Se dispara la venta de materiales para la construcción: ¿una opción para "dolarizarse"?
Disparada del dólar y continuidad de la cuarentena -con flexibilidad para actividades del rubro- mediante, la demanda de materiales para la construcción sigue ganando temperatura y el segmento está muy cerca de completar un semestre de números positivos. Según indicaron a iProfesional fuentes de ese nicho comercial, la caída del precio del metro cuadrado sigue ganando una profundidad histórica a partir del vaivén del tipo de cambio.
A la par, la continuidad del veto a los viajes generalizados -además del freno vigente para los entretenimientos masivos- derivó en una sobredemanda de ladrillos, cementos y otros productos por parte de particulares que ven en la obra pequeña la posibilidad de dolarizarse. Los renovados pedidos a los corralones, dado lo creciente del volumen, incluso vienen generando complicaciones en lo que hace al abastecimiento de los puntos de ventas.
De acuerdo a mediciones del Grupo Construya, organización que integra a los principales proveedores de materiales para la construcción dentro de Argentina, la demanda de insumos cerró septiembre con una suba de casi el 3,8 por ciento respecto de agosto.
"Esta suba refuerza la recuperación que había iniciado en mayo, luego de que se registrara la caída histórica más abrupta del índice a causa de la cuarentena por el Covid-19, en abril", indica un informe de Construya al que accedió iProfesional.
"De esta manera, septiembre marca la continuidad y estabilidad del nivel de despachos mostrando valores anteriores a la pandemia. Este acomodamiento que se da luego del récord de julio se debe, entre otros factores a la apertura gradual de obras en distintos puntos del país luego de varios meses con grandes restricciones asociadas a la cuarentena", añade.
Consultado por iProfesional, Pedro Brandi, presidente de, justamente, Grupo Construya, sostuvo que este incremento sostenido en las ventas responde a un redireccionamiento de fondos por parte de los particulares. El directivo aseguró que las renovadas inversiones en insumos se explican, también, a partir del objetivo de los inversores de dolarizarse mediante la ampliación o refacción de sus respectivas propiedades.
"Hay una liquidez de pesos muy significativa en la calle. Las familias están poniendo en materiales y construcción los fondos que antes destinaban a viajes o entretenimiento. La gente entiende que esa es una forma de dolarizarse en un contexto de acceso a la divisa cada vez más complejo. Si bien la obra a gran escala de a poco está empezando a recibir habilitaciones, este incremento en las ventas hay que entenderlo a partir de los pequeños emprendimientos", comentó.
"Auto construcción, ampliaciones, explican este nuevo ahorro de los argentinos en materiales. La inflación todavía no pegó tan fuerte más allá de la disparada del dólar. Entonces en pesos los costos siguen siendo los mismos. Asimismo, para quien tiene dólares, el escenario actual sigue siendo una oportunidad histórica", destacó.
"Viento de cola" hasta diciembre
Brandi expresó que los valores de desarrollo del metro cuadrado, para quien tiene el billete verde en la mano, siguen estando 30 por ciento más barato en comparación con los últimos dos años.
Y anticipó que esta brecha se extenderá por lo menos hasta diciembre próximo. La diferencia en cuestión, comentó el directivo, también viene alentando el acopio por parte de corralones y grandes actores de la construcción.
"Corralones, cadenas de ventas de insumos en general, constructores, están llevando a cabo compras especulativas a partir de este mismo excedente con el que cuentan hoy. Es esta misma hiper liquidez la que también acentúa una sobredemanda que colocó en situación difícil al abastecimiento", señaló.
"Las empresas que producen cemento o ladrillo están trabajando con a lo sumo el 20 por ciento de sus dotaciones de personal. Eso devino en faltantes y demoras prolongadas en la entrega de insumos. Por otro lado, las restricciones que existen para mover carga de una provincia a otra también juegan en contra de la disponibilidad de materiales. La contracara de la recuperación de la venta está en las complicaciones comerciales que sigue generando la cuarentena", agregó.
Por último, Brandi remarcó que "la baja del metro cuadrado se mantendrá por un buen tiempo más".
En concreto, dio por descontado que "vamos a llegar a fin de año con precios por demás de atractivos para quienes dispongan de dólares" aunque aclarando que una continuidad de la sobredemanda "podría empezar a reducir fuerte esta diferencia que hoy se puede ver a partir del faltante de insumos clave".
Faltantes a la vista
Respecto del escenario de faltantes comentado por el titular de Construya, sendos comercializadores consultados por este medio señalaron que se intensificó la demanda de insumos como el cemento, el hierro y los ladrillos, pero también los pedidos de baldosas y cerámicos, sanitarios y grifería, y artículos para terminaciones en general.
"Los pedidos crecieron por el contexto de precios bajos en términos del dólar y porque hay expectativa en que la construcción retome mayor ritmo en algún momento. Muchos constructores se stockean", reconocieron a iProfesional desde un corralón ubicado en la avenida Juan B. Justo.
"Los pedidos hicieron que se haga más evidente el faltante que se registró más que nada en el último mes, a partir de la inactividad de las industrias. Por ejemplo, hubo un desabastecimiento importante de ladrillos. Chapas y cerámicos también empezaron a faltar", añadieron las voces consultadas.
Desde un comercializador instalado sobre avenida Huergo se acercó una opinión similar. "De no haber demanda se pasó a pedidos fuertes y la falta de un abastecimiento fluido generó algunos problemas para contar con ciertos materiales. El caso del ladrillo es el más conocido", comentaron a iProfesional.
En el interior de la Argentina, Hugo Cieri, titular de CUANOBA, la entidad que agrupa a corralones y afines del oeste bonaerense, reconoció faltantes de "cerámicos, chapas, hierro", a partir del retorno de las ventas. El empresario sostuvo que "la demanda es mucha, pero al estar tanto tiempo parados la mercadería se vendió rápido y quedamos con los depósitos vacíos".