Los shoppings se "reacomodan" y reabren los patios de comida: qué pasará con los juegos y cines
Muy de a poco, pero sin dar un paso atrás, los shoppings porteños siguen poniendo en marcha actividades y aspiran a cerrar 2020 con el menor rojo posible. Tras obtener luz verde para poner otra vez en marcha los patios de comida, ahora los emprendimientos trabajan en el protocolo con el fin de apurar la vuelta de las zonas de juegos y los parques de diversiones internos como Neverland, instalado en el Abasto.
La vuelta de los espacios gastronómicos ocurre bajo las mismas reglas que rigen hoy para los restaurantes y bares de la Ciudad: capacidad disponible del 30 por ciento, máximo de 4 personas por mesa, uso de barbijo y gel obligatorios, y distancia social para retirar los pedidos.
El desafío para los puestos que siguen en pie es revertir cuanto antes una caída en la facturación que llegó al pico del 100 por ciento cuando se endureció la cuarentena.
En diálogo con iProfesional, Mario Nirenberg, gerente general de la Cámara Argentina de Shoppings Centers (CASC), comentó el foco de cara al verano está puesto, justamente, en consolidar la propuesta gastronómica y abrochar el retorno de los espacios de entretenimiento.
En el ámbito de los centros comerciales entienden que la continuidad de la pandemia de Covid-19 acotará el movimiento de turistas. Y que muchos porteños transitarán buena parte de los meses de calor dentro de la Capital Federal.
"Consideramos que este verano será de mucha más gente en la Ciudad, a diferencia de otros momentos. Por eso estamos generando los protocolos con el fin de obtener el permiso del Gobierno para rehabilitar las zonas de juegos. Desde que reabrieron los shoppings no se han dado situaciones de contagio, por lo que confiamos en que vamos a tener el aval en muy poco tiempo", dijo.
Según Nirenberg, la labor máxima en esos espacios estará ajustada a una desinfección permanente de máquinas y dispositivos de entretenimiento.
"La zona de juegos demanda un cuidado propio, intenso, sobre aquello que se toca. Estamos hablando de un espacio transitado por muchos niños, que pueden llevarse las manos a la boca, y que hay que cuidar al extremo. Para eso llevaremos a cabo la limpieza constante de los espacios y los aparatos. Todas las personas deberán utilizar el tapabocas y se fijarán distancias", indicó.
La situación de los cines
Consultado respecto de otras actividades que aún restan volver en los centros comerciales, expresó que los complejos de cines aún no tienen posibilidades de retorno. Si bien resta, también, la extensión de un permiso oficial, Nirenberg dio a entender que las cadenas "tampoco parecen muy apuradas en retornar" dada la escasez de títulos disponibles.
"La producción, la industria, tampoco es que generó gran cantidad de películas este año, por lo que la oferta es muy acotada para las pantallas. Eso incide, también, para que no exista una vuelta inminente de los cines. Dependerá de cómo siga evolucionando la pandemia, no hay un retorno del que podamos hablar en el corto plazo", aseguró.
El cierre de los cines es una condición que trasciende a los centros comerciales. A nivel país, la única provincia que amagó reabrir los complejos fue Mendoza a principios de este mes, vía un decreto firmado por el gobernador Rodolfo Suárez.
La medida en cuestión habilita las salas siempre y cuando cubran sólo el 50 por ciento de sus respectivas capacidades. Pero las mismas cadenas desecharon la posibilidad ante la falta de un permiso emitido por el Gobierno nacional y, a tono con lo expuesto por Nirenberg, la existencia de numerosas complicaciones para disponer de nuevos títulos.
Ventas deprimidas
Los niveles de ventas que exhiben los shoppings de Capital Federal tras el retorno muestran que, ahora, el gran enemigo a vencer es la recesión económica. Esto, por supuesto, sin dejar de remarcar que la pandemia de coronavirus continúa, con todos los limitantes que esto genera en términos de operatividad comercial.
"Las ventas están en un 50 o 60 por ciento de lo que eran antes de la pandemia. Durante el Día de la Madre hubo comportamientos dispares según el shopping, algunos estuvieron bien, pero ninguno magnífico", indicó el directivo.
La venta de indumentaria dentro de los complejos, según datos de la cámara que nuclea a los fabricantes, se ubica un 60 por ciento por debajo de los números del año pasado.
Acerca del 25 por ciento de locales que decidieron cerrar -con el saldo de 10.000 puestos de trabajo perdidos- durante los siete meses de inactividad en los centros comerciales, Nirenberg afirmó que "ya se perdieron, muchos no van a volver a abrir".