Telón abajo para el Bauen: la pandemia también fue fatal para la cooperativa que gestionaba el hotel
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Inaugurado en 1978 y emblema de la actividad social y artística a lo largo de décadas, el Bauen transita su momento más difícil. A tono con el drama que atraviesa ese segmento, el alojamiento dejó de recibir huéspedes a partir de marzo y la cooperativa que gestionaba ya no pudo seguir sosteniendo el funcionamiento. De ahí que, a más tardar el fin de semana, se oficializará el abandono de las instalaciones por parte de los trabajadores. El hotel sobre la calle Callao se mantendrá cerrado hasta tanto se defina un nuevo destino para el edificio.
La intención de la cooperativa aún al mando es continuar con su propuesta cultural y gastronómica en otras locaciones. Ante la consulta de iProfesional, sendos voceros de los trabajadores indicaron que "esta es una semana de definiciones" y que el trascendido acerca de la salida del Bauen "no es contrario a lo que se está evaluando".
En declaraciones recientes la titular la cooperativa, María Eva Lossada, reconoció la decisión de "migrar a otro lado para ver cómo seguimos". En diálogo con Radio Sur, definió a la situación del alojamiento como "muy angustiante" para luego especificar que "la deuda con los proveedores es grande" por lo que "este lugar -por el hotel- no lo podemos aguantar".
"Nos hicieron de todo y ya no teníamos plata, pero invertimos para seguir trabajando. La pandemia nos terminó fundiendo, pero ya arrastrábamos una situación muy difícil. Tenemos la Justicia atrás nuestro y no podemos más, hay compañeros que están yendo a comedores porque estamos sin ingresos desde marzo", señaló.
Para luego añadir: "Sabemos que el mundo se está reinventando y por eso estamos viendo otros espacios, pero seguiremos con la cooperativa para mantener las fuentes de trabajo. Tanta lucha y tanto sacrificio, tantas veces que no hemos llevado el pan a la casa por invertir en el edificio, es muy doloroso, pero seguiremos en otro lado."
Emblema de la autogestión, el Bauen se mantuvo funcionando a través de la cooperativa más allá de las constantes trabas para la entrega en comodato del edificio. En los últimos años, las instalaciones tuvieron luz verde para la expropiación con vistas a la cesión a los trabajadores y un veto a esa misma decisión por parte del macrismo.
Interpelados por iProfesional, referentes de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) no mostraron sorpresa respecto de la situación del Bauen.
"Esto es un desastre, cualquiera puede cerrar. Hoy un hotel promedio, nada lujoso, demanda en términos mensuales más de un millón de pesos de mantenimiento. Un empresario con espalda puede aguantar uno, dos, tres meses tal vez. ¿Quién puede resistir 6 o más? El sector vive una catástrofe", comentó Ariel Amoroso, presidente de la entidad.
Un regreso simbólico
Desde que el oficialismo de la Ciudad dispuso el retorno de los alojamientos para casos de viajeros por trabajo o atención médica, sólo 8 emprendimientos volvieron a abrir sus puertas. Se trata de menos del 1 por ciento de los hoteles instalados en Capital Federal -alrededor de 1050-, según la AHRCC.
El segmento hotelero, más allá de las aperturas parciales y puntuales que se activaron en los últimos días, perdió casi la totalidad de su funcionamiento a partir del 20 de marzo.
Según indicaron desde la AHRCC, se estima que el coronavirus se cobró la vida comercial de al menos el 20 por ciento de los establecimientos hoteleros de la Ciudad.
En números, esto implica la pérdida de alrededor de 200 alojamientos distribuidos en todas las categorías.
Semejante pronóstico fue ratificado por representantes de la federación de empresarios hoteleros y gastronómicos FEHGRA. El 80 por ciento de los alojamientos en la Ciudad comprenden emprendimientos pyme de capital nacional.