Dólar y pandemia matan agencia: derrumbe del turismo suma números dramáticos y así pega el súper cepo de cara al verano

Golpeada como pocas, la actividad turística vive sus horas más dramáticas desde que estalló la pandemia de Covid-19. Ocurre que al parate establecido a partir de la cuarentena, con el freno aún vigente en los servicios de transporte y el cierre de la hotelería, ahora se sumó la modificación de las pautas impositivas -percepción del 35 por ciento- y un nuevo cambio fuerte en los valores del dólar.

En el ámbito de las agencias no hay titubeos a la hora de definir el efecto de estas últimas variables: "Son el tiro de gracia para todo el sector", comentaron a iProfesional desde FACVE, una de las organizaciones que nuclea a consultores y agencias de viaje en la Argentina. Precisamente todo el rubro se movilizó este lunes en las calles a nivel país para exigir la eliminación total de impuestos y retenciones.

Las entidades son claras en cuanto al tenor de la catástrofe que sufre la actividad: estiman pérdidas del orden de los 25.000 millones de dólares desde que comenzó la pandemia. Y aseguran que de marzo a esta parte ya se perdieron más de 800.000 empleos directos.

Desde FACVE indicaron que los actores atraviesan "un contexto de total incertidumbre respecto de la vuelta a la actividad y sin horizonte de recuperación."

"Adicionalmente, nuestro país está inmerso en la mayor crisis de confianza política con un fuerte impacto económico y social, que agrava la situación de la industria", añaden desde la organización. Para enseguida remarcar que hoy "está en juego la sobrevivencia de todas las empresas de un sector que representa algo más del 8% del PBI".

Las agencias en vías de extinción suman 5.600 y en el sector señalan que todas terminarán por cerrar de forma definitiva si no hay una "eliminación del impuesto solidario del 30% y de la retención del 35%", la "unificación de los protocolos de circulación, alojamientos y actividades recreativas en todo el territorio nacional", y el reinicio "de vuelos regulares nacionales e internacionales".

Roberto Palais es el director ejecutivo del Foro Argentino de Consultores de Viajes (FACVE). En diálogo con iProfesional, sostuvo que las medidas tomadas por el Gobierno a mediados de la semana pasada "resultaron la frutilla amarga para nuestra actividad".

"Hoy de lo que podemos ofrecer más del 77 por ciento de los valores corresponde directamente a impuestos. Lo que se decidió la semana pasada lo asumimos como un desenlace para los operadores", dijo.

Entre otras medidas, los actores de la actividad reclaman el retorno inmediato de los servicios de transporte.

"Al mismo tiempo, la falta de vuelos también mató al turismo receptivo, que mueve millones de dólares y bien podría aportar mucho a la economía. El año pasado recibimos a 7,5 millones de extranjeros, ahora llevamos meses en cero", añadió.

Aumentaron los paquetes

Palais comentó que "el negocio ya venía prácticamente en 0 a excepción de algunas ventas marginales", pero que la imposición del nuevo impuesto apagó por completo hasta las consultas.

"El 35 por ciento que se adicionó fue a parar directamente a los paquetes. No hay forma de que las agencias moderen ese cambio. Si ya veníamos muy mal, esto directamente nos deja en la quiebra generalizada. Nadie sabe cuándo termina la pandemia, la crisis, y los pocos que compraron para estos meses ahora piden el reembolso. La situación nos supera", reconoció.

El nuevo impuesto del 35 por ciento se trasladó directamente al valor de los paquetes turísticos.

Consultado respecto del decreto 753 de sostenimiento del turismo publicado en el Boletín Oficial del lunes, Palais sostuvo que "el sector precisa más que un paliativo" y puso como ejemplo la necesidad imperiosa de que se rehabiliten los vuelos comerciales.

"No hay precisiones claras respecto de lo que viene. Se dice que habrá temporada de verano pero, al mismo tiempo, siguen las restricciones para los vuelos. Los ministerios se contradicen entre sí. Turismo dice una cosa, Transporte y Salud otra", dijo.

Para luego concluir: "Creemos que, de habilitarse, la temporada de verano será muy chica, restrictiva, acotada para unos pocos. Los municipios no permitirán el ingreso de no residentes si no se formaliza un protocolo común para la temporada. Para las agencias será una profundización del desastre".