Conoce el negocio que más creció en pandemia y el que está sufriendo
La pandemia obligó al mundo a reorganizarse y las empresas lo hicieron al mismo ritmo que la sociedad en general. Pero no solo el home office fue uno de los cambios más notables, sino que en estos meses que la Argentina vive el distanciamiento obligatorio hubo muchos cambios que dieron lugar a éxitos y fracasos.
Entre ellos, una de las actividades que más se fortaleció fue la de las subastas privadas. Si, esas que comúnmente se denominan "remates", fueron de las actividades favorecidas por el hecho de poder organizarse a distancia y con la participación del público de manera virtual.
Así lo explicó a iProfesional Adrián Mercado, quien desde hace décadas organiza subastas de diferentes rubros y actividades.
Consultado sobre este rubro que en estos meses comenzó a funcional vía online, Mercado explicó que se multiplicó la cantidad de remates al tiempo que también se sumó mucha gente que, de no ser por medios digitales, jamás hubiese estado presente en este tipo de acciones.
Un caso concreto fue la subasta de Falabella, del local ubicado en la Avenida Florida, del cual participaron en un día unas 250 personas. Si no hubiese sido porque era de forma virtual, se cree que no serían más de 70 los asistentes.
También la cantidad de rubros que recurren a los remates para liquidar maquinarias, insumos y bienes que formaban parte de sus empresas cambió, y entre ellos aparecen "los que perdieron en pandemia".
En este caso, Mercado explicó que el rubro gastronómico ha sido uno de los que más creció en participación en remates, debido a que está sufriendo mucho la crisis por el cierre de comercios durante la cuarentena.
Además ahora, si bien algunos locales pudieron abrir sus puertas, sucede que, en su mayoría, no pudieron resistir el tiempo de persianas bajas.
Otro de los afectados fueron muchas compañías viales y constructoras, las cuales se habían acondicionada para atender muchas obras públicas propuesta por el anterior gobierno, pero que finalmente no se realizaron.
"Hay muchas empresas que estaban listas con maquinarias de gran valor para participar de importantes proyectos oficiales, los cuales no se concretaron. Ahora, se ven obligadas a rematarlas", explicó Mercado.
Por otro lado, si bien en general la economía y en consecuencia el trabajo está mal para todos los sectores, Mercado admite que en algunos casos hay pymes que están rematando para reinvertir. Casos de ventas online, algunas empresas que trabajan en grandes obras aún en marcha y compañías que tienen grandes flotas de vehículos para trabajar, aprovechan este medio para actualizarse.
Cómo participar
La forma de participar de una subasta también es más sencilla por Internet y esto hace que se sume más gente.
Únicamente hay que registrarse y pagar para anotarse una seña, que será devuelta en caso de no comprar ningún bien, o puede quedar a crédito para otra subasta.
Por otro lado, el público también se diversificó porque hay gran variedad de lotes y posibilidades para aprovechar, lo que hace que gente de todo el país esté atenta y se sume a diversas subastas.
En cuanto a quien subasta un bien, tampoco tiene restricciones para hacerlo, y mucho menos ahora que al ser virtual puede acceder con menos lotes o más chicos, porque no es necesario tanto despliegue.
En conclusión, Mercado explicó que es un buen momento para este negocio, que está activo y que, a pesar de la crisis, hay tanto empresas que están en una mala situación como otras que están rematando para reinvertir.