra los $4575 millones registrados entre enero y septiembre del año pasado.
Este resultado disminuyó producto de la caída registrada en los indicadores más un incremento de las depreciaciones de propiedades, planta y equipo. También, por la menor ganancia operativa registrada, mayores costos financieros netos y una menor ganancia por el ajuste por inflación, parcialmente compensado por el beneficio por el impuesto a las ganancias registrado.
Con relación a las inversiones, ascendieron a $1039 millones y se destinaron al mantenimiento de las unidades generadoras, con el propósito de optimizar la disponibilidad y confiabilidad de la planta.
La energía generada por Costanera disminuyó un 5%, a 4.995 GWh respecto de los 5.251 GWh generados en el mismo período de 2019, debido al menor requerimiento de despacho por parte de Cammesa.
"Cabe mencionar que, en los primeros nueve meses del año 2020, se registró una disminución de la demanda de electricidad del país del 1% con respecto al mismo período del año anterior, debido al contexto macroeconómico imperante desde el inicio del aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO)", destaca el informe de Enel.