MERCADO INMOBILIARIO

Propiedades: los 3 riesgos que implica el "dueño vende"

Las nuevas tecnologías y las redes pueden facilitar la publicación de una propiedad de forma particular, pero esto puede traer consecuencias adversas
NEGOCIOS - 22 de Septiembre, 2020

Cada vez veo más personas que intentando reducir los costos de la venta de su propiedad, buscan hacerlo por su cuenta, en lugar de contactarse con un profesional inmobiliario. Las nuevas posibilidades que ofrece la conectividad y las redes sociales, como por ejemplo los grupos cerrados de Facebook, prometen ciertas facilidades, pero traen aparejados algunos riesgos que no todos tienen en cuenta.

1. No tener una tasación profesional

Nadie conoce tu casa como vos, pero nadie conoce el mercado mejor que una inmobiliaria. Está claro que el precio del metro va variando según ubicación, pero existen otros factores a tener en cuenta: ciertos detalles de categoría, ambientes más buscados (como son hoy en día los jardines o balcones) e incluso la oferta y demanda de un momento determinado para el tipo de propiedad.

Existen dos grandes errores respecto a la tasación: volcar en el precio de publicación el valor emocional, y elegir a la inmobiliaria que más alto tasó tu propiedad.

Tener una tasación por debajo del valor te llevará a perder plata por vender barato, pero una sobre cotización hará que el departamento de tu vecino se venda primero, y que vos no vendas nunca.

Las inmobiliarias conocen el mercado y pueden realizar una tasación precisa de una propiedad.

2. Falta de herramientas de venta a la hora de concretar visitas

Publicás tu propiedad, llegan las visitas, y a la hora de mostrar tu casa dejás que los posibles compradores pasen a mirar como si fuera un museo. ¡Las propiedades no se venden solas! Necesitás sacar fotos profesionales, con las fotos del celular no alcanza.

Debés tener flexibilidad a la hora de agendar visitas y recibirlas en un ambiente ordenado y ventilado. Es clave, además, entender lo que el posible comprador está buscando y explicar por qué, cada rincón de tu casa, es justo lo que él necesita.

3. No saber evaluar ofertas, ni negociar un centavo

Generalmente tu precio de publicación no será el precio de venta final. Y eso no está mal. Pero hay que saber cuáles son los rangos de negociación y hasta dónde es razonable o no, aceptar una oferta determinada. No vender hoy contra un precio razonable, puede dar como resultado meses de parálisis sin vender, generando además la desconfianza del mercado al ver una publicación que se repite en el tiempo. Es necesario saber evaluar la amplia gama de gastos ocultos que se despliegan al rechazar una oferta.

Como en casi todas las áreas, siempre, siempre, es recomendable hablar con un profesional matriculado que te va a poder asesorar en aspectos técnicos, legales y notariales, y va a lograr que tu casa se venda bien y lo más rápido posible.

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