Shoppings, en la "lona": antes había "cola" para instalarse, ahora ya devuelven locales y no pagan servicios
A contramano del sector pyme, que en las últimas semanas viene obteniendo sucesivos avales para volver a la actividad comercial, el ámbito de los shoppings en la Capital Federal sigue sumando negativas para la vuelta y la situación financiera de los emprendimientos ya es insostenible. A diferencia de años anteriores, en que los administradores contaban con locatarios en lista de espera, ahora el escenario migró a su contracara: comenzó la devolución de locales. Y desde la entidad que integra a los centros comerciales informaron que la ausencia de ventas derivó en que los comerciantes interrumpieron por completo el pago de servicios.
Desde la Cámara Argentina de Shoppings Centers (CASC) los esfuerzos por lograr el retorno a la actividad no dejan de redoblarse. Sin ir más lejos, esta semana sus directivos volverán a reunirse con funcionarios de la Ciudad con el fin de reclamar la reapertura para este mes de junio. Desde la organización anticiparon a iProfesional que se expondrá la situación en el interior como "caso de éxito" sanitario, con el retorno del funcionamiento del rubro en Corrientes, San Luis, San Juan y Jujuy a la cabeza.
En la provincia de la Mesopotamia, que transita la fase 5 de la pandemia, el centro comercial capitalino ya abrió incluso hasta su patio de comidas. El protocolo sanitario vigente en ese territorio contempla el uso obligatorio de barbijo, la aplicación permanente de alcohol en gel y la medición de la temperatura de los clientes.
"La cuarentena está afectando de manera letal la salud de las empresas. Se están devolviendo locales y la realidad es que no sabemos con cuantos comercios contaremos al momento en que se reabra la actividad. Además damos por descontado que, incluso abiertos, el consumo en los shoppings igual caerá muy fuerte. O sea que estas devoluciones que vemos ahora después se intensificarían por la menor venta", aseguró a iProfesional Mario Nirenberg, gerente general de la CASC.
"No entendemos cuál es el criterio que rige para los locales en general. ¿Cuál es la diferencia entre habilitar un comercio y un shopping también de cercanía? Ninguna de nuestras empresas está preparada para resistir tantos días de inactividad. La mayoría jamás recibió ayuda estatal. Hoy por hoy, nadie está pagando los servicios. Los locatarios no pueden afrontar ni un solo gasto por esta falta total de ingresos", remarcó.
Nirenberg sostuvo que el protocolo para los shoppings "ya fue certificado por el centro de estudios infectológicos de Stamboulian", por lo que de obtener luz verde oficial la reapertura podría llevarse a cabo rápidamente y sin inconvenientes sanitarios.
A fines de mayo, los centros comerciales de la Ciudad comenzaron a negociar la posibilidad de implementar el "take away" en sus respectivos estacionamientos para, de esa forma, apuntalar la venta de indumentaria y gastronomía.
Lo que recibieron a cambio de ese pedido fue lo contrario: tras una serie de inspecciones en Ciudad y el conurbano realizadas en los últimos días, las autoridades decidieron anular por completo la modalidad del delivery que venían sosteniendo los locales de comida de cada emprendimiento.
El protocolo
Con relación al protocolo promovido por la CASC de cara a una eventual reapertura, Nirenberg adelantó que procura cumplir "con los 16 metros cuadrados de medida rigurosa entre las personas que establece la Ciudad como mínimo de distancia entre clientes", además de que se acota el número de individuos dentro de los locales.
"Estamos en condiciones de volver a abrir manteniendo el cumplimiento de las pautas de distanciamiento social. Se pondrá un límite a la cantidad de personas que ingresen a los shoppings como una manera de hacer efectiva la marca de los 16 metros cuadrados. Al mismo tiempo, se tomarán medidas para que no se reúnan las personas en áreas comunes como baños o puestos de informes", adelantó.
"En el caso de sitios que demanden se haga algún tipo de fila, vamos a establecer marcas de distanciamiento en el mismo piso. Se trata de un protocolo que está pensado para todos los shoppings en general, no sólo para los de Buenos Aires", aclaró Nirenberg.
El directivo puso un ejemplo para graficar cómo quedarán establecidos los ingresos en los locales: "En un local de 80 metros cuadrados no podrían estar más de 5 personas incluyendo a los empleados del mismo comercio. Las mismas condiciones que mencionamos regirán incluso para los emprendimientos a cielo abierto como el caso del Distrito Arcos".
Con relación a lo que viene para cines y el área de restaurantes y comidas en los centros comerciales, Nirenberg señaló que, aunque no hay precisiones respecto de cuándo volverán a estar activos, "son espacios donde también se fijará un distanciamiento estricto y acorde con lo que piden las autoridades sanitarias".