Consorcios en rojo: al menos la mitad de los dueños o inquilinos adeuda expensas y pagan a encargados con ATP
La pérdida de poder adquisitivo a partir de la pandemia, por efecto de variables como el menor empleo o la imposibilidad de ejercer determinadas tareas -en el caso de los profesionales independientes-, pega cada vez más fuerte en las arcas de los consorcios. Según indicaron a iProfesional organizaciones del rubro, la morosidad en el pago de expensa trepó al 50 por ciento promedio en Capital Federal, con picos de hasta un 60 en los complejos con escaso número de unidades.
Este nuevo incremento en los incumplimientos mantiene en situación de "nocaut" financiero a la mitad de los consorcios en la Ciudad, que sólo han podido seguir cumpliendo con el pago de haberes de los encargados a partir de los ATP que extendió el Gobierno.
Desde entidades como la Liga del Consorcista indicaron a este medio que, justamente, 90.000 consorcios porteños enfrentan hoy enormes complicaciones para sostener el funcionamiento de los edificios.
El escenario de "crack" que atraviesan los administradores, reconocen en ese ámbito, redujo al mínimo las tareas de mantenimiento en los complejos mientras que sigue fuerte el endeudamiento en lo que hace a servicios como el gas, agua, luz, e incluso el ABL que el Gobierno de la Ciudad sigue remitiendo a cada locación.
Desde la Federación de Asociaciones de Consorcios indicaron recientemente a iProfesional que el incremento de la morosidad también tiene sustento en que, por efecto de la falta de pagos de algunos departamentos, los montos se dividen y van a parar a las facturas del resto de las viviendas. Ese aspecto operó como "cascada" acentuando aún más el volumen de deuda.
"La caída de la capacidad de pago de los departamentos es tal que no se están cobrando los punitorios por los incumplimientos. Hablamos de los impagos generados durante la cuarentena, claro. En el caso de los encargados, los consorcios gestionaron con el Gobierno para acceder a los ATP. Primero hubo que lograr que se los considere una pyme para poder obtener este financiamiento", dijo a iProfesional David Loisi, CEO de la Liga del Consorcista.
"El pago de haberes de los encargados representa el 70 por ciento del presupuesto de los consorcios y por la falta de recaudación comenzó a complicarse ese cumplimiento. En aquellos casos donde existe una confianza fuerte con el encargado, se negocia un pago escalonado de haberes", añadió.
El experto precisó que, bajo esa modalidad, en algunos casos se abona 50 por ciento del salario de un mes y luego, ya al período siguiente, se completa la porción restante.
"En muchos casos se completa antes, no se llega a postergar al mes siguiente. En cuanto el consorcio se hace con el pago de alguna expensa, lo primero que se salda es la fracción adeudada de ese sueldo. Pero lo valioso es que muchos encargados entienden el escenario y ponen su buena voluntad para que los edificios no dejen de tener su limpieza y mantenimiento", aseguró.
Espacios comunes y mantenimiento
Loisi sostuvo que los consorcios vienen "trabajando fuerte" en el desarrollo de nuevos protocolos sanitarios con vistas al cambio de estación.
En ese sentido, y respecto de la disponibilidad y usos de los "amenities", comentó que entre los administradores existe consenso para establecer un esquema de turnos por DNI o unidad para el acceso al gimnasio, la terraza o la pileta en cuanto comience a sentirse el calor.
"Lo que ya se viene haciendo en algunos edificios en términos sanitarios se irá ampliando a partir del incremento en la intención de uso de los 'amenities' que se da en primavera y verano. La intención de fondo será seguir evitando que se generen aglomeraciones. De ahí que se fijarán horarios para el acceso a determinados espacios comunes. Algunos consorcios promoverán habilitaciones por grupo familiar, por ejemplo", anticipó.
Por último, el entrevistado reconoció que la menor recaudación afecta fuertemente el mantenimiento de los complejos de viviendas.
"A raíz de eso se empezaron a espaciar desde la limpieza de tanques hasta la recarga de matafuegos. En el primer caso, la labor se hacía cada 6 meses y ahora pasó al lapso de un año. Lo segundo pasó de 3 a 6 meses. En los edificios no se están haciendo trabajos de pintura y sólo se atienden las emergencias. No hay recursos para más que eso", concluyó.